Adriana Cerezo, de la EVAU a Tokio con 17 a?os
El taekwondo arranca en la madrugada del viernes al s¨¢bado (finales el s¨¢bado a las 14:30) con la revelaci¨®n en -49 kg y Adri¨¢n Vicente (-58 kg).
El taekwondo espa?ol tendr¨¢ sobre el tapiz de Tokio a cuatro competidores, la mayor cifra desde S¨ªdney 2000. Y entre ellos estar¨¢ Adriana Cerezo (-49 kg), un tsunami de tan solo 17 a?os a quien, paradojas de la vida, la pandemia le ha venido bien para ganar un a?o y meter la cabeza en los Juegos. En abril se proclam¨® campeona de Europa en Bulgaria, la Federaci¨®n le dio la oportunidad de ir al Preol¨ªmpico (se qued¨® fuera, por ejemplo, la subcampeona ol¨ªmpica Eva Calvo) y lo aprovech¨®. Debuta la madrugada del viernes al s¨¢bado (03:00) con finales el s¨¢bado a las 14:30. Tambi¨¦n arranca Adri¨¢n Vicente (-58 kg).?
"Si no fuese a por la medalla de oro no estar¨ªa aqu¨ª. Voy al cien por cien a por ella. Trabaj¨¦ para ello y es mi mayor ilusi¨®n", responde como un tiro Adriana, con una naturalidad aplastante. La que le llev¨® en junio a aprobar la EVAU (prueba de acceso a la universidad) con 13 puntos sobre 14 posibles mientras preparaba la cita ol¨ªmpica. Vive y estudia en Alcal¨¢ de Henares (Madrid) pero se entrena en el gimnasio Hankuk de San Sebasti¨¢n de los Reyes. Sus padres, que regentan una empresa de decoraci¨®n cercana, se encargan del traj¨ªn de los viajes.
Jose, su abuelo, es el culpable de que a la ni?a le diera por las artes marciales "con cuatro a?os". "Ve¨ªa con ¨¦l pel¨ªculas de Jackie Chan y Bruce Lee y me llev¨® a entrenar, porque al principio mis padres no quer¨ªan. De hecho hasta el examen para el primer cintur¨®n no se enteraron", relata. Del gimnasio Adidas Alcal¨¢ donde tuvo "problemas de ansiedad con la competici¨®n" cambi¨® al Hanku y con el t¨¦cnico Jes¨²s Ramal recuper¨® las ganas.
Ramal trabaja desde Madrid con el Comit¨¦ Ol¨ªmpico de Finlandia, formando luchadores, y estuvo con la delegaci¨®n del pa¨ªs n¨®rdico en Londres 2012 y R¨ªo 2016. A Tokio no viaj¨® por la restricci¨®n de acreditaciones. Toca mucha sesi¨®n de Zoom. "Adriana es muy madura, ya con 11 a?os era as¨ª. ?Vaya con esta renacuaja, pens¨¦ en cuanto la vi con su padre!", recuerda. Ramal, estudioso del alto rendimiento, introdujo en su preparaci¨®n una herramienta para encauzar al torbellino, el mindfulness: "Es fundamental, sobre todo cuando hay periodos de ex¨¢menes y estr¨¦s. Sirve para activar el sistema parasimp¨¢tico, que se relaje y tenga atenci¨®n plena en lo que hace". "No es nada m¨¢gico, pero me viene muy bien para concentrarme", abrocha ella.
Cerezo dio "el golpe sobre la mesa" (en palabras de Ramal) ganando el Europeo Sub-21 en 2019 con s¨®lo 16 a?os. Desde 2016, entonces cadete, ha participado en 32 campeonatos internacionales con un balance de 32 podios (28 oros). En 2020 dio el salto a la categor¨ªa absoluta y ha seguido arrollando. "Si en Tokio sale con alegr¨ªa, puede sorprender al mundo entero. Llega fresca, con ambici¨®n y tiene desparpajo. S¨®lo me preocupa que est¨¦ contenta. En unos Juegos te mira el mundo entero y eso hay que gestionarlo", apunta Ramal sobre sus opciones. Antes de viajar, compartieron concentraci¨®n en Manchester con la brit¨¢nica Jade Jones, doble campeona ol¨ªmpica, y la moral es alta. "Est¨¢ en un momento dulce", avisa Ramal.
"Los Juegos son un evento distinto. Hay gente que va con much¨ªsima presi¨®n y yo sin embargo llego para disfrutarlos, tengo muchas ganas de vivir la experiencia y eso puede jugar a mi favor", se r¨ªe Adriana. Despreocupada. Feliz. Con ese desparpajo que puede ser su mejor golpe en Tokio.