Boxeo | Retirada
Mike Tyson tira la toalla
Deja el boxeo y ser¨¢ misionero. Los pesos pesados, sin estrellas
Lo presentimos entonces, aunque nadie se atrevi¨® a decir que aquello era el principio del fin. La derrota ante James Buster Douglas, aquel gordinflas con el que cruz¨® guantes en un ring de Tokio, marc¨® el antes y el despu¨¦s de Mike Tyson en la historia del boxeo. Desde ese a?o, 1990, todo ha sido una "cuesta abajo en la rodada", como canta el tango. Tyson no s¨®lo perdi¨® el s¨¢bado un combate de boxeo. Perdi¨® la ilusi¨®n, o lo que es lo mismo, el ¨²nico salvavidas que le quedaba a un hombre al que los m¨¦dicos han diagnosticado "depresi¨®n intensa".
Es una pena que Tyson vaya a ser recordado m¨¢s por sus derrotas que por sus victorias, aquellas exhibiciones de los a?os 80 que rescataron de la UVI a un deporte siempre en entredicho. Los K.O. fulminantes ante Trevor Berbick, Tony Tubbs o Michael Spinks son carne de v¨ªdeo, porque Iron Mike ya no volver¨¢ a ser de hierro. El s¨¢bado, en el MCI de Washington, tir¨® la toalla para siempre. Y eso es lo que m¨¢s duele a quienes en su d¨ªa se rompieron las palmas aplaudiendo a aquel chaval rescatado del reformatorio por Cus D'Amato.
"Soy mala persona".
Ellos se resisten a creer que Tyson se retire sin el brillo con el que lo hicieron otros grandes del boxeo, pero lo cierto es que su abandono ante McBride traiciona el esp¨ªritu de este deporte. Traiciona la lucha de Ali y Frazier en aquel hist¨®rico combate en Manila. Traiciona el sacrificio que hicieron Dempsey, Marciano o Louis por llegar a ser reyes de los grandes pesos. Y traiciona a quienes no se rindieron jam¨¢s por mucho que el cuadril¨¢tero se convirtiera en un Titanic a pique, como aquel Joe Frazier que lleg¨® a levantarse hasta seis veces frente a George Foreman antes de que el ¨¢rbitro parara la pelea. Pero Tyson se rindi¨® y los campeones no se rinden.
Mike, a punto de cumplir 39 a?os, prefiere pasar p¨¢gina, aunque no sabe cu¨¢ntas p¨¢ginas deber¨¢ pasar para vivir en paz. "Mi vida ha sido una p¨¦rdida de tiempo. Soy fr¨ªo, cruel y mala persona. No reconozco a quien fui en 1986 o 1987. No siento ning¨²n aprecio por aquel tipo que lleg¨® a decir 'Soy el boxeador m¨¢s grande que ha creado Dios".
Suena a prop¨®sito de enmienda, a palabras. Faltan hechos. "Nunca ser¨¦ feliz en mi pa¨ªs. Estoy estigmatizado. Tengo que irme fuera. Lo ¨²nico que quiero es ayudar a la gente". Descarta que vaya a ser comentarista de televisi¨®n o a colaborar con asociaciones infantiles. Sus metas est¨¢n mucho m¨¢s lejos: "Quiero ser misionero en ?frica". Se ha dado cuenta de que se puede seguir peleando fuera del ring. ?Acaso sus seis hijos no son algo por lo que merezca la pena pelear? Y para ellos ¨¦l siempre ser¨¢ EL CAMPE?N.