JUEGOS OL?MPICOS | ATLETISMO
?45.94! R¨¦cord extraterrestre de Warholm en 400 metros vallas
El noruego Karsten Warholm, de 25 a?os, hizo 45.94 y fulmin¨® su anterior plusmarca mundial de 400 vallas (46.70). Rai Benjamin, 46.17 y Dos Santos (46.72) tambi¨¦n volaron.
La burbuja de Karsten Warholm estall¨® por los aires en Tokio. La mayor barbaridad del atletismo que se pueda ver. El noruego destroz¨®, machac¨® y aniquil¨® el r¨¦cord del mundo de 400 metros vallas. Lo ten¨ªa ¨¦l, en 46.70 de este a?o, en una nublada tarde de Oslo. Lo elev¨® a categor¨ªa sobrehumana en una calurosa ma?ana (36 grados) en el National Stadium. 45.94 s¨ª. Un tiempo que se escapa al entendimiento. Extraterrestre. Algo fulminante para ser campe¨®n ol¨ªmpico.
A 13 pasos por valla, fort¨ªsimo, y a 15 en la ¨²ltima, para imprimir m¨¢s frecuencia. El prodigioso corredor de Ulsteinvik (Noruega) sali¨® como un cohete, por la calle 6. Por la cinco, justo detr¨¢s ven¨ªa Rai Benjamin, el estadounidense que desafiaba su corona. M¨¢s que una amenaza, el americano se convirti¨® en un propulsor m¨¢s para Karsten, que no fren¨®. El ¨¢cido l¨¢ctico parec¨ªa no invadirle en la recta final, ah¨ª cambi¨® de 13 a 15, para pasar todas la vallas con la pierna izquierda (la buena) y corri¨®, corri¨®... Desatado hasta la meta. 45.94. ?Alucinante! Warholm, manos a la cabeza, gritaba, vociferaba se part¨ªa el body de Noruega por el pecho. Como un vikingo enloquecido.
"No cre¨ªa que nunca llegar¨ªa hasta aqu¨ª, con 45.94. La presi¨®n de Rai Benjamin fue clave. Esto es una locura. Cuando en Oslo hice el primer r¨¦cord del mundo supe que ten¨ªa mucho m¨¢s. Correr tan r¨¢pido me sorprendi¨®. Esperaba 46 y poco", dec¨ªa Warholm.
Hasta julio, el r¨¦cord mundial era 46.78 de Kevin Young en Barcelona 1992 y era una de las plusmarcas m¨¢s cotizadas, ni? Edwin Moses, ni Samba, ni nadie... se atrev¨ªan a acercarse. De hecho, bajar de 47 era poco menos que una quimera. Hacer 46 era para superclases. Pero Warholm ha volatilizado toda la tabla de valores. ?l baja de 46, con una marca que ser¨ªa incluso buena para 400 lisos. Tremendo, casi inexplicable.
Tanto corri¨® Warholm y tanto le apret¨® Benjamin, que gan¨® la plata con 46.17, otro tiempo que ser¨ªa sobrehumano, pero que el crono del noruego deja en algo menor. Sin embargo, el estadounidense es el segundo hombre m¨¢s r¨¢pido de la historia en 400 vallas con mucha diferencia. El caso tambi¨¦n es extrapolable al bronce, con el 46.72 de Alison Dos Santos. El brasile?o tambi¨¦n corri¨® m¨¢s que Kevin Young en el 1992. Ahora ya es el cuarto de la historia. Parec¨ªa intocable, hasta la revoluci¨®n Warholm.
Exc¨¦ntrico, met¨®dico y trabajador
Warholm es un atleta fort¨ªsimo, obsesivo al m¨¢ximo con el objetivo de ser r¨¢pido y de que el ¨¢cido l¨¢ctico no invadiera su musculatura. "Mi objetivo es correr igual de fuerte el primer 100 que el ¨²ltimo". Y eso trabaj¨® con su inseparable entrenador Leiv Olaf Alnes, un simp¨¢tico hombre con el que Karsten tiene una complicidad especial: se disfrazan, viajan juntos, quedan para ver la tele los domingos... "La mejor virtud de Karsten es haber elegido bien a sus padres", bromea Leiv, y ya va en serio: "Su mejor cualidad es el cerebro".
El met¨®dico y trabajador Warholm decidi¨® autoaislarse en Noruega cuando comenz¨® la pandemia. Redujo su c¨ªrculo y tan s¨®lo sali¨® a una competici¨®n internacional, en julio (M¨®naco). El resto del tiempo lo pas¨® en casa, un Ulsteinvik, un pueblo portuario de Noruega, conocido por su industria astillera, con profundos entrenamientos de velocidad en el m¨®dulo de pista cubierta. R¨¢pido, cada vez m¨¢s r¨¢pido se le ve¨ªa en sus redes. Pero el mundo exterior le era algo ajeno. Su pareja, Leiv, la familia y nada m¨¢s... Encapsulado, sin margen de fallo.
Warholm es un tipo exc¨¦ntrico, capaz de viajar a una Diamond League en caravana o? de comparar una p¨¢jara de atletismo a cuando se ha bebido m¨¢s de la cuenta. Con humor, pero con much¨ªsima disciplina de trabajo. Ha alcanzado la excelencia. En Oslo hizo el 46.70, que borraba a Young. "Creo que puedo correr mucho m¨¢s", aseguraba Karsten, que en Tokio sali¨® de su burbuja. Y estall¨® en 45.94. Alucinante, sobrehumano, extraterrestre...