La Francia de Dika Mem, ¨²ltima piedra hacia el liderato de grupo
Los Hispanos, felices en la Villa pero tristes por competir a puerta cerrada, se juegan el primer puesto (7:15). Entrerr¨ªos: "Hay que sacrificar cosas en estos Juegos".
Los Hispanos, inabordables hasta el momento en el Yoyogi, se juegan este viernes (7:15 horas) el liderato del grupo A contra otro de los gigantes del balonmano mundial. Despu¨¦s de tumbar a Alemania y a la Noruega de Sagosen, espera la tremenda Francia de Dika Mem, el campe¨®n de todo con el Bar?a junto a Timo N'Guessan. Con ellos, Nikola y Ludovic Karabatic, Hugo Descat, el veterano Abalo. Un equipo con una n¨®mina brillant¨ªsima de jugadores que los Hispanos se conocen de memoria por compartir experiencias y batallas en los clubes.
Son grandes d¨ªas para los Hispanos. Pese al KO de Viran Morros ("va a haber que acostumbrarse a molestias y dolores hasta el final", admite Entrerr¨ªos), el equipo da la sensaci¨®n de estar listo para lo mejor. Eso s¨ª, los jugadores no se f¨ªan. "Hemos visto que hasta selecciones como Bahrein o Jap¨®n han podido dar un susto, est¨¢ todo muy igualado", dice Gonzalo P¨¦rez de Vargas en las entra?as del Yoyogi despu¨¦s de haber domado a los brasile?os. El capit¨¢n, Ra¨²l Entrerri¨®s, es de la misma opini¨®n: "Hace unos a?os pod¨ªa haber m¨¢s diferencias entre los europeos y el resto. Ahora, aqu¨ª viene a competir todo el mundo".
Mantienen P¨¦rez de Vargas y Entrerr¨ªos que la filosof¨ªa del equipo es la misma hace a?os: "Construir nuestro propio juego". Han conseguido tener una identidad y han ca¨ªdo de pie en Tokio. "La vida en la Villa es fant¨¢stica, estamos c¨®modos. Hay que sacrificar ciertas cosas que son especiales en los Juegos, conocer m¨¢s gente, culturas, las ciudades. Esta vez todo eso hay que sacrificarlo", explica Ra¨²l Entrerr¨ªos, que sabe m¨¢s de lo que habla que P?rez de Vargas: "Para m¨ª todo es nuevo porque no estuve en Londres ni en R¨ªo... La experiencia es positiva. Estamocsc¨®modos, pasamos los tests diariamente. La ¨²nica pena es que no haya gente". Y Entrerr¨ªos lo confirma: "Jugar a puerta cerrada es una l¨¢stima".