Sandra S¨¢nchez gana el oro ante la japonesa Shimizu

Sandra S¨¢nchez, la n¨²mero uno del mundo en katas, sali¨® del Budokan con un oro. Inmensamente feliz y haciendo feliz a todos. Es su sello. Emperatriz de Jap¨®n en la cuna del k¨¢rate ante Kiyou Shimizu, la gran estrella local. El imposible lo logr¨® ella, que emocionada se ech¨® en brazos de Jes¨²s del Moral, el maestro que la impuls¨® en el k¨¢rate y ahora su marido. Hoy cumpl¨ªan cinco a?os de casados. "Te voy a regalar una medalla hoy", le dijo al levantarse en la Villa. Y fue el oro. En Tokio. Contra todo y contra todas.

Como desde hace a?os, desde que decidi¨® asaltar el cielo del k¨¢rate, la peque?a Sandra (1,53 metros) se encomend¨® a sus Bolas de Drag¨®n, que siempre lleva en la mochila y acaricia antes de las competiciones, tambi¨¦n a Son Goku, el mu?eco de Dragon Ball que cuelga de la bolsa y, sobre todo, a un intenso trabajo que ha llevado las katas a otra dimensi¨®n junto a su t¨¦cnico.

Del Moral repiti¨® el ritual: "Le ajusto el cintur¨®n, le doy un abrazo y le digo que estar¨¦ detr¨¢s para lo que quiera¡±. El trabajo, de estudio y f¨ªsico, estaba hecho. Quedaba disfrutar. Expresarse. En las rondas previas, ya se vio que jugar en "la catedral", como llama Del Moral al Budokan, el templo de las artes marciales de Jap¨®n, iba a estar complicado. En la clasificaci¨®n, Sandra lider¨® el grupo A con 27,43 puntos, pero Kiyou Shimizu domin¨® el B con una puntuaci¨®n superior, 27,70. Ambas pasaron despu¨¦s a la final con 27,86. La espa?ola con 'Papuren', la nipona, con 'Chibana No Kushanku'.

En Kitanomaru Park, cerca del Palacio Imperial, se levant¨® el Budokan para los Juegos de 1964 y dentro se preservan las tradiciones del judo, k¨¢rate, aikido... Las artes marciales inspiradas en 'El camino del guerrero', el 'bushido'. All¨ª en 1964, el holand¨¦s Anton Geesink derrot¨® en judo al ¨ªdolo japon¨¦s Akio Kaminaga y provoc¨® un trauma nacional. Una humillaci¨®n. En estos Juegos, los japoneses se han llevado en judo nueve oros de 15 posibles, m¨¢s dos platas y un bronce... Territorio comanche. El k¨¢rate y el judo son asunto de estado. Ganar un oro en Tokio, deslizaban desde la Federaci¨®n Espa?ola, iba a estar muy dif¨ªcil.

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En la final, Sandra sali¨® con 'Chatanyara Kushanku' y Shimizu tambi¨¦n. Su gesto era serio, felino. Desapareci¨® la sonrisa. Lleg¨® el kiai (grito) de la espa?ola y de su coraz¨®n fueron brotando golpes de pu?o, patadas... Fluyendo el combate imaginario contra rivales que en realidad son su propio yo. El yo que persigue la perfecci¨®n. La talaverana ven¨ªa de encadenar siete oros, pandemia mediante, en competiciones internacionales y precisamente la ¨²ltima vez que hab¨ªa sido derrotada en una final fue en la de la Premier celebrada en el Budokan en septiembre de 2019. Contra Shimizu y en un desempate. Aqu¨ª no se gana o pierde por KO, sino por las puntuaciones de unos jueces. La de Sandra fue 28.06 (19.60 en la parte t¨¦cnica y 8.46 en la t¨¦cnica) y la de la japonesa 27.88 (19.60/8.28). Cuando las escuch¨®, estall¨®. Y salt¨®. Y llor¨®. Emperatriz en Jap¨®n.