Gran recibimiento a 'S¨²perJavi' tras ganar el bronce ol¨ªmpico
Pese a ser casi de madrugada, cerca de 200 personas acudieron a la T2 del Aeropuerto de Barajas - Adolfo Su¨¢rez para recibir al patinador por su ¨¦xito ol¨ªmpico.

El patinador madrile?o Javier Fern¨¢ndez, flamante ganador de la medalla de bronce en los Juegos de Invierno de PyeongChang 2018, recibi¨® una calurosa bienvenida a su llegada a Espa?a con unas doscientas personas esperando en el aeropuerto para felicitarle por su triunfo.
Javier Fern¨¢ndez lleg¨® a la terminal 2 del aeropuerto Madrid Barajas-Adolfo Su¨¢rez procedente de Corea del Sur con una conexi¨®n a¨¦rea v¨ªa Frankfurt.
A su llegada al aeropuerto madrile?o se encontr¨® con una enorme expectaci¨®n. Unas doscientas personas le esperaban, entre ellas numerosas ni?as y menores a los que no les import¨® la hora, cercana a la madrugada.
"Estoy de vuelta en casa y s¨²per contento de traer una medalla y compartirlo con la gente. Mi estado es de felicidad plena. Estoy con nervios solo de ver a toda esta gente en el aeropuerto. No me lo esperaba en absoluto", dijo el patinador tras llegar al aeropuerto madrile?o, d¨®nde le recibieron unas doscientas personas.
"?Ese Javi se merece una ola! o ?Campe¨®n, campe¨®n! fueron algunos de los c¨¢nticos que no dejaron de sonar durante la espera y que subieron los decibelios de volumen con su irrupci¨®n por la puerta de llegadas.
La salida de Javier Fern¨¢ndez provoc¨® que una avalancha de medios de comunicaci¨®n se abalanzase sobre ¨¦l para tomarle sus primeras declaraciones, grabarle en v¨ªdeo y sacarle fotos.
Tras acabar con la prensa, el patinador comenz¨® a firmar libros y aut¨®grafos para los aficionados y pos¨® con su medalla ante una nube de tel¨¦fonos m¨®viles.
Gran parte de esos aficionados acompa?aron al patinador durante un buen trayecto por los pasillos del aeropuerto, antes de que tomase un coche para pasar unos d¨ªas junto a su familia.
Pese a las numerosas horas de vuelo desde Corea que se reflejaron en su rostro cansado, el patinador no dej¨® de sonre¨ªr y se mostr¨® feliz por el recibimiento y el cari?o de la gente que valor¨® su gesta.