Qu¨¦ fue de Antonio Rebollo, el arquero que encendi¨® el pebetero ol¨ªmpico en los Juegos de Barcelona 92
Antonio Rebollo fue el encargado de prender el Pebetero Ol¨ªmpico en la Ceremonia de Inauguraci¨®n de Barcelona 92. Su tiro marc¨® a todaa una generaci¨®n
Antonio Rebollo se dio a conocer al mundo en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona 92, aunque antes ya hab¨ªa ganado medallas ol¨ªmpicas en el pasado. El madrile?o fue el encargado de encender el Pebetero Ol¨ªmpico disparando una flecha, imagen que los m¨¢s mayores a¨²n tienen en mente. Desde entonces, muchos sotienen la alegor¨ªa de que esa flecha, adem¨¢s de dar inicio a Barcelona 92, dio el empuj¨®n definitivo para el auge del deporte espa?ol.
Inicios
Antonio Rebollo naci¨® con una discapacidad que le oblig¨® a llevar unos inc¨®modos aparatos orotp¨¦dicos hasta los diez a?os. Todo empez¨® por culpa de la poliomelitis, enfermedad que padece desde los ocho meses, que le provoc¨® atrofia muscular en las piernas.
Empez¨® con el tiro con arco por pura casualidad al escuchar el deporte por la radio, sintiendo la primera vez que pod¨ªa competir de t¨² a t¨² con las personas sin problemas f¨ªsicos. Antes del arco prob¨® todos los deportes habidos y por haber, su tren superior ten¨ªa mucha fuerza, pero no era suficiente.
La enfermedad no le impidi¨® hacer deporte y colocarse como uno de los mejores arqueros espa?oles del momento. Tuvo su primera participaci¨®n en unos Juegos Paral¨ªmpicos en los Juegos de Nueva York 1984, donde demostr¨® su talento para alzarse con la plata. Cuatro a?os despu¨¦s, en Se¨²l 88, consigui¨® subirse al podio gracias al tercer puesto logrado.
Barcelona 92
El proceso de selecci¨®n para Barcelona 92 fue cuanto menos peculiar. Cuenta Antonio que le citaron en una zona rural del Valle de Hebr¨®n junto con m¨¢s de 200 arqueros. Con apenas dos disparos, uno a la diana y otro al centro, fue seleccionado. Poco tiempos despu¨¦s le presentaron a Reyes Abades, el mejor creador de efectos especials y ganador de nueve Goyas.
Abades fue el encargado de preparar lo que ser¨ªa el broche de oro de la Ceremonia de Inauguraci¨®n de Barcelona 92. Para ello, Antonio se prepar¨® durante m¨¢s de medio a?o en Barcelona, concretamente en el Castillo de Montjuic, donde se pas¨® los fines de semana lanzado flechas en llamas, lo que a menudo le provocaban quemaduras importantes en el brazo izquierdo.
El resto es historia. Ante 50.000 personas y m¨¢s de 3.500 millones de espectadores, Antonio recibi¨® la llama ol¨ªmpico de la mano de Juan Antonio San Epifanio "Epi". 12 segundos era lo que ten¨ªa para girarse, situarse, tensar el arco, apuntar y disparar al Pebetero Ol¨ªmpico, situado a 67 metros de altura. La flecha tard¨® menos de dos segundos en recorrer los 86 metros que le separaban del pebetero, pero no habr¨¢ tiempo suficiente para olvidar la escena, ya parte de la cultura catalana y espa?ola.
Actualidad
Antonio est¨¢ casado y tiene dos hijos. Se retir¨® en 2009 de la disciplina tras lograr el oro mundial como seleccionador del equipo paral¨ªmpico de tiro con arco en la Rep¨²blica Checa. Con 66 a?os, trabaja como ebanista en la base a¨¦rea de Torrej¨®n de Ardoz, Madrid.