QATAR 2022 | MARRUECOS - ESPA?A
Espa?a busca la magia perdida
La Roja se enfrenta esta tarde a Marruecos con el pase a cuartos de final del Mundial como premio. Luis Enrique reivindica su estilo y ?lvaro Morata ejercer芍 de nueve de la Selecci車n.


Solo catorce kil車metros nos separan, catorce kil車metros que parecen un mundo cuando hablamos de Espa?a y Marruecos. Hoy, al menos, el f迆tbol nos une. Ambas selecciones se enfrentan en Ray芍n con el pase a cuartos del Mundial como premio (sigue el partido en directo en As.com). Lo hacen en un ambiente enrarecido en el que sus seleccionadores, Luis Enrique y Walid Regragui, aprovecharon las ruedas de prensa para dar un tir車n de orejas a los periodistas. A unos por subestimar al rival, a otros por poner en cuesti車n la manera de jugar. El estilo como dogma de fe en un duelo entre una selecci車n que llega crecida (Marruecos) y otra (Espa?a) que lo hace con el susto a迆n en el cuerpo por lo sucedido en la jornada que daba acceso a los cruces.
Hace cuatro a?os, el men迆 mundialista tambi谷n nos depar車 un Espa?a-Marruecos, aunque en aquella ocasi車n se tratara del tercer partido de la fase de grupos. Se jug車 en Kaliningrado y los Leones del Atlas llegaban al partido ya eliminados. Por Espa?a marcaron Isco y Aspas, a quienes en esta ocasi車n no les queda m芍s remedio que ver el campeonato por la tele. Por Marruecos lo hicieron Bouta?b y En Nesyri, este 迆ltimo de nuevo faro en ataque para una selecci車n que ha crecido a medida que avanzaba el campeonato, tanto como para llegar a entrar en alguna quiniela como equipo revelaci車n. Samuel Eto*o, que siempre ha sido un tipo especialmente arriesgado, la ve incluso en la mism赤sima final.
En el cuartel general de los Leones del Atlas, enclavado en el centro de Doha a diferencia de otras selecciones como Espa?a, Alemania o B谷lgica, que se han refugiado lejos de la capital, nadie quiere hablar de cotas tan altas, lo de la final son palabras mayores para quien nunca ha superado los octavos de un Mundial. Para llegar a esa frontera hay que remontarse a M谷xico 86, donde un 3-1 ante Portugal en el cierre de la fase de grupos hizo realidad el sue?o. Ezaki Badou, el recordado portero del Mallorca, era el capit芍n de aquel equipo.
Un estilo inconfundible
En esta ocasi車n ese brazalete lo lleva Romain Sa?ss, central del Besiktas, uno de los escudos de Walid Regragui, al que puede bautizarse como seleccionador milagro. Un hombre que lleg車 al cargo hace solo tres meses en sustituci車n del bosnio Vahid Halilhodzic y que ayer, en rueda de prensa, reconoci車 su admiraci車n por la Espa?a de Luis Enrique. Solt車 una frase reveladora: ※Siempre que ves la camiseta de Espa?a, sabes a lo que va a jugar§. Eso es lo que pretende Luis Enrique, que su equipo tenga un copyright inconfundible desde Buenos Aires a Mil芍n, de Londres a Salzburgo. Y por lo que conocemos al asturiano, lo defender芍 gane el t赤tulo o caiga esta tarde en el primer cruce del campeonato.
Unai volver芍 a estar en porter赤a por mucho miedo que entra?e su salida de bal車n (※vamos a seguir jugando desde atr芍s, eso es lo que nos ha llevado a estar donde estamos§, esgrime el seleccionador), Carvajal ser芍 el lateral derecho y Morata el nueve tras mostrar su olfato (tres goles en tres partidos) en la primera fase. En el centro del campo, nada nuevo bajo el sol, con el triplete del Bar?a como garant赤a del control del bal車n. En esa faceta, Espa?a cerr車 la primera fase como la selecci車n con m芍s pases (2.737, con Argentina segunda con 1.992) y mayor precisi車n (90,9%). Ser芍 clave ante una selecci車n muy f赤sica con el equilibrio que da Amrabat y el virtuosismo de Boufal o Ziyech, quien adem芍s de asociarse en banda derecha con Achraf lidera a Marruecos en oportunidades de gol (7) y conducciones de bal車n (47). ?l es una de las perlas de un equipo ante el que Espa?a quiere reivindicar el gusto por el buen juego. Eso es innegociable.