Hispanos de hierro

Emocionan los Hispanos de Shibuya. Pocas veces una victoria de penalti y en el ¨²ltimo segundo fue tan merecida como la de este lunes en el Yoyogi. Pese a que Noruega y alguna decisi¨®n controvertida de los colegiados pudo boicotearla, Espa?a se repuso una y otra vez y termin¨® ganando sobre la bocina y en los siete metros un partido jugado a fuego. Jordi Ribera pidi¨® tiempo muerto con 18 segundos por jugar y pidi¨® un aclarado para Alex Dujshabaevm, que como contra Alemania volvi¨® a hacer su magia y forz¨® una jugada de siete metros con un pase maravilloso. Aleix G¨®mez, el sucesor de V¨ªctor Tom¨¢s en el Bar?a, zurdo de calidad, tuvo el pulso firme y marc¨® el 28-27. En dos jornadas, Espa?a ha ganado a Alemania y Noruega en una tremenda demostraci¨®n de coraz¨®n.

Fue un partido descomunal de balonmano en el que Espa?a le debe mucho a Rodrigo Corrales, que tuvo un brutal 41% de acierto. Par¨® 16 lanzamientos de los 39 que intentaron sobre ¨¦l los noruegos y, entre el 15-17 y el 20-18 entr¨® directamente en trance, parando a los extremos noruegos y frustrando al tremendo Sagosen, un jugador descomunal. En ese tramo del partido destac¨® Adri¨¢ Figueras, que lo barri¨® todo en el pivote y se fue hasta los diez goles. Antonio Garc¨ªa, en una segunda juventud a sus 37 a?os, y ?ngel Fern¨¢ndez, decisivo en dos contragolpes que abrieron brecha, tambi¨¦n fueron claves en ese rapto de brillantez de los Hispanos

Con 26-23 y los noruegos groggy, una decisi¨®n arbitral controvertida complic¨® el partido. Los ¨¢rbitros decidieron excluir a Dujshebaev despu¨¦s de perseguir un bal¨®n con Sagosen, que pudo hacerle falta antes. Espa?a aguant¨® ese tir¨®n pero poco despu¨¦s sufri¨® otros dos minutos, esta vez por un error de Sarmiento, que sali¨® y entr¨® de la cancha en un cambio defensa-ataque. Noruega empat¨® un partido que parec¨ªa en la mano de Espa?a. Sagosen grit¨® sobre el banquillo espa?ol, que todav¨ªa ten¨ªa un as en la manga. Dujshebaev hizo su magia, marc¨® Aleix G¨®mez. Los Hispanos han llegado a Tokio con una fe descomunal en sus posibilidades. Lo estamos pasando en grande.