Lanzadas a la Gran Final
La Selecci¨®n femenina de waterpolo lo borda ante Hungr¨ªa y disputar¨¢ la final que lleva nueve a?os so?ando, ante Estados Unidos el s¨¢bado a las 9:30.
Directas al oro (8-6). La Selecci¨®n femenina de waterpolo est¨¢ donde hab¨ªa so?ado tantas y tantas veces desde Londres 2012, cuando perdi¨® la final ol¨ªmpica ante Estados Unidos y se jur¨® revancha. Han transcurrido nueve a?os, una desilusi¨®n en R¨ªo 2016, un camino plagado de medallas y de alegr¨ªas para alcanzar ese momento. Ser¨¢ el s¨¢bado a las 9:30 hora espa?ola. Ante, c¨®mo no, Estados Unidos, que se deshizo de Rusia por 15-11. Espa?a llega m¨¢s fuerte que nunca. Batir al monstruo final no es una quimera.
Las guerreras pusieron el cerrojo y Hungr¨ªa tard¨® hasta 12 minutos en marcar su primer tanto. Ah¨ª clavaron su tumba. Les toc¨® remar a contracorriente ante en un mar embravecido. Para ese momento Espa?a ya era una m¨¢quina de meter goles, un equipo engrasado donde todas sus piezas rend¨ªan a destajo. Anni Espar asumi¨® la responsabilidad y las boyas hicieron un trabajo oscuro, con poca participaci¨®n con el bal¨®n pero s¨ª hundiendo a la defensa magiar. Espa?a llega a la final convencida y con gran juego. Equilibrada.
El primer cuarto fue majestuoso, especialmente en defensa. Entre una selva de brazos tuvo que moverse Hungr¨ªa, estrellada en las manos de Laura Ester y en los postes. Hasta un total de tres en ocho minutos. En cambio, las guerreras estuvieron acertadas desde las posiciones exteriores. Anni Espar y Bea Ortiz pusieron un so?ado 2-0 en el marcador. Las de Miki Oca se adjudicaban la primera batalla, la que iba a marcar el transcurso del encuentro.
De las manos de Pajarito a los goles de Elena Ruiz
Lejos de apaciguar el ritmo, Espa?a sigui¨® acelerando. No baj¨® un ¨¢pice en defensa y Espar repiti¨® gol (3-0). La jugadora del CN Matar¨® se encontr¨® inspirada, l¨ªder del equipo en el agua. Szilagy, por fin, en superioridad, anot¨® el 3-1 para Hungr¨ªa, pero el ataque espa?ol estaba desatado. Ahora aparec¨ªa la zurda de Judit Forca (5-2). Remontar tres goles es misi¨®n pr¨¢cticamente imposible ante Espa?a. Los dos equipos se arengaron al final del cuarto, y Hungr¨ªa entr¨® con mejor pie. Dos tantos de Szilagy pusieron el 6-4. El protagonismo en Espa?a cambi¨® de manos.
El partido entraba en el terreno m¨¢s peligroso. A Espa?a le pod¨ªan entrar las dudas y Hungr¨ªa se pod¨ªa poner a un gol. Pero Laura Ester sac¨® dos manos milagrosas y Elena Ruiz, de 16 a?os, marc¨® dos goles con un tiro lejano y preciso, como si lanzara una bola de b¨¦isbol. Maica Garc¨ªa, en una jugaba colectiva, remach¨® el 8-4. El partido estaba liquidado a falta de un cuarto. Las guerreras saboreaban la final.
Pero siempre hay momentos de sufrimiento, y esos llegaron. Hungr¨ªa sigui¨® apretando y se puso 8-6, Espa?a especul¨® y perdi¨® efectividad en ataque, y las magiares se encontraron a falta de tres minutos con dos ocasiones de ponerse a un tanto. La primera fue al larguero. La segunda la despej¨® una gigante Pajarito. Y as¨ª muri¨® el encuentro. Y se desat¨® una euforia comedida. Espa?a estaba en la final. Su destino. Pero la misi¨®n es el oro. Esta vez s¨ª.