White lo deja en las mejores manos: Hirano, vuelo y oro ¨²nicos
El estadounidense, en su retirada, no alcanza los metales en una final extraordinaria. El japon¨¦s, relegado durante su reinado, recoge el testigo.
P¨²blico y compa?eros en pie, aplauso un¨¢nime y l¨¢grimas en los ojos de Shaun White. Desde el suelo, tras caer en el ¨²ltimo intento de asaltar las medallas, sonriendo y llorando al mismo tiempo, The Flying Tomato agradec¨ªa todo el cari?o recibido. Uno de los momentos de los Juegos Ol¨ªmpicos y, por qu¨¦ no, de la historia de los deportes de invierno. Casi todos los presentes, con poco margen de error, ten¨ªan o han tenido un p¨®ster suyo en la habitaci¨®n. Pocos deportistas han dominado tan bellamente una disciplina como White el snowboard halfpipe y el adi¨®s, su retirada, anunciada durante estos mismos Juegos, merec¨ªa estar a la altura de sus saltos. As¨ª fue y, adem¨¢s, en una met¨¢fora perfecta, dio la bienvenida a una nueva era cargada de talento.
El snowboard, uno de esos deportes que traspasa lo deportivo, pr¨¢cticamente una forma de entender la vida, da un color ¨²nico a estas situaciones. De la misma forma en que todos los riders hab¨ªan buscado, abrazado y vitoreado a White minutos antes, buscaban, abrazaban y vitoreaban a Ayumu Hirano tras tocar el cielo de Pek¨ªn para agarrar el oro con una tercera manga para el recuerdo. En PyeongChang, el propio Shaun, que hab¨ªa relegado a la plata al japon¨¦s en dos citas ol¨ªmpicas, le arrebataba el oro en un ¨²ltimo vuelo legendario; hoy, para recoger el testigo con honores, Hirano repet¨ªa la f¨®rmula. "Gracias, snowboard. Gracias a todos los que me han visto.?Dejo atr¨¢s toda una vida y una carrera en este deporte, y un legado", dec¨ªa White tras su actuaci¨®n. Se queda en las mejores manos.? ?
En el mismo medio tubo en el que ayer Queralt Castellet escribi¨® historia del deporte espa?ol, Ayumu cambiaba las reglas de la disciplina. En su segundo intento, insuficiente para llegar al primer puesto de la tabla, regalaba una experiencia ¨²nica al respetable: un triple cork, tres vueltas completas en el aire cogiendo con las dos manos la base de la tabla. En una cita ol¨ªmpica, no se hab¨ªa visto nunca. El propio rider japon¨¦s realiz¨® el truco por primera vez en una competici¨®n oficial, en el Dew Tour del pasado diciembre, y hoy hac¨ªa rutina de lo extraordinario. En su ¨²ltima manga, lo repet¨ªa. Esta vez, dos veces de forma consecutiva y superando los cinco metros de altura. Inmediatamente, escalaba hasta la primera posici¨®n. 96 puntos para dejar atr¨¢s los 92,50 del australiano Scotty James y los 87.25 del suizo Jan Sherrer. Tambi¨¦n los 85.00 de White, cuarto, diploma ol¨ªmpico a sus 35 a?os.?
La UCI, Tokio y un camino escrito
The Flying Tomato pasar¨¢ a la historia por infinitas razones. Por ser triple campe¨®n ol¨ªmpico, por alcanzar la perfecci¨®n en los X-Games, con un 100 sobre 100 en 2012, por lograr 18 medallas en ellos o, tambi¨¦n, por ser el primero en competir y tocar metal tanto en encima de la tabla de snow como del skate. Hirano, aunque en su caso en el olimpismo, intent¨® emular sus pasos. Hace apenas unos meses, estaba compitiendo en casa, en los Juegos de Tokio, encima de las cuatro ruedas. Termin¨® 14?, sin llegar a la final, y volvi¨® a la nieve de inmediato. "No hay un solo d¨ªa que perder", resumi¨®.
Nadie lo sab¨ªa mejor que ¨¦l. En marzo de 2017, una ca¨ªda le oblig¨® a pasar dos semanas en la UCI, con una rotura interna en el h¨ªgado y los ligamentos de su rodilla izquierda gravemente da?ados. De haber ca¨ªdo un poco peor, podr¨ªa haber perdido la vida, llegaron a asegurar los m¨¦dicos. Se recuper¨® e hizo honor a su nombre. Ayumu, en japon¨¦s, significa "caminar en un sue?o". "Voy a caminar hacia ¨¦l, paso a paso", asegur¨® tras convertirse en el medallista de snowboard m¨¢s joven en Sochi. Hoy, en Pek¨ªn, ha llegado a su destino.?