Ray Zapata consigue la plata en la final de suelo de Tokio
El gimnasta de Lanzarote alcanza una puntuaci¨®n de 14.933, la misma que el oro, el israel¨ª Artem Dolgopyat. Pero es plata por la menor dificultad de su ejercicio.


Ray Zapata, feliz, mira a a la c¨¢mara y saca un babero con los laureles ol¨ªmpicos y un nombre: Olympia. As¨ª se llama su hija, de solo dos meses. En honor a su sue?o. Un sue?o que ha cumplido. El de llegar a unos Juegos primero y el de ser medallista despu¨¦s. Ray sonr¨ªe, feliz, despu¨¦s de haber gritado su alegr¨ªa en el Ariake Gymnastics Center de Tokio, donde hab¨ªa clavado la ¨²ltima diagonal y culminado su obra. La que le dio una puntuaci¨®n de 14.933 en el ejercicio de suelo que vale una plata ol¨ªmpica.
Zapata, que lleg¨® a Espa?a junto a su madre con nueve a?os desde la Rep¨²blica Dominicana y se afincaron en Lanzarote, ya tiene chapa como su maestro, Gervasio Deferr (bicampe¨®n en salto y plata en suelo). El hombre que confi¨® en ¨¦l cuando con 17 a?os le dijeron que era demasiado mayor para la gimnasia. Trece a?os despu¨¦s de Pek¨ªn 2008, lleg¨® otra medalla en gimnasia. La sexta de Espa?a en los Juegos de Tokio.
Ray (28 a?os) no se decidi¨® a sacar el Zapata II, el salto gal¨¢ctico que mostr¨® en la ¨²ltima Copa del Mundo de Doha, de extrema dificultad. S¨ª introdujo en su ejercicio el Zapata I en la primera diagonal. Con una dificultad de 6.500, la ejecuci¨®n vali¨® 8.433. "Un ejercicio excepcional, clavando todas casi todas las l¨ªneas", lo describi¨® su entrenador, Benjam¨ªn Bango. "Despu¨¦s de ver la calificaci¨®n, decidimos no arriesgar con el Zapata II y preferimos trabajar la ejecuci¨®n. La nota es justa", cont¨® el t¨¦cnico.?

Antes, hab¨ªa fallado el campe¨®n mundial ruso Nikita Nagornyy, que part¨ªa con la mejor nota. Despu¨¦s, lleg¨®?Artem Dolgopyat y logr¨® la misma puntuaci¨®n, 14.933. A igualdad de notas, primero se acude a la de ejecuci¨®n, pero tambi¨¦n hab¨ªa empate (8.433). Hab¨ªa que remitirse entonces al grado de dificultad, y ese era mayor en el israel¨ª (6.600, una sola d¨¦cima), lo que le coloc¨® por delante... Tocaba sufrir. Mucho. Zapata, un manojo de nervios, al borde del infarto, llorando a ratos, fue viendo pasar a otros siete competidores hasta que se confirm¨® su medalla. Los peores, y a la vez mejores, momentos de su vida. El bronce fue para el chino Ruoteng Xiao (14.766).
"Cuando ha salido la nota del israel¨ª no entend¨ªa que le situaran a ¨¦l primero y a m¨ª segundo. ?l hab¨ªa presentado un ejercicio con m¨¢s dificultad que yo y si est¨¢bamos empatados quer¨ªa decir que mi ejecuci¨®n hab¨ªa sido mejor. En el desempate, desde siempre, en toda la historia de la gimnasta, manda la ejecuci¨®n antes que la dificultad. Pero esta vez no", se quej¨® Zapata, aunque enseguida lo olvid¨® con la plata entre las manos.
"Hemos venido a jugar", hab¨ªa advertido el gimnasta felino. Despu¨¦s de un 11? puesto en los Juegos de R¨ªo, una decepci¨®n pues no pudo disputar ni la final, Zapata madur¨® a base de golpes en este ciclo ol¨ªmpico. En septiembre de 2017 se rompi¨® el tal¨®n de Aquiles de su tobillo derecho. Un mazazo en un deporte de acrobacias brutales. Tampoco entr¨® en el equipo en el ¨²ltimo Mundial de Stuttgart, donde el grupo logr¨® el billete ol¨ªmpico, y se vio obligado a buscar una v¨ªa alternativa de las Copas del Mundo con?un recorrido por medio mundo (Melbourne, Bak¨², Doha, Cottbus...). Durante el par¨®n por la pandemia, aprovech¨® para pasar por el quir¨®fano y retirar unas calcificaciones en el tobillo izquierdo. Repar¨® el f¨ªsico, gan¨® tiempo y mejor¨® sus elementos.
"Antes estaba descontrolado", admit¨ªa en los d¨ªas previos. Ya no. Su talento val¨ªa un metal. La plata del Ray maduro es la plata de Olympia.