'Tiraora' entre hombres y el guitarrista de 'los Geyperman'
Alberto Fern¨¢ndez (Madrid, 38 a?os), r¨¢pido en sus tiros, y F¨¢tima G¨¢lvez (Baena, 34), m¨¢s pausada, lograron el 'tempo' necesario en Tokio para colgarse la medalla.
Alberto Fern¨¢ndez (Madrid, 38 a?os), r¨¢pido en sus tiros, y F¨¢tima G¨¢lvez (Baena, 34), m¨¢s pausada, lograron el 'tempo' necesario en Tokio para colgarse la medalla. A los dos les enganch¨® el olor de la p¨®lvora desde peque?os. "Con cinco a?os me puse a seguir con mi padre la final de skeet de Barcelona 1992. Me llam¨® tanto la atenci¨®n ver a una china ganando a hombres (Zhang Shan, entonces compet¨ªan juntos en skeet), que le dije: 'Voy a ser tiradora, ir¨¦ a unos Juegos y ser¨¦ campeona del mundo'. Todo eso se ha cumplido", contaba antes de viajar a Tokio 'La tiraora', su alias en las redes sociales. Su padre, cazador, la sac¨® de ni?a a perseguir perdices entre los olivos y de ah¨ª desemboc¨® en la alta competici¨®n.
En un mundillo a¨²n masculinizado, F¨¢tima no ha dejado de pelear. "He sufrido tantos encontronazos a lo largo de m¨¢s de 20 a?os que me considero una luchadora en un mundo de hombres. El ego masculino no soporta que una mujer rompa m¨¢s platos que ¨¦l. Es un deporte con una mentalidad cerrada y estrecha que afortunadamente va cambiando", explicaba en un reportaje con AS.
Fern¨¢ndez tambi¨¦n insisti¨® a su padre, Gregorio, para que le llevara al campo de tiro. Rompi¨® el primer plato con 9 a?os y no ha parado. Tiene, adem¨¢s, la pasi¨®n dentro de casa pues en enero del 2020 se cas¨® con Beatriz Mart¨ªnez, dos veces subcampeona mundial. Vestidos de novios, desfilaron escopeta al hombro...
El madrile?o que trabaja desde hace cuatro a?os con el psic¨®logo Diego Guti¨¦rrez tras un nuevo chasco en R¨ªo, encuentra escape en un deporte muy duro psicol¨®gicamente en la m¨²sica. Devoto de los Beatles y de las guitarras, es integrante de Los Geyperman, una banda de aires ochenteros que da conciertos rindiendo tributos a Hombres G. Tras entonar cientos de veces el 'Hoy a pas¨¢rmelo bien', el mejor d¨ªa de su vida lleg¨® en Tokio. Merece unos bises.