Simone Biles ha puesto patas arriba los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio. Su renuncia a participar en las pruebas de equipo e individuales de gimnasia art¨ªstica por preservar su salud mental ha situado encima de la mesa el debate sobre una de las patas principales de la preparaci¨®n de un deportista. Y todav¨ªa tab¨². Son pocos casos los que han visto la luz. La presi¨®n por conseguir los resultados o el constante goteo de mensajes en las redes sociales crean un clima peligroso, en el que hay deportistas que no pueden escapar de esas garras. Es Biles y sus circunstancias, que en su caso no fueron las mejores, las que se posan sobre sus hombros.

Desde la psicolog¨ªa deportiva miran con inter¨¦s el caso Biles. La presencia de psic¨®logos ya no es sospechosa en los centros de alto rendimiento o en los cuerpos t¨¦cnicos de las selecciones, conscientes de que entrenar el aspecto mental y emocional forma parte de la preparaci¨®n de un deportista. Una eminencia en esta ¨¢rea es Pep Font, quien desde 1988 tutela a deportistas en el CAR de Sant Cugat: ¡°Lo m¨¢s parecido que he podido ver a lo de Biles fue a Sergei Bubka en Barcelona 92. Yo estaba en la grada. Bubka era el favorito al oro, el mejor, pero tuvo un bloqueo mental como nunca antes vi. Fall¨® los tres saltos de p¨¦rtiga e incluso en uno casi lo descalifican por tiempo. Fue impactante¡±, rememora.

Bubka estaba ¡°desorientado¡± y no se subi¨® a aquel podio en el Estadio Ol¨ªmpico de Montju?c por un aspecto ¡°mental¡±. ¡°Era el mejor. Ten¨ªa la t¨¦cnica, la experiencia, hab¨ªa saltado antes grandes alturas¡­ Pero la mente le bloque¨®¡±. El psic¨®logo apunta que los primeros s¨ªntomas de casos inusuales de ansiedad te llevan a perder la atenci¨®n, sufrir malestar, ir frecuentemente al lavabo... Hasta que llega una crisis de ansiedad. En el caso de Biles, la gimnasta toma un f¨¢rmaco llamado Ritalin para poder estar m¨¢s concentrada debido a sus problemas de hiperactividad.

Pero se renuncia en el Ariake fue m¨¢s extrema que la participaci¨®n fallida de Bubka. No se recuerda en la historia reciente del olimpismo un episodio as¨ª de un gran deportista. ¡°El tanto por ciento de situaciones extremas es muy peque?o, y cuando sucede es porque se ha generado un clima que el deportista no ha podido soportar. Es probable que no se haya hecho un trabajo de prevenci¨®n¡±, explica To?i Martos, psic¨®loga de innumerables deportistas y que acumula tambi¨¦n 25 a?os de experiencia.

Pablo del R¨ªo, psic¨®logo del equipo espa?ol, profundiza en ello. ¡°Este tipo de situaciones pueden ocurrir, pero es sorprendente que se den en deportistas del nivel de Biles, a las que les supera la situaci¨®n. Los Juegos son un desaf¨ªo mental, sobre todo para los deportistas que vienen condicionados, cuando las expectativas externas (medios, opini¨®n p¨²blica, entorno¡­) tienen mayor incidencia que las propias. Ah¨ª el deportista compite fuera de control. La competencia debe ser interna y la evaluaci¨®n propia. Introduce variables en las que diriges tu atenci¨®n y tus pensamientos a aspectos y variables que no puedes controlar. Ah¨ª aparecen situaciones de estr¨¦s y ansiedad. Ah¨ª es cuando el deportista no controla¡±.

¡°El deportista debe tener un entrenamiento psicol¨®gico incorporado a su preparaci¨®n global, este tipo de situaciones son complejas. No todos tienen las mismas habilidades para responder a determinados aspectos. En el caso de Biles que es una superestrella que ha pasado por todo tipo de situaciones es muy llamativo¡±, analiza del R¨ªo.

Font y Martos abordan el episodio Biles desde distintas c¨¢maras. Martos apunta primero al contexto de unos Juegos Ol¨ªmpicos, que se ha sobredimensionado por la presencia medi¨¢tica del evento y por las redes sociales. ¡°Estuve en Atenas 2004 y los Juegos ahora adquieren otra dimensi¨®n. Intento decirles a mis clientes que controlen las redes sociales. Los mensajes que vemos y recibimos giran en torno a ser el n¨²mero uno, el mejor, se genera una presi¨®n y unas expectativas que vienen de fuera¡±, explica. Biles, despu¨¦s de renunciar a participar en las finales de equipo e individual, destac¨® en sus redes sociales todas las ¡°muestras de amor¡± que ha recibido, se?al de la atenci¨®n que profesa en estos canales para todas las circunstancias.

¡°Quiz¨¢s soy muy rom¨¢ntica¡±, cuenta Martos, ¡°pero creo que estamos dejando de lado lo importante del deporte, que es la pasi¨®n, el talento, la sencillez¡­ No todo se debe resumir en ganar, porque solo lo hace una¡±, sintetiza a modo de mensaje en medio de las reflexiones y de un episodio del que se habla a todas horas.

Al margen de este crecimiento medi¨¢tico que la coloca en los focos con la sensaci¨®n de que "el mundo est¨¢ sobre mis hombros¡±, como dijo Biles, Font introduce otro tema, y es la situaci¨®n personal de cada deportista, que al final marca el trabajo mental al que se somete. ¡°En primer lugar, hay que dejar claro que tener ansiedad antes de una competici¨®n es bueno. Cuando vas a competir hay incertidumbre, y es normal que se produzcan esas emociones. La clave est¨¢ en c¨®mo las gestionas, y eso depende de cada persona, de sus caracter¨ªsticas y de su personalidad. No es una cuesti¨®n de estar tranquilo, es una cuesti¨®n de gestionar esa duda. Y eso debe formar parte del entrenamiento¡±, se?ala Font, quien deja claro que ¡°no podemos valorar este caso concreto porque no tenemos toda la informaci¨®n. No sabemos nada¡±.

El psic¨®logo del CAR a?ade una nueva variable, quiz¨¢s poco comentada en este caso, y es la voluntad del deportista a la hora de afrontar este trabajo mental. ¡°Estoy convencido de que Biles ha trabajado con los numerosos psic¨®logos que hay en el equipo de Estados Unidos c¨®mo gestionar estas emociones en la alta competici¨®n o en este caso en Tokio¡±, advierte. ¡°Muchas veces los psic¨®logos no pueden hacer nada si el deportista no entra en el juego. Normalmente son excelentes en hacer cosas que solo ellos llegan a ser capaces, pero no ponen el mismo inter¨¦s en aspectos como la meditaci¨®n, porque todo el mundo puede hacerlo. Y eso debe formar parte del entrenamiento", apunta.

Al margen del crecimiento medi¨¢tico de los Juegos y de las particularidades del deportista con el trabajo mental, Martos habla de clima de trabajo. Es en ese aspecto donde Biles ha sufrido en el pasado (al margen de su complicada vida infantil) con los abusos reconocidos del ex m¨¦dico de la selecci¨®n Larry Nassar. En este ciclo ol¨ªmpico, al margen de la pandemia, ha explotado este famoso caso de abusos y Biles reconoci¨® ser una de las v¨ªctimas.

¡°Es b¨¢sico que haya un clima emocional adecuado con su equipo y que todos hablen el mismo lenguaje¡±, explica Martos. ¡°Hay que tener tres o cuatro a?os para preparar todas las dificultades como la presi¨®n o una lesi¨®n. Hay que planificarlo bien¡±.

La mente ya no es un tema tan tab¨² en el deporte, pero s¨ª su uso. Hay prejuicios. Martos reflexiona: ¡°Siempre se relaciona la salud mental con el fracaso, siempre es a posteriori. ?Qu¨¦ viene antes? ?El fracaso o la salud mental? Nadie habla de esa preparaci¨®n previa¡±.

Biles se march¨® de la competici¨®n por equipos y dijo: ¡°Decid¨ª dar un paso al lado y dejarles hacer su trabajo¡±. ¡°Su respuesta fue de megacrack¡±, sentencia Del R¨ªo.