Zatopek resucita en el cuerpo de Sifan Hassan para un ¨¦pico oro
La prodigiosa neerlandesa gana la marat¨®n al esprint frente a Assefa y suma tres medallas en Par¨ªs, emulando la haza?a en 5.000, 10.000 y los 42,195 km de la locomotora humana (¨¦l todas de oro) en Helsinki 1952.
El ej¨¦rcito poderoso de atletas africanas avanza por las calles de Par¨ªs. Pese a las cuestas de hasta el 13% el ritmo es elevado. El goteo de maratonianas desperdigadas y dej¨¢ndose segundos avanza igual que lo hacen los metros. De las 91 que tomaron la salida, en el kil¨®metro 10 ¨²nicamente quedan 20. Y entre ellas, emerge la figura de la espa?ola Majida Maayouf (35 a?os), que junto a Meritxell Soler y Ester Navarrete conformaba la terna de la Selecci¨®n en la marat¨®n femenina de los Juegos Ol¨ªmpicos 2024. La plusmarquista nacional (2h21:27), que lleva viviendo en ?lava desde 2011 (primero en Vitoria, despu¨¦s en Alegr¨ªa y Agurain, y ahora en Agurain), aguantaba la zancada de las favoritas Assefa, Hassan, Jepchirchir, Alemu, Shankule, Chesang¡ Y no aparentemente con el gancho, sino integrada en el centro del grupo de la veintena de elegidas.
Los kil¨®metros iban qued¨¢ndose atr¨¢s y Maayouf no cejaba. 17:25 en los 5 km iniciales; 34:35 en el paso del 10; 51:13 para el 15; 1h13:25 en la media. Los mismos tiempos de cabeza de carrera, ya que Majida segu¨ªa plenamente integrada en ese selecto grupo de elegidas que la israel¨ª Salpeter decidi¨® dinamitar. Momento de la verdad; se acercaba el muro de la distancia de Fil¨ªpides... que en Par¨ªs lo era m¨¢s que nunca por las cuestas de la preciosa ciudad del Sena que ten¨ªan su punto culminante en una rampa de 500 metros al 13% (aunque parece bastante m¨¢s). En ese momento, Soler era 30? (a 51 segundos); Navarrete, 39? (a 1:04). Maayouf so?aba con un diploma ol¨ªmpico en su debut en una gran competici¨®n internacional con Espa?a.
Tras el zarpazo de Salpeter, que no empez¨® a correr hasta los 20 a?os cuando fue a trabajar como ni?era de los hijos de un diplom¨¢tico en la embajada de Kenia en Tel Aviv y conoci¨® al entrenador Dan Salpeter, lleg¨® el cambio brutal de Lokedi, compatriota de pa¨ªs natal de la mencionada israel¨ª. Tras ella, las aspirantes reales el oro ol¨ªmpico: Assefa, Shankule, Obiri y Hassan (que buscaba su tercer metal tras los bronces del 5.000 y 10.000). Maayouf deb¨ªa ir a su ritmo si no quer¨ªa colapsar. Pasaba el km 30 en el 12? puesto, a 35 segundos de las que pelear¨ªan por el podio.
El paso del 35 dej¨® claro que el oro estar¨ªa entre el rep¨®quer de africanas... con la inesperada visita presencial de la japonesa Suzuki. Maayouf pasaba 15? a 1:41. En el 40, cuando la meta apenas est¨¢ a 2.195 metros, la batalla era Etop¨ªa (Assefa y Shankule) contra Kenia (Lokedi y Obiri)... m¨¢s la neerlandesa Hassna, et¨ªope en su infancia y que lleg¨® como inmigrante a Pa¨ªses Bajos con 15 a?os. Pese a la carga de metros y la dificultad del terreno que recorr¨ªa como una postal todas los variopintos e imponentes rincones de Par¨ªs, las cinco de cabeza apretaban m¨¢s y m¨¢s.
Y en ese instante, el esp¨ªritu del legendario Emil Zatopek se apoder¨® de Hassan para permitirle un gran momento de gloria pese a no poder haber igualado su gesta de tres oros en distancias tan variopintas como el 5.000, el 10.000 y la marat¨®n. Pero la impresionante atleta ¡®oranje¡¯ se ha llevado tres medallas: oro en la cita final del calendario tras un esprint maravilloso de un poder¨ªo herc¨²leo de Sifan (2h22:55, r¨¦cord ol¨ªmpico), ante la plusmarquista universal Assefa (2h:22:58) y los bronces en 5.000 y 10.000. Gran homenaje a Zatopek, el fastuoso atleta checo apodado la locomotora humana que hizo un triple oro en las mismas tres distancias en Helsinki 1952. El bronce se lo colgaba la keniana Obiri (2h23:10). ¡°En cada metro de la marat¨®n me he arrepentido de haber corrido el 5.000 y el 10.000 (risas). Me dec¨ªa a m¨ª misma que si no lo hubiera hecho, me sentir¨ªa genial. En el momento en que empec¨¦ a sentirme bien, sobre el km 20, supe que quer¨ªa el oro¡±, dec¨ªa Hassan en zona mixta.
Majida entraba finalmente en meta, portando orgullosa la bandera de Espa?a sobres sus hombros, en el puesto 17? con 2h28:35, a 5:40 de la locomotora neerlandesa. Una fant¨¢stica actuaci¨®n que le hizo llegar tan exhausta a la meta en la Explanada de los Inv¨¢lidos que tuvo que ser atendida por los servicios m¨¦dicos y trasladada por estos en silla de ruedas. Por su parte, Meritxell Soler era 25? (2h29:56); y Ester Navarrete, 42? (2h32:07). Maayouf, que solo represent¨® a Marruecos en el Mundial de cross sub-20 de Fukuoka 2006, recibi¨® la nacionalidad espa?ola v¨ªa carta de naturaleza el 13 de junio de 2023. La atleta que ¡°siempre lo ganaba todo¡± desde que empez¨® a correr con 12 a?os en su pa¨ªs de nacimiento fue picada por el gusanillo del atletismo tras un test en el colegio en Brarha, una comuna rural de la provincia de Taza, que le llev¨® a competir en prueba escolares. De hecho, sus inicios fueron porque descubri¨® que le gustaba ir corriendo a la escuela en vez de andar los cuatro kil¨®metros que separaban el centro de su casa. Empez¨® a provocar que se le hiciera tarde cada ma?ana para tener excusa para poder ir corriendo.
Amor a primera vista del atletismo que tambi¨¦n le ha tra¨ªdo dos hirientes espinas: tuvo una anemia severa que le oblig¨® a dejar de correr cinco a?os y fue una de las principales causas de que se viniera a Espa?a para tratarse; y el oscuro episodio de supuesto dopaje tras dar un resultado anal¨ªtico adverso por terbutalina, broncodilatador usado para el asma y que se considera sustancia prohibida, en el 10K del Laufszene Invitational Run en Dresde, el 8 de noviembre de 2020. Nunca recibi¨® sanci¨®n y ni siquiera tiene un expediente abierto, ya que 18 meses despu¨¦s recibi¨® la autorizaci¨®n de uso terap¨¦utico por parte de la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD).