Derechazo de Nueva Zelanda que deja a Espa?a tocada
En un partido loco, con variantes en el marcador, la Selecci¨®n desaprovecha un 3-2 a favor en el ¨²ltimo parcial y pierde un partido que le complica el pase a los cuartos.
La Selecci¨®n masculina de hockey se somete a una batalla en cada partido en el Estadio Oi, junto a la Bah¨ªa de Tokio. Da igual que sea a pleno sol como el estreno ante Argentina (1-1) o las 20:45 con una noche cerrada como la de este domingo ante Nueva Zelanda. Cada metro es una mina, cada bola ganada es un paso m¨¢s hacia una victoria que se le resiste a los de Fred Soyez. En un encuentro loco, jugado a destajo por los dos conjuntos, Espa?a perdi¨® en un mal ¨²ltimo cuarto y se complica el pase a los cuartos de final.
La victoria era primordial para poder pasar de ronda lo mejor posicionada posible. Y a por ello salieron los espa?oles, que dispusieron de un lanzamiento peligroso de Xavi Lleonart que pudo ponerles por delante. Pero Nueva Zelanda, un conjunto muy f¨ªsico, se hizo con los mandos y merode¨® el ¨¢rea defendida por Quico Cort¨¦s. M¨¢s que dar una vuelta de vez en cuando, los oce¨¢nicos se asentaron en campo espa?ol y dispusieron de hasta tres penalti-c¨®rner. El 0-1 era inevitable. Y lleg¨® por medio de una acci¨®n de Stephen Jennes.
Volcada Espa?a sobre la meta de Nueva Zelanda, con su juego de posesiones largas, Quique Gonz¨¢lez? de Castej¨®n caz¨® un rechace y puso la igualada en el minuto 25. Pero poco le dur¨® la alegr¨ªa a los de Soyez. Blair Tarrant, de penalti c¨®rner, de nuevo puso por delante a los oce¨¢nicos (1-2). Argentina tambi¨¦n se puso por delante y Espa?a empat¨®, as¨ª que los RedSticks no quisieron ser menos y continuaron insistiendo.
El partido, repleto de tensiones, con la Selecci¨®n espa?ola presionando a todo el campo y Nueva Zelanda achicando agua, Pau Quemada repiti¨® de penalti c¨®rner y Marc Bolt¨®, en el minuto 39, convirti¨® un rechace despu¨¦s de otro penalti-c¨®rner. Los gritos de alegr¨ªa espa?oles retumbarom en el azulado estadio. Pero ese 3-2 fue una alegr¨ªa ef¨ªmera. La realidad les asest¨® un duro golpe en los 15 minutos posteriores.
Espa?a, agazapada ante los ataques de su rival, vio como de penaltii-c¨®rner le empataron de nuevo el encuentro en el minuto 48 por obra de Rusell. El derechazo de Nueva Zelanda no se detuvo ah¨ª. La Selecci¨®n masculina, quiz¨¢s agotada, quiz¨¢s a merced de su rival en el tramo final, no logr¨® asomar la cabeza y el 3-4 era un desenlace que cobr¨® forma hasta que, a falta de tres minutos, Smith lo materializ¨®. Todo el coraje espa?ol qued¨® hecho a?icos.