JUEGOS PARAL?MPICOS TOKIO 2020
Teresa Perales se queda ingresada en Tokio por un cuadro de ansiedad
La nadadora evoluciona bien del cuadro de estr¨¦s y ansiedad sufrido la noche del s¨¢bado, pero se quedar¨¢ en observaci¨®n y no viajar¨¢ con el resto de la expedici¨®n espa?ola este lunes.

La noche del s¨¢bado saltaron las alarmas. Teresa Perales ten¨ªa que ser atendida por?los servicios m¨¦dicos del Equipo Paral¨ªmpico Espa?ol y por los de la Villa Paral¨ªmpica con un cuadro de estr¨¦s y ansiedad, tal y como informaron fuentes del Comit¨¦ Paral¨ªmpico Espa?ol. La nadadora, de 45 a?os, pas¨® la noche en la policl¨ªnica de la Villa y su evoluci¨®n est¨¢ siendo buena. No obstante, finalmente no viajar¨¢ con el resto de la expedici¨®n espa?ola este lunes de vuelta a Espa?a y ha sido trasladada a un hospital de Tokio para quedarse en observaci¨®n.
Teresa Perales lleg¨® a estos Juegos con una lesi¨®n en su hombro izquierdo, pero eso no le impidi¨® colgarse una plata en los 50 metros espalda S5 y ya suma 27 medallas. S¨®lo una le separa del registro de Michael Phelps. Lo intent¨® alcanzar en la prueba de 4x100 estilos femenino, pero finalmente las espa?olas quedaron en la quinta posici¨®n. No obstante, la aragonesa no ceja en su empe?o y ya anunci¨® que continuar¨¢ hasta Par¨ªs 2024 para intentar dar caza a ese reto.
La flamante Premio Princesa de Asturias de los Deportes se marcha de Tokio con una medalla y tres diplomas (uno en 100 metros libres S5, otro en el relevo 4x50 metros libres y el de 4x100 estilos femenino), algo que cobra una especial dimensi¨®n teniendo en cuenta que tendr¨¢ que pasar por el quir¨®fano en cuanto regrese a Espa?a. "Estoy rozando el milagro por poder estar compitiendo", confesaba la propia Teresa en zona mixta.
La nadadora sufri¨® una luxaci¨®n durante el Europeo de Madeira el pasado 17 de mayo y estuvo meses nadando con un solo brazo. Ya en el CAR de Sierra Nevada, a menos de un mes para poner rumbo a tierras niponas, prob¨® a quitarse el cabestrillo y hacerlo con ambos. Las sensaciones fueron buenas y en Tokio ha dado una lecci¨®n de arrojo y valent¨ªa.