Sangre, sudor y bronce
Los Hispanos sufren de lo lindo pero ganan a Egipto (31-33) y le dan a Ra¨²l Entrerr¨ªos una despedida memorable. El asturiano firm¨® el 31-33 final.
Retumba 'Don't look back anger'de Oasis en el Yogogi. Emoci¨®n desatada y felicidad. Los Hispanos vinieron a Tokio con una misi¨®n. Aumentar su palmar¨¦s y darle una despedida con honores a la leyenda Enterr¨ªos. Y lo hicieron. Sin Ari?o, Dani Dujshebaev, Ca?ellas, que se cayeron por el camino. Sin Viran Morros, lesionado en el partido contra Brasil. Sin Aginagalde, lesionado en el tobillo en el tercer y cuarto puesto. Pero con toneladas de coraz¨®n y amor propio para ganarle a Egipto (31-33), colgarse el bronce y darle un final ¨¦pico al asturiano, que mir¨® al cielo henchido de felicidad cuando firm¨® el 31-33 definitivo que termin¨® con la resistencia de Egipto. Espa?a es bronce y Jordi Ribera vuela por los cielos de Tokio, manteado por sus jugadores.
Espa?a puso rumbo al bronce al final del primer tiempo, cuando aprovech¨® una doble exclusi¨®n de los egipcios para hacer una ligera brecha en el marcador (16-19). A la misma se lleg¨® gracias a unos primeros 30 minutos primorosos de Aleix G¨®mez, que marc¨® seis goles sin fallo. Adem¨¢s de resultar infalible en los siete metros, localiz¨® todos los tiros posibles desde el extremo. Al ¨¢ngulo corto, al largo, picado o de vaselina. El cul¨¦ hizo goles de todos los colores. Espa?a se sinti¨® c¨®moda en ataque. Egipto fue transparente en defensa y, como contra Francia, los porteros africanos no estuvieron a su mejor nivel. Al contrario, P¨¦rez de Vargas se march¨® con un buen 25% al descanso, sobre todo porque apareci¨® en momentos importantes y casi todas sus paradas estuvieron acompa?adas de una transici¨®n y un gol en la jugada siguiente. Egipto, eso s¨ª, tiene buen arsenal ofensivo, y en la primera mitad sum¨® 16 goles, liderado por Elahmar.
Roberto Garc¨ªa Parrondo, seleccionador egipcio, conoce al dedillo a Espa?a. Prepar¨® alg¨²n cambio para la segunda parte que alterase algo los mecanismos de juego de los Hispanos. Molestar su plan de partido, que hab¨ªa funcionado en la primera mitad. Le sali¨®. Aleix G¨®mez fall¨® un penalti y Egipto empat¨® a 21 en el minuto 37.
Para el minuto 40 de partido, las voces de Viran Morros se o¨ªan en todo Shibuya. Le ped¨ªa un esfuerzo m¨¢s a sus compa?eros en defensa, porque Egipto hab¨ªa aprepatado los dientes, se estaba poniendo bravo y estaba empezando a cre¨¦rselo peligrosamente. El partido entr¨® en un carrusel de goles (Antonio Garc¨ªa estuvo inmenso) y se lleg¨® a los ¨²ltimos quince minutos con empate y Espa?a en inferioridad. Jordi Ribera pidi¨® tiempo muerto en el minuto 50. El partido se iba a decidir en el ¨²ltimo tramo. P¨¦rez de Vargas sostuvo a los Hispanos e impidi¨® que Egipto se pusiera por delante. Entramos entonces en la zona Dujshebaev del partido. ?lex hizo el 28-29 y Ra¨²l Entrerr¨ªos, con un esfuerzo memorable el 28-30. Pero todav¨ªa hab¨ªa que sufrir. Gede¨®n Guardiola fue excluido y Egipto se acerc¨® a uno m¨¢s amenaza de pasivo. Dujshebaev y Entrerr¨ªos terminaron con el sufrimiento.
Deja de sonar Oasis en el Yoyogi. Ra¨²l pide que no haya megafon¨ªa. Es el momento de la pi?a con sus compa?eros. De la despedida. Un ritual casi lit¨²rgico. Los Hispanos se fotograf¨ªan en el centro del campo. Son leyenda.