Ray Zapata, de la plata al diploma

Si ganar una medalla ol¨ªmpica es dif¨ªcil, repetir es casi imposible. Fue lo que le pas¨® a Ray Zapata en la final de suelo en la que fue plata en Tokio. Tres a?os despu¨¦s termin¨® s¨¦ptimo (14.333). El podio se lo repartieron el filipino Carlos Edriel Yulo (15.000), el israel¨ª Artem Dolgopyat (14.966) y el brit¨¢nico Jake Jarman (14.933).

A Ray que llegaba con la tercera mejor nota de la calificaci¨®n (14.600), le toc¨® abrir plaza. Y fue tirando diagonales con vuelos que parec¨ªan alt¨ªsimos, clavando todas las series menos la ¨²ltima en la que un pie toc¨® ligeramente la parte oscura del tapiz. Sac¨® la lengua y anim¨® al p¨²blico, feliz, para dar paso a una espera que se hizo eterna. Demasiado larga. ¡°?Guaaau, qu¨¦ pasa!¡±, se escuch¨® al espa?ol. Los jueces examinaban algo. Quiz¨¢ esa ¨²ltima diagonal. Y sali¨® la nota, 14.333, menor que con la que part¨ªa, con una penalizaci¨®n de una d¨¦cima (6.200 en dificultad y 8.233 en ejecuci¨®n). El concurso se pon¨ªa cuesta arriba.

Sali¨® el isral¨ª Artem Dolgopyat, oro en Tokio empatado con Ray pero campe¨®n por su mayor grado de dificultad, y consigui¨® 14.966. Y despu¨¦s el filipino Carlos Edriel Yulo se fue a unos inalcanzables 15.000. Ya dos por encima y quedaban cinco por salir... que fueron pas¨¢ndole menos el chino Boheng Zhang. Con el 14.600 con el que llegaba tampoco hubiese subido al podio, quedando cuarto.

¡°Igual que en Tokio me enfad¨¦ (por la nota), aqu¨ª no puedo hacerlo. Comet¨ª un error en la segunda serie cayendo agachado... y perd¨ª casi medio punto. Adem¨¢s, saliendo el primero creo que est¨¢ bien. Estoy contento con lo que he hecho porque hace dos meses estaba con una bota en el pie (por una lesi¨®n). No es f¨¢cil lograr un diploma ol¨ªmpico¡±, record¨®.

¡°Voy a seguir, ha superado mis objetivos de peque?o, quer¨ªa estar en unos Juegos y llevo tres con una medalla y un diploma. Antes ven¨ªamos a participar y ahora a luchar por medallas. Los Juegos de Los ?ngeles ser¨¢n muy buenos, porque la gimnasia espa?ola est¨¢ ahora en un nivel flipante¡±, pronostic¨®.

Ray lleg¨® con una misi¨®n declarada en Par¨ªs: dedicarle la medalla a su padre, Julio. El hombre que siempre le ve¨ªa competir y ahora no puede, porque se qued¨® ciego. ¡°?l sab¨ªa cu¨¢ndo iba a fallar o a hacerlo bien, seg¨²n me ve¨ªa o no tranquilo. Y ahora lo estoy¡±, contaba el gimnasta nacido en Rep¨²blica Dominicana y llegado con nueve a?os a Lanzarote. ¡°Ha estado a punto de fallecer tras varias operaciones. Pens¨¦ incluso en retirarme en estos tres a?os, porque no he estado bien. Pero ¨¦l me ense?¨® a luchar y quiero hacerle un gui?o con esa medalla o esa final¡±, cont¨® y augur¨® Ray antes de viajar a Par¨ªs. El gui?o tuvo que ser con esto ¨²ltimo. Y el consuelo, besar a sus hijos, Olympia y Kayro, que estaban en la grada y a los que pase¨® por la zona de competici¨®n.