Se escapa otro bronce: Javier P¨¦rez Polo roza la medalla
El espa?ol, que en semifinales cedi¨® contra el n¨²mero uno del mundo, tampoco puede con el brasile?o Edival Pontes. Cecilia Castro, ¨²ltima opci¨®n.
Cecilia Castro, este viernes (desde las 9:58), ser¨¢ la ¨²ltima baza del taekwondo espa?ol para alargar su hist¨®rica racha en los Juegos Ol¨ªmpicos. Desde Londres 2012, el deporte ha sumado medallas en todas las ediciones. Este jueves, sin embargo, como ocurriera un d¨ªa antes con Adri¨¢n Vicente, Javier P¨¦rez Polo (-68 kg), quinto cabeza de serie, perdi¨® la oportunidad de salvaguardar la tradici¨®n. El espa?ol, tras un d¨ªa fant¨¢stico, en el que se hab¨ªa liberado de esa timidez por la que su padre le apunt¨® a clases de artes marciales, no pudo aprovechar el combate por el bronce, en el que cay¨® (3-3, 4-6 y 4-3) contra el brasile?o Edival Pontes (11?). Antes, en semifinales, hab¨ªa cedido contra el n¨²mero uno del mundo y campe¨®n en Tokio, el uzbeko Ulugbek Rashitov (7-3 y 3-3). Dos oportunidades de amarrar un metal. Dos flechas que no dieron en la diana.
¡°El deporte es as¨ª. Cualquier detalle marca la diferencia. Creo que el trabajo a lo largo del d¨ªa ha estado bien. Ahora, siento rabia y frustraci¨®n, pero creo que, cuando me recomponga un poco, pondr¨¦ un tick verde en el objetivo que me hab¨ªa propuesto, que era disfrutar esta experiencia al 100%¡±, valoraba un P¨¦rez Polo que, hasta entonces, como dec¨ªa, hab¨ªa fluido muy bien. Mucho mejor que hac¨ªa tres a?os. El madrile?o, de 27 a?os, estuvo en R¨ªo 2016, aunque de sparring al lado de Jes¨²s Tortosa. En Brasil, como una de las apuestas del taekwondo espa?ol, tom¨® notas para lo que le esperaba en los Juegos de Tokio, en los que cay¨® en su debut. En Par¨ªs, elev¨® (y mucho) ese techo, pero la medalla se le escurri¨® entre las manos. ¡°El que mete los goles, es el que se lleva el gato al agua¡±, metaforizaba, con los ojos vidriosos.
Hasta toparse con Pontes, todo el trabajo a lo largo del ciclo hab¨ªa salido a la luz. Y parec¨ªa conducir hacia ella. Despu¨¦s de tres a?os de mucha labor psicol¨®gica con Pablo del R¨ªo, al servicio de multitud de ol¨ªmpicos espa?oles, y de Mar¨ªa Mart¨ªnez, que tiene a su cargo, entre otros, a Carolina Mar¨ªn, impuso (7-1 y 2-2) su temple contra el tailand¨¦s Banlung Tubtimdang (12?). En el primer asalto, no sum¨® puntos hasta el ¨²ltimo medio minuto; en el segundo, triunf¨® por registros. Estaba preparado para ello. ¡°En Tokio, entr¨¦ un poco sobreexcitado. En estos segundos Juegos, quer¨ªa tener m¨¢s control del aqu¨ª y el ahora. Poco a poco. Sin fijarme en el marcador, aunque no se mueva el 0-0¡å, dec¨ªa tras quitarse toneladas de encima.
Del subid¨®n al baj¨®n
La mentalidad zen, tras romper esa barrera psicol¨®gica, se acrecent¨® en cuartos de final, cuando P¨¦rez Polo derrot¨® (2-1, 4-2 y 3-1) al franc¨¦s Souleyman Alaphilippe (4?) y a las 8.000 personas que tambi¨¦n golpeaban, pero con sus ¡°Allez les bleus¡±. ¡°Plantarse ah¨ª y enfrentarse a eso, con esa calma... ha llegado muy bien y se le nota¡±, se limitaba a analizar su entrenador, Miguel ?ngel Herranz, Michael para Javi, despu¨¦s de la haza?a de su pupilo. Se llev¨® otro primer asalto en el alambre, cedi¨® el segundo tras una revisi¨®n influenciada por los decibelios y aguant¨® estoicamente en un ¨²ltimo round que derivaba en pelea callejera. ¡°Es lo que hago todos los d¨ªas en el CAR. Entrenamos mucho estos momentos, para solventar este tipo de situaciones¡±, explicaba como quit¨¢ndose importancia.
En Madrid, bajo la batuta de ¡®su¡¯ Michael, Javier se prepara con Adri¨¢n Vicente, del que no vio el combate por el bronce por nervios. En el suyo, mantuvo ese saber estar que tanto hab¨ªa trabajado, pero termin¨® sucumbiendo ante un Edival Pontes que celebr¨® euf¨®rico, agach¨¢ndose, despu¨¦s de llevarse por los pelos tanto el primer como el tercer asalto. El primero, igualado en el tanteo, se escap¨® por los registros tras una patada brasile?a en la cabeza a tres segundos del final. ¡°Ese golpe arriba ha sido uno de los despistes...¡±, lamentaba luego. En el ¨²ltimo, P¨¦rez Polo, ese ni?o t¨ªmido que gan¨® car¨¢cter con el taekwondo, se rebel¨®, pero no alz¨® la voz lo suficiente. ¡°Me como dos acciones abajo, dos puntos seguidos que ya lo determinaron todo¡±, se flagelaba. Del 4-0 pas¨® al 4-3 en los ¨²ltimos ocho segundos, pero all¨ª muri¨® otra opci¨®n de medalla para Espa?a.