Unos Juegos Ol¨ªmpicos sin alma
Un a?o despu¨¦s de lo previsto, Tokio acoge, blindado contra el coronavirus y sin p¨²blico, la gran cita del deporte. Espa?a, a mejorar las 17 medallas de R¨ªo.
La gran fiesta cuatrienal que frena el mundo y detiene guerras, la misa pagana que re¨²ne a los m¨¢s fuertes, a los m¨¢s r¨¢pidos y a los que llegan m¨¢s lejos por la gloria de una medalla ol¨ªmpica desde la antig¨¹edad y en versi¨®n moderna desde Atenas 1896 ser¨¢ esta vez distinta. Tokio acoger¨¢ desde este viernes y hasta el 8 de agosto los Juegos de la XXXII Olimpiada, los m¨¢s at¨ªpicos de la historia, tras un ciclo de cinco a?os. Son los Juegos de la pandemia, sencillo de bautizar antes de encender el pebetero. La cita que ejemplifica y re¨²ne los mejores valores de la humanidad ser¨¢ una reuni¨®n sin alma. Sin p¨²blico en los estadios, sin ruido, sin aplausos, sin fiesta, sin la mezcla de razas, religiones o nacionalidades. Con 80.000 test diarios, gel hidroalcoh¨®lico y mascarillas. Porque en marzo del 2020 un participante inesperado, la COVID-19, irrumpi¨® como un tsunami que se ha llevado m¨¢s de cuatro millones de vidas y oblig¨® a aplazar los Juegos un a?o. Evento, por cierto, al que aspiraba Madrid y Tokio reba?¨® en el ¨²ltimo momento poniendo millones de yenes y patrocinadores sobre la mesa.
Paradojas del destino, los Juegos de la distancia social tendr¨¢n lugar en la urbe con m¨¢s densidad de poblaci¨®n del mundo (14.000 habitantes por km cuadrado, el doble de Nueva York) que congrega a 44 millones de personas en su ¨¢rea metropolitana. Pero la familia ol¨ªmpica (deportistas, dirigentes o periodistas) no se mezclar¨¢n pr¨¢cticamente con el p¨²blico local. Vidas separadas.
?Y por qu¨¦ se celebran? De los Juegos, que s¨®lo han fallado durante las Guerras Mundiales, depende la salud financiera del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, que obtiene un 75% de sus ingresos de derechos de retransmisi¨®n y un 18% de patrocinadores, y de las Federaciones Internacionales. Seg¨²n estudios, una cancelaci¨®n supondr¨ªa entre 3.000 y 3.400 millones de euros de p¨¦rdidas para el COI. Para una generaci¨®n de deportistas, los menos medi¨¢ticos, tambi¨¦n ser¨ªa la muerte deportiva privados ocho a?os de su gran escaparate. Jap¨®n tambi¨¦n perder¨ªa, seg¨²n el instituto de investigaci¨®n nip¨®n Nomura, unos 13.560 millones de euros.
¡°Para los deportistas hubiese sido una tragedia, terrible. Y para las federaciones internacionales, muy grave. El deporte se habr¨ªa paralizado, por lo que hay que dimensionar el logro de organizar unos Juegos en pandemia¡±, recuerda Alejandro Blanco, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol.
Sin Phelps ni Bolt, Biles toma el relevo
La primera cita sin Usain Bolt ni Michael Phelps desde Atenas 2004 tiene que servir para consolidar a otras leyendas, como la gimnasta Simone Biles. En el tart¨¢n tomar¨¢n el relevo Armand Duplantis, Noah Lyles, Shelly Ann-Fraser Pryce, Yulimar Rojas o Siffan Hassan. En la nataci¨®n, Katie Ledecky o Caeleb Dressel. Espa?a intentar¨¢ superar las 17 medallas de R¨ªo 2016 y acercarse a las 22 de Barcelona 1992. Afortunadamente, cuando suenen las fanfarrias se olvidar¨¢ por unos d¨ªas (todos cruzan los dedos) al maldito bicho.