Jrue y Lauren, una pareja de oro
El base de los Bucks tiene la oportunidad de conseguir su primer oro ol¨ªmpico. Su esposa, exfutbolista, ostenta dos. Tras ellos, superaci¨®n y compromiso social.
"Las he tenido en mis manos. No s¨¦ si eso da mala suerte, pero son hermosas". Jrue Holiday est¨¢ a un paso de convertirse en campe¨®n ol¨ªmpico. La pr¨®xima madrugada (4:30, hora en Espa?a), deber¨¢ superar a Francia para colgarse el oro. Sin embargo, de lograrlo, no ser¨ªa una sensaci¨®n nueva para ¨¦l. El jugador de Milwaukee Bucks ya est¨¢ familiarizado con dicho metal. Lo ve todos los d¨ªas, reluciente en su casa. Este a?o, est¨¢ disputando sus primeros Juegos Ol¨ªmpicos con la selecci¨®n estadounidense de baloncesto, pero tampoco es la primera vez que asiste a la cita. En 2012, era uno m¨¢s en las gradas de Wembley. Con la cara pintada, gritando como el que m¨¢s y luciendo la camiseta de la selecci¨®n de f¨²tbol de su pa¨ªs. En la espalda, el nombre de Lauren Cheney; Lauren Holiday once meses despu¨¦s. Tras el 2-1 a Jap¨®n, con doblete de Carli Lloyd, su futura esposa se colgaba el segundo oro ol¨ªmpico de su carrera.
Jrue sinti¨® el ¨¦xito como propio, pero, desde entonces, no ha podido esconder su deseo de vivirlo en primera persona. Su actual presencia con el Team USA es la mejor muestra de ello. El 21 de julio, el base alcanzaba la gloria en la NBA, su primer anillo; cuatro d¨ªas despu¨¦s, debutaba en Tokio. "Siento que no he dormido durante los ¨²ltimos dos o tres meses. Desde el comienzo de los playoffs, todo es tan intenso, salvaje, loco... Me fui dos d¨ªas despu¨¦s de ganar y a¨²n siento que estoy en ese modo", explica en declaraciones para The Athletic. Jrue empez¨® como suplente y con derrota, justamente, contra el combinado franc¨¦s, su rival por el deseado oro. A d¨ªa 6 de agosto, todo es distinto. Estados Unidos se ha mostrado intratable y lo ha hecho, adem¨¢s, con Holiday en el quinteto inicial y siendo, junto a Kevin Durant, una de las piezas?fundamentales en el esquema de Gregg Popovich. En un equipo repleto de estrellas, ¨¦l es la colisi¨®n estelar, la uni¨®n entre los astros. Brilla tanto como el resto, es todo un campe¨®n, pero su esp¨ªritu siempre ha estado alejado de los grandes focos.?
As¨ª, sin hacer mucho ruido, es como le dio el ¨²ltimo empuj¨®n a Milwaukee para ser campe¨®n medio siglo despu¨¦s. Y del mismo modo est¨¢ elevando al Dream Team, que cada vez se acerca m¨¢s a merecerse el manido apodo. Promedia 12 puntos, 4,8 rebotes y 4,4 asistencias, pero su aportaci¨®n va mucho m¨¢s all¨¢. Aparece en los momentos claves sin fallo (51,1% en tiros de campo y 43,8% en el triple) y suma como nadie en unos intangibles que Popovich necesitaba como el comer. Es el organizador perimetral m¨¢s puro del equipo y, seguramente, el defensor m¨¢s importante. "Creo que (mi juego) encaja. Siento que estoy aqu¨ª para ayudar, para coger rebotes y para penetrar, para hacer jugadas para otros compa?eros, abarcar mucha pista y ser muy intenso en la retaguardia", explica.
Con ¨¦l, todo cambia. Tras Devin Booker y Durant, es el jugador de Estados Unidos con mejor +/-: 80, 74 y 70, respectivamente. Y la historia se repite al hablar de valoraci¨®n: 84 cr¨¦ditos, s¨®lo por detr¨¢s del propio Durant (115). En su mano, y en la de Khris Middleton, est¨¢ seguir los pasos de Kyrie Irving (2016), LeBron James (2012), Michael Jordan y Scottie Pippen (1996, 1992), los ¨²nicos jugadores en lograr anillo y oro en un mismo verano. Van a por ello y, adem¨¢s, a velocidad de v¨¦rtigo: con apenas dos semanas de margen. En el caso de Middleton, tambi¨¦n, con m¨¢s historia detr¨¢s: gan¨® las Finales, fue padre y, al d¨ªa siguiente, puso rumbo a Tokio. "Fue un sacrificio muy grande. M¨¢s por su esposa que por ¨¦l, ahora que lo pienso. De hecho, qu¨ªtale el m¨¦rito y d¨¢selo a su esposa", declaraba, de forma amable, Popovich en rueda de prensa.?
"Mi familia est¨¢ por delante del baloncesto"
Jrue y Lauren podr¨ªan ser, en t¨¦rminos ol¨ªmpicos, una pareja de oro; pero ya lo son desde hace mucho tiempo. Poco despu¨¦s de retirarse del f¨²tbol profesional, Lauren recib¨ªa una noticia terrible: se le diagnosticaba un tumor cerebral, un meningioma. El golpe llegaba, adem¨¢s, mientras estaba embarazada de su primera hija. S¨®lo ten¨ªa 28 a?os y, pocos meses antes, hab¨ªa alcanzado el olimpo del f¨²tbol. Tras un 5-2 a Jap¨®n, con gol suyo incluido, Estados Unidos se hab¨ªa proclamado campeona del mundo. "Fue tan claro para m¨ª, tuve tanta claridad al respecto... Sab¨ªa que quer¨ªa darlo todo por el Mundial. Quer¨ªa poder decir que lo di todo para cumplir el sue?o final de ganar la Copa del Mundo y siento que lo hice", argument¨® al ser preguntada por los motivos de su pronta retirada.
Atr¨¢s, dejaba 133 partidos y 24 goles con el combinado nacional, dos ligas con Kansas City, la Bota de Oro de la National Women's Soccer League o la condecoraci¨®n como Mejor Futbolista Femenina del a?o en Estados Unidos (2014); por delante, sin embargo, le esperaba una dura lucha en la que no estar¨ªa sola. Holiday no dud¨®. Se perdi¨® los primeros tres meses de la temporada 2015-16 para estar al lado de Lauren. Fue el tiempo necesario, no un periodo prefijado. Quer¨ªa estar y estuvo hasta que todo sali¨® bien. "Mi mujer es lo m¨¢s importante del mundo para m¨ª. Mi familia est¨¢ por delante del baloncesto", asegur¨®. Pocas semanas despu¨¦s de dar a luz, el tumor era extirpado con ¨¦xito.?"Mi familia es lo m¨¢s importante para m¨ª y, como est¨¢n bien, he podido volver al equipo en perfectas condiciones. Mis compa?eros y las personas del club me ayudaron a superar mis problemas familiares y mis lesiones. Y eso me hace muy feliz", reiter¨® tras superar la pesadilla. Familia y baloncesto, por ese orden. Y, junto a ellas, compromiso social.
Lucha conjunta contra el racismo
Despu¨¦s de su entrenamiento matutino, Lauren conduc¨ªa junto a la hermana de Jrue, tambi¨¦n baloncestista. De repente, la polic¨ªa les orden¨® que parasen. Lo hicieron y, al pisar el suelo, los agentes les pidieron su permiso de conducir. No lo llevaban encima. Tras una llamada a Jrue, este acudi¨® al lugar de los hechos para acercar la licencia y verificar que, pese al despiste, Lauren no estaba conduciendo sin tener carnet. Al llegar, sin embargo, el jugador de los Bucks fue inmediatamente esposado. "La imagen que m¨¢s se queda conmigo es la mirada que vi en el rostro de su hermana. Creo que fue verla reaccionar lo que me hizo reconocer el peligro. Su rostro estaba completamente paralizado por el terror. Era el rostro de algo que, como persona blanca, nunca hab¨ªa experimentado antes: la sensaci¨®n de que cualquier interacci¨®n que tengas con la polic¨ªa podr¨ªa ser potencialmente fatal", explica Lauren en The Players Tribune.?
El suceso, que finalmente se qued¨® en un susto, hizo cambiar la mentalidad de Lauren, siempre comprometida con la lucha contra el racismo, pero sin hacer p¨²blicas sus propias experiencias personales al respecto. "Toda persona blanca en Estados Unidos debe. Debemos nuestras voces y, m¨¢s que eso, debemos nuestras acciones", expone. En el texto, recuerda otras escenas. Al comprar un coche, el vendedor, mirando a Jrue, le pregunt¨®: "?Est¨¢s seguro de que puedes pagar esto?". Evitar la repetici¨®n de episodios como los descritos, y mucho m¨¢s graves, es una de las prioridades en el d¨ªa a d¨ªa tanto de Lauren como de Jrue. El base, sin ir m¨¢s lejos, don¨® su salario de las semanas en la burbuja de Orlando (m¨¢s de cinco millones de d¨®lares) para ayudar a negocios de propiedad afroamericana y asociaciones vinculadas al movimiento Black Lives Matter. En su carrera, adem¨¢s, ha sido elegido Jugador M¨¢s Deportivo (202) y Mejor Compa?ero (2020), siendo muy querido en todos los vestuarios y todas las ciudades por las que ha pasado. En Tokio, tambi¨¦n espera dejar (y llevarse) un bonito recuerdo. Y el tercer oro de la casa.