PAR?S 2024 | F?TBOL
Estados Unidos no levanta cabeza
El proyecto de la US Soccer no termina de despegar. Desde el Mundial de Qatar 2022 van de batacazo en batacazo, a pesar de contar con talento a raudales.
Algo no va bien en la US Soccer. La apuesta por el f¨²tbol no termina de soltarse, a pesar de los grandes esfuerzos del pa¨ªs por convertirse en potencia en un deporte que poco -o nada- arraigo tiene en su sociedad. Desde que se pusiera en marcha el plan renove solo se han contabilizado fracasos, comenzando por el Mundial de Qatar 2022, pasando por la Copa Am¨¦rica -en la que eran anfitriones- hasta ahora en los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs 2024. Mucho tiene que cambiar dentro de la federaci¨®n norteamericana. El sue?o de hacer algo importante en el Mundial de 2026, donde ser¨¢n coanfitriones, parece una quimera.
No tomar Par¨ªs es la puntilla a un proyecto que ya de por s¨ª se tambaleaba, hac¨ªa aguas por todos lados. Estados Unidos es una potencia en ca¨ªda libre. El sue?o de la US Soccer pasaba por conseguir al menos una presea ol¨ªmpica, la primera de su historia, pero por el camino se toparon con un tal Achraf. Los ¡®ni?os¡¯ dejaron m¨¢s dudas que certezas en su categor¨ªa. El sistema de Marko Mitrovic hizo aguas ante un rival superior. Fue una masacre, como Normand¨ªa. Pero fue as¨ª durante todo el torneo. En el debut contra Francia qued¨® patente que el equipo no est¨¢ listo para enfrentar a rivales de gran calado (3-0), tal y como pasa con los ¡®mayores¡¯.
Una apuesta sin r¨¦dito
Estados Unidos vive una realidad distorsionada. Mientras que en la Concacaf reina con pu?o de hierro, a la hora de salir al exterior el equipo salta al vac¨ªo. En Qatar el equipo qued¨® eliminado en octavos contra unos Pa¨ªses Bajos que poco han hecho desde entonces. El Mundial en el golfo P¨¦rsico fue un punto de inflexi¨®n, o eso se cre¨ªa. Gregg Berhalter hizo un amago de salir, aunque luego fuera ratificado a los pocos meses. La continuidad del t¨¦cnico fue el primero del hilo de errores de la US Soccer.
El t¨¦cnico demostr¨® no estar cualificado para capitanear un de los proyectos m¨¢s ambiciosos de Am¨¦rica. Su f¨²tbol no casaba con el equipo, se ve¨ªan perdidos, y termin¨® por verse en la Copa Am¨¦rica, donde ni siquiera pasaron de la fase de grupos, degradados por Panam¨¢. Con la posiblemente mejor generaci¨®n de su historia -Pulisic, McKennie, Weah, Musah...-, m¨¢s los j¨®venes que vienen por detr¨¢s -Paxten Aaronson, Gaga Slonina, Kevin Paredes, Caleb Wiley (apuesta del Chelsea)...- en estas olimpiadas de Par¨ªs, el proyecto pide un t¨¦cnico que est¨¦ a la altura de sus jugadores, y sobretodo a uno que el propio vestuario respete.
Y porque la US Soccer merece sacar tajada a su inversi¨®n. La federaci¨®n anunci¨® la creaci¨®n de una ciudad deportiva en Atlanta, la m¨¢s moderna del pa¨ªs, para todas las categor¨ªas del f¨²tbol. All¨ª se desarrollar¨¢ tambi¨¦n el talento norteamericano, al m¨¢s puro estilo Clairefontaine en Francia o Las Rozas en Espa?a. La apuesta es clara, ser una potencia o morir en el intento. La elecci¨®n del nuevo t¨¦cnico del USMNT ser¨¢ clave para ello, ¨¦l ser¨¢ el responsable de poner las bases para el primer equipo y las categor¨ªas inferiores.