El pa¨ªs de la gran nube blanca
La derrota de Nueva Zelanda en semifinales tiene un significado que va m¨¢s all¨¢ del puramente deportivo. No ver a este equipo en la final de un evento deportivo mundial tiene consecuencias negativas para todo el sistema econ¨®mico y cultural de esta naci¨®n. Nueva Zelanda es el ¨²ltimo pa¨ªs del mundo. Si alguien piensa que est¨¢ cerca de Australia, que ni lo sue?e. Se equivoca. Son cuatro horas m¨¢s de avi¨®n y, si ya cuesta llegar a Australia, imag¨ªnese, despu¨¦s de volar durante 25 horas en dos aviones distintos, tener que coger otro m¨¢s.
Estar tan lejos del mundo afecta en la manera de ser y de vivir. Pero gracias al rugby, este pa¨ªs es conocido en el mundo entero y los All Blacks son sus m¨¢s preciados embajadores. La publicidad que genera este equipo donde juega est¨¢ al mismo nivel del de la selecci¨®n brasile?a de f¨²tbol o el equipo de Estados Unidos de baloncesto plagado de jugadores de la NBA.
El mundo sabe de Nueva Zelanda por los All Blacks y ellos nos han ense?ado parte de su cultura a trav¨¦s del rugby. Si no es por ellos no sabr¨ªamos ni que existe. Por eso cuando acuden a un evento de nivel mundial se le juegan. No s¨®lo ponen en liza su prestigio como selecci¨®n deportiva, sino que adem¨¢s cargan con una presi¨®n extra: est¨¢n jugando con el porvenir de todo un pa¨ªs, con los miles de turistas, hombres de negocios, etc...que acuden al pa¨ªs de la gran nube blanca porque saben que est¨¢ ah¨ª, viva, en la mente del mundo, gracias al deporte del rugby. Por eso es tan grande ser un All Black. Gracias por existir.