La anarqu¨ªa del Mapei derrot¨® a ?scar Freire

Oscar Freire lo ten¨ªa todo para ganar la Mil¨¢n-San Remo. Menos un equipo. Dispon¨ªa de una ¨®ptima forma y de una situaci¨®n favorable de carrera, pero le falt¨® aquello que s¨ª tuvo en el Mundial: unos compa?eros entregados a la causa. El Mapei es an¨¢rquico. Freire lleg¨® m¨¢s solo que la una a la volata y acab¨® quinto.

El vencedor fue Mario Cipollini, que s¨ª lleg¨® arropado por cuatro compa?eros, entre ellos Mart¨ªn Perdiguero. Lombardi le lanz¨® el sprint. Y el Rey Le¨®n, que el viernes cumpli¨® 35 a?os, lo celebr¨® alcanzando el sue?o de su vida en su decimocuarto intento. Ya se puede retirar tranquilo.

Su euforia contrastaba con la decepci¨®n de Freire. El espa?ol cogi¨® la rueda de Supermario a falta de un kil¨®metro. Pero en la pen¨²ltima curva, Lanfranchi le cerr¨® con una maniobra dudosa. ?scar perdi¨® unas quince posiciones. Luego hizo una remontada espectacular, pero no pudo llegar hasta Cipollini.

Freire tambi¨¦n sufri¨® de soledad. Bettini atac¨® en la Cipressa y en el Poggio. Hay que entenderlo. El Grillo ha ganado dos cl¨¢sicas de la Copa: Lieja-Basto?a-Lieja 2000 y Campeonato de Z¨²rich 2001. Tambi¨¦n se merece los galones. El problema no es que Bettini goce de libertad, sino que el resto del equipo no dio se?ales de vida.

Como mal menor, Freire sum¨® 36 puntos en la general. Adem¨¢s, no mojaron Dekker, que se fractur¨® un f¨¦mur en una ca¨ªda, ni Zabel, que sufri¨® un enganch¨®n y qued¨® relegado a un segundo grupo. ?scar tiene m¨¢s cl¨¢sicas en cartera, pero debe dar un pu?etazo en la mesa. El Mapei tiene que cambiar de actitud. O Freire de equipo.