Real Madrid y Bar?a ya dieron ejemplo con los ultras
Florentino se propuso erradicar la presencia del grupo Ultra Sur y el 26 de diciembre de 2013 comunic¨® ¡°la reorganizaci¨®n completa¡± de la zona. Laporta hizo lo mismo con los Boixos.
¡°Locura¡±, ¡°caos¡±, ¡°dramatismo¡±, ¡°esc¨¢ndalo¡± o ¡°espect¨¢culo arruinado¡±. As¨ª vivi¨® el planeta el bochorno acaecido en un derbi vibrante en lo deportivo, horrible en lo extradeportivo. Una verg¨¹enza mundial. Tras el gol de Militao se lanzaron objetos hacia Courtois. La lluvia de mecheros proced¨ªa desde la grada donde se ubica el Frente. La megafon¨ªa trat¨® de hacer un llamado a la calma, pero hubo m¨¢s y Busquets Ferrer, impoluto en la aplicaci¨®n del reglamento y posterior redacci¨®n del acta, par¨® durante casi 20 minutos el encuentro. Despu¨¦s del encuentro, el Atl¨¦tico afirm¨®, contundente, que ¡°aplicar¨¢ el r¨¦gimen interno previsto para casos muy graves a las personas que hayan estado implicadas en este incidente¡±. Am¨¦n de reconocer que hab¨ªa ¡°identificado a uno de los protagonistas de estos lamentables incidentes¡±. El propio Metropolitano les afe¨® el comportamiento. Los primeros cap¨ªtulos de una situaci¨®n candente con la que otros clubes ya han lidiado. Sin ir m¨¢s lejos, el Real Madrid y el Bar?a, que ya dieron ejemplo con los Ultras Sur y los Boixos Nois.
Una fecha, el 26 de diciembre de 2013. Meses antes, Ultras Sur hab¨ªa comenzado a dividirse de manera interna y esa fractura termin¨® con una batalla campal, en noviembre, en el hist¨®rico bar donde se agrupaban, el Drakkar. Algo m¨¢s de un mes despu¨¦s lleg¨® el comunicado: ¡°El Real Madrid comunica que proceder¨¢ a la reorganizaci¨®n completa de la Grada de Animaci¨®n de Fondo Sur del estadio Santiago Bernab¨¦u¡±. Tajante, el equipo blanco echaba a los Ultras Sur del estadio y proced¨ªa a la reorganizaci¨®n de la zona donde se colocaba el grupo. As¨ª nac¨ªa la nueva Grada Fans, que sigue vigente y que naci¨® en 2014 bajo la premisa de la ¡°animaci¨®n sin violencia, ni pol¨ªtica, ni racismo, abierta a todas las edades y con un ¨²nico sentimiento com¨²n, el madridismo¡±. El club impuls¨® su creaci¨®n y sigue presente en su coordinaci¨®n y supervisi¨®n, pues los participantes deben firmar un compromiso en pos de cumplir las premisas anteriores recogidas en un contrato. Y desde entonces, el fondo sur, unas 2.000 localidades, luce blanco.
No fue un proceso sencillo. S¨ª duro. Pancartas y c¨¢nticos contra el presidente del Real Madrid e incluso pintadas en la tumba de su esposa en m¨¢s de una ocasi¨®n. El propio Florentino, en la Cadena SER, durante la disputa del Mundial de Clubes de 2014, lo detall¨® un buen ejemplo. ¡°S¨¦ qui¨¦nes son los que pintaron la tumba de mi mujer, con nombres y apellidos, pero no me van a amedrentar. No van a entrar aqu¨ª¡±, afirm¨®. Y se reafirm¨®: ¡°Nos han intentado coaccionar, s¨ª, y nos han intentado presionar, pero los violentos no van a estar en el Bernab¨¦u. Son delincuentes que tienen que estar en otro sitio que no sea un estadio porque ni van a ver el f¨²tbol, ni son del Real Madrid ni nada. Hay que tratarles, pero no en el Bernab¨¦u¡±.
Un proceso largo en comuni¨®n con el Bar?a
Fue largo. Pues Florentino comenz¨® a masticar la idea en 2003, junto a Joan Laporta, cuando el mandatario azulgrana lleg¨® a la presidencia del Bar?a por primera vez. Este prometi¨® tolerancia cero y con mano dura termin¨® dejando fuera del Campo Nou a los Boixos Nois. Laporta cerr¨® el almac¨¦n donde el grupo guardaba sus ¡°elementos de animaci¨®n¡±, cort¨® la financiaci¨®n de la que dispon¨ªan en a?os anteriores y ah¨ª comenzaron amenazas. Lleg¨® incluso a ser agredido a la salida del Palau tras un partido del equipo de baloncesto. Pintadas en la fachada de su casa que oblig¨® a su familia a mudarse a Sant Cugat, detenciones de cabecillas y cortaron incluso una emboscada que hab¨ªa preparada para volver a agredir al presidente azulgrana. La batalla continu¨®, abriendo expedientes a socios y sellando expulsiones...
La relaci¨®n con Mourinho
Paso a paso hasta que Laporta gan¨® la guerra tras unos dos a?os. En el caso madridista, fueron algo m¨¢s de diez hasta que ese comunicado en per¨ªodo navide?o dio carpetazo de manera oficial. Una de las razones por las que se dilat¨® el proceso fue la cercan¨ªa del grupo con Jose Mourinho, t¨¦cnico blanco entre 2010 y 2013. Ultras Sur eran grandes valedores del portugu¨¦s y desde el club no se atrevieron a dar el paso por la gran comuni¨®n que ten¨ªan para con el t¨¦cnico. De hecho, en el ¨²ltimo partido de Mou, contra Osasuna, algunos integrantes bajaron al terreno de juego a entregarle una placa (¡±En homenaje a tu trabajo y como recuerdo de la gente del fondo sur del Santiago Bernab¨¦u, que nunca te olvidar¨¢. Ultras Sur¡± se le¨ªa) y el entrenador se fotografi¨® con ellos. Durante el duelo, en las gradas lucieron algunas pancartas de apoyo hacia el portugu¨¦s, que sali¨® despu¨¦s del encuentro a despedirse y agradecer el apoyo. No obstante, su salido facilit¨® la labor institucional, despu¨¦s se potenci¨® la citada divisi¨®n interna que ya comenzaba a aparecer y termin¨® llegando ese 26 de diciembre de 2013. Los presidentes de Madrid y Bar?a se dieron la mano en la lucha contras sus aficionados violentos y finalmente consiguieron institucionalmente dejarles fuera.
Casos aislados
No obstante, el asunto sigue. Pues en no pocas ocasiones se han colado en estadios en otras zonas a espaldas del club. O han viajado en Champions, como en el encuentro ante el Braga en la Champions de la pasada temporada. El grupo adquiri¨® entradas y el comportamiento violento hizo que aparecieran los antidisturbios, afectando al resto de aficionados blancos. M¨¢s de 80 pe?as madridistas recogieron firmas y pidieron al club ¡°que no se cedan entradas a socios y pe?as vinculadas con los Ultras Sur¡±.
Desde el Madrid, ajenos a la adquisici¨®n, pidieron responsabilidades a UEFA: ¡°Esas localidades se las vendieron los del Braga en otra zona, algo que no pueden hacer por normativa UEFA (las de los aficionados visitantes s¨®lo puede venderlas el club visitante) y la polic¨ªa portuguesa fue la que decidi¨® juntarles con los que ten¨ªan las entradas que concedi¨® el Real Madrid a sus socios. Desde el inicio del partido, el club se quej¨® oficialmente al delegado de la UEFA, al Braga y a la polic¨ªa portuguesa¡±. La postura es clara, ¡°tolerancia cero¡±. ?dem en el bando azulgrana. En alg¨²n partido del filial han aparecido los Boixos y tambi¨¦n en duelos del Bar?a como visitante. Pero a espaldas del club. En definitiva, el fondo sur del Bernab¨¦u es propiedad de la Grada Fans y los Boixos Nois no han vuelto a pisar el Camp Nou.
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