Roberto LeMond
Pues s¨ª, al final mereci¨® la pena. Las dos etapas de la Sierra madrile?a han salvado la anodina Vuelta a Espa?a, han rescatado el viejo esp¨ªritu ciclista, han tra¨ªdo a la memor¨ªa aquellos hachazos de Perico Delgado escoltado por Pepe Recio rumbo a Segovia y al descalabro de Robert Millar. Aquella lecci¨®n magistral de Bernard Hinault para desgracia de Juli¨¢n Gorospe.
Y el que ha provocado la sangr¨ªa de los grandes favoritos ha sido un extraordinario ciclista, de la vieja guardia, de los antiguos h¨¦roes de picos escarpados y asfalto sin alquitr¨¢n. Un escalador con todas las letras, un Roberto Heras que se merec¨ªa un triunfo as¨ª despu¨¦s de todo lo que ha tenido que escuchar tras su fichaje por el U.S.Postal.
Heras se march¨® al equipo de Lance Armstrong, junto con Chechu Rubiera, acuciado por la crisis del ciclismo espa?ol, que ya despuntaba, y apoyado en un contrato millonario. La mayor¨ªa, independientemente de que terminaba de ganar una Vuelta a Espa?a y de que hab¨ªa protagonizado un maravilloso Tour ?aquella ca¨ªda cuando iba por delante de Virenque-, le acus¨® de venderse al enemigo y le neg¨® el derecho a responder en la carretera.
Por eso cobra a¨²n m¨¢s valor esta victoria de Heras, su segundo triunfo global en la Vuelta. Sobre todo por la forma, con un recorrido que no le conven¨ªa y ara?ando segundo a segundo cada vez que la cosa picaba para arriba. Y sobre todo por lo de Abantos, espejo apenas distorsionado de aquel Par¨ªs de 1989. All¨ª, los protagonistas eran un ciclista casi resucitado despu¨¦s de un accidente de caza (Greg LeMond) contra otro malencarado y soberbio (Laurent Fignon) cuyo director celebraba el triunfo el d¨ªa antes en el TGV.
Aqu¨ª estaban Roberto, al que muchos le negaban un nuevo asalto a la gloria, y un buenazo como Nozal, cuyo ¨²nico pecado es estar preso de un director superado por los acontecimientos y expulsado ignominiosamente de la carrera. En Abantos lloraron los dos. Nozal, de impotencia; Heras, por orgullo. Ganaron los dos. El ¨²nico que perdi¨® fue, como siempre, Manolo Saiz, al que en 11 kil¨®metros se le fue el liderato, la tercera plaza y la clasificaci¨®n por equipos.