Makelele, en AS: ¡°No me fui del Real Madrid por dinero¡±

Claude Makelele (Kinshasa, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, 1973) recibe a AS en Cobham, el centro de entrenamiento del Chelsea. All¨ª es un referente para los chicos de la cantera. Como en el Madrid, Makelele fue importante en Stamford Bridge, donde gan¨® todo de la mano de Mourinho. Antes de eso, dej¨® hu¨¦rfano al Madrid de los Gal¨¢cticos cuando se march¨® de una manera un tanto traum¨¢tica...

?C¨®mo le va la vida?

?Bien, estoy vivo! Y ligado al f¨²tbol. Se me ve poco, eso s¨ª, porque a m¨ª me gusta estar calladito. Como dicen aqu¨ª, underground se trabaja mejor...

?Qu¨¦ hace en el Chelsea?

Funciones de director deportivo en la Academia. Hacemos un seguimiento exhaustivo de los j¨®venes, sobre todo cuando salen fuera. Aqu¨ª, en casa, est¨¢n c¨®modos, pero cuando salen descubren la realidad del f¨²tbol. Y es ah¨ª donde nos esforzamos en monitorizarlos.

?Necesita Makelele estar ligado al f¨²tbol?

S¨ª, s¨ª¡­ Es mi vida desde bien peque?o. Si dejas el f¨²tbol en activo y te alejas de ¨¦l, te pierdes. Es una vida demasiado distinta si entras en la sociedad as¨ª, de golpe.

Hay jugadores que, al dejarlo, se sienten ante un abismo¡­

Yo fui preparando mi retirada. La anticip¨¦. La clave es que nadie te empuje a dejar el f¨²tbol. Eso s¨ª es traum¨¢tico. Si t¨² tienes fuerza y sacrificio, puedes jugar hasta los 40. Pero si hay alguien que decide pararte, es complicado pasar a esa otra vida. Yo par¨¦ cuando lo decid¨ª yo mismo.

?Por qu¨¦ par¨®?

Vi que con la nueva generaci¨®n que llegaba era complicado compartir esa vida de sacrificio y profesionalismo serio que yo ten¨ªa.

?S¨ª?

De repente me costaba manejar a los jugadores dentro del campo. Yo soy un ganador. Y dije: ¡°Ok Claude, ya est¨¢¡±. Vi, no s¨¦, que estaba rodeado por gente que aprovechaba el f¨²tbol para otra cosa, pero que no quer¨ªa el f¨²tbol. Y yo siempre he amado el f¨²tbol, mucho. Eso s¨ª, intentando progresar, tener una buena vida y m¨¢s dinero, pero amando el f¨²tbol¡­

?Qu¨¦ hizo nada m¨¢s retirarse?

Estaba en el PSG y acababan de llegar los qatar¨ªes. Me pidieron que me quedara y colabor¨¦ con Leonardo, que acababa de llegar como director deportivo. Pero mire, ?yo no soy un hombre de oficina! (Risas). Iba al despacho por la ma?ana y no sab¨ªa qu¨¦ hacer, y me volv¨ªa a casa a las 12. Un d¨ªa me sent¨¦ con Leonardo, Ancelotti quer¨ªa un hombre que le ayudara en el banquillo, y me qued¨¦ con ¨¦l.

?C¨®mo fue trabajar de segundo con Ancelotti?

Interesante. Vi un entrenador tranquilo, justo lo que est¨¢ haciendo ahora en el Madrid. Con personalidad. Sabe manejar muy bien el aspecto humano. A m¨ª me dejaba la capacidad de hacer lo que quer¨ªa, de hablar con los jugadores.

?Qu¨¦ aprendi¨® de ¨¦l?

Me dec¨ªa: ¡°Para ser entrenador debes conocerte a ti mismo, aceptarte. Si t¨² no te conoces a ti mismo, no puedes manejar a la gente¡±. Y es verdad.

-?Le recuerda a Del Bosque?

Mucho¡­ Los dos son entrenadores de no hablar mucho. Les basta con su manera de estar, con su lenguaje corporal, con la mirada. As¨ª mandan los mensajes y sabes bien lo que quieren. Dirigen a las estrellas, y un jugador de este nivel entiende todo con pocas palabras. A uno corriente s¨ª hay que darle muchas explicaciones.

?Qu¨¦ signific¨® en su carrera Del Bosque?

Di un paso grande con ¨¦l para tener leadership (liderazgo). Dej¨¦ de ser s¨®lo un buen jugador para tener la capacidad de hablar con mis compa?eros en el campo, de tomar decisiones. A veces el entrenador no puede tener un contacto r¨¢pido con sus jugadores, o al menos hasta el descanso, y alguien tiene que tomar esa iniciativa. Y ¨¦l me dio responsabilidades y me liber¨®, porque el Madrid es un club muy dif¨ªcil¡­

?A usted le cost¨® adaptarse?

Fue dif¨ªcil porque yo llegu¨¦ por Redondo. Imag¨ªnese. Redondo era un rey en el Madrid y hab¨ªa que jugar en ese puesto. Eso se junt¨® con el l¨ªo de la llegada de Figo¡­ No s¨¦, todo fue un poco complicado y me cost¨®. Oiga, cuando el Bernab¨¦u te pita, te cagas (Risas).

?Makelele fue un adelantado a su tiempo?

En aquella ¨¦poca yo no lo sent¨ª as¨ª. Los periodistas, la afici¨®n¡­ Todos me miraban como un futbolista s¨®lo f¨ªsico. Nadie sab¨ªa que yo ten¨ªa mucha t¨¦cnica. La t¨¦cnica no es s¨®lo tener buen pase o driblar, que tambi¨¦n. La t¨¦cnica es saber atacar y defender. Es arrancar con el bal¨®n para romper l¨ªneas¡­ Pero amigo, mis compa?eros s¨ª sab¨ªan eso. Los grandes jugadores, entre ellos, se reconocen de una manera muy r¨¢pida.

?Se sinti¨® incomprendido por el resto?

?Yo era extremo en el Marsella o en Nantes! Era un gran driblador¡­ Empec¨¦ jugando ah¨ª. Pero luego, en el Celta o el Madrid, amaba mi trabajo. No me sent¨ªa incomprendido. Amaba correr 15 kil¨®metros en un partido, luchar, pelear por los dem¨¢s. Me generaba mucha adrenalina. Me sal¨ªa de manera natural.

?Qui¨¦n le ense?¨® las claves del puesto del ¡®5¡ä?

Mi padre.

?Jug¨® su padre?

S¨ª, a nivel internacional, en el Zaire. En el 74 gan¨® la Copa de ?frica. Estaba en el equipo del presidente Mobutu, eran los Leopards. En mi pa¨ªs fue una leyenda.

?De qu¨¦ jugaba?

De n¨²mero 6. Era el que manejaba todo en el centro del campo. Y fue ¨¦l quien me explic¨® lo que es el f¨²tbol. ?l, en un inicio, no quer¨ªa que yo jugara¡­

?Por qu¨¦?

Sab¨ªa los sacrificios que hay que hacer, el trabajo diario, la dureza de cuidar tu f¨ªsico¡­ Y un padre no quiere que su hijo sufra, o al menos ¨¦l lo entend¨ªa as¨ª. ?l lleg¨® a decirme: ¡°Claude, hay una l¨ªnea a partir de la cual el f¨²tbol es trabajo. Hay que dormir bien, no salir de fiesta, comer bien, entrenarse¡­¡±.

?Y usted c¨®mo se tomaba eso?

(Risas). Yo quer¨ªa jugar y ya est¨¢, no ve¨ªa m¨¢s all¨¢. Pero me hizo un marcaje al hombre tremendo. Ven¨ªa a dormir a casa, estaba siempre encima de m¨ª¡­ Y yo hoy digo: ¡°Gracias¡±. Evit¨® que me perdiera.

?Alguien m¨¢s influy¨® en su manera de jugar?

Mazinho, en el Celta. Aprend¨ª mucho de ¨¦l. Cuando llegu¨¦ al Celta yo quer¨ªa jugar en la banda, pensaba que de medio nunca iba a ver el bal¨®n. En ese equipo estaba Karpin¡­ El caso es que V¨ªctor Fern¨¢ndez, que era el t¨¦cnico, me quer¨ªa al lado de Mazinho y el propio Mazinho me vio enfadado y vino a hablar conmigo: ¡°El mediocentro es el ¨²nico puesto en el que se juega con dos balones¡±, me dijo. ¡°La pelota se puede ir a otro lado, pero siempre vuelve al mediocentro. Vas a disfrutar, as¨ª que tranquilo¡±.

?Se juega muy diferente ahora que en su ¨¦poca?

?Yo jugaba r¨¢pido y veloz, como ahora, cuando estaba en el Nantes! ?Hac¨ªamos el f¨²tbol que se juega ahora ya en el 95, cr¨¦ame! Ganamos aquella liga perdiendo s¨®lo un partido. Ten¨ªamos una mec¨¢nica de transici¨®n rapid¨ªsima, era algo impresionante. Karembeu estaba en aquel equipo. Y ahora me r¨ªo cuando hablan de lo que ha cambiado el f¨²tbol.

?Se habl¨® mucho de ustedes entonces?

Mucho. Todos ten¨ªamos de 20 a 22 a?os. Machacamos a los dem¨¢s. Nos entrenaba Jean Claude Suaudeau, un genio en Francia incluso hasta nuestros d¨ªas. Dio rienda suelta a nuestra explosividad. Cambi¨¢bamos de posici¨®n, el delantero se iba a la l¨ªnea, el extremo iba al centro¡­

Hablemos de Tchouameni. ?Le conoc¨ªa usted antes de que explotara a nivel internacional?

Claro¡­ ?Es mi trabajo! (Risas). Cuando estaba para firmar habl¨¦ con Florentino, ¨¦l quer¨ªa saber cosas del jugador. El Chelsea tambi¨¦n estaba interesado. Pero si el Madrid te quiere, tienes que ir, porque es la mejor manera de ser un grande. Cualquiera le habr¨ªa dicho al chaval: ¡°Si ellos te quieren, ve, porque ah¨ª puedes ser grande¡±.

?Qu¨¦ le gusta de ¨¦l?

Es muy buen jugador. Tiene esa doble cualidad, estar bien en el mediocentro y saber atacar. Es completo. Ahora bien, para estar al nivel del Madrid hay que tener personalidad a la manera que la tiene Modric. Tiene tiempo, y debe de aprender de los que tiene cerca.

?C¨®mo lo est¨¢ haciendo en el Real Madrid?

Bien, bien¡­ Se est¨¢ adaptando, no s¨®lo al juego del Madrid sino a lo que significa el club y toda la historia que tiene detr¨¢s. Eso cuesta mucho. Creo que tambi¨¦n Ancelotti y sus compa?eros le est¨¢n ayudando mucho. Lo importante es que escuche, que aprenda¡­.

?En qu¨¦ puede mejorar?

Tiene que convertirse en un leadership (tener liderazgo), decidir si quiere ser ego¨ªsta o estar para sus compa?eros. Si los que est¨¢n delante, que son muy buenos, ganan, t¨² tambi¨¦n ganas. ?l debe estar como Hierro, ser un l¨ªder, como Ra¨²l¡­ Cuando llegue eso, pondr¨¢ su nombre en el cielo del Real Madrid.

?Se parece a Casemiro?

Yo he hablado mucho con Casemiro. Y veo su humildad. ?l me dec¨ªa: ¡°Claude, he visto tantos v¨ªdeos tuyos¡­¡±. Y yo le dec¨ªa: ¡°T¨² eres mejor que yo¡± (Risas). Casemiro ten¨ªa esa gran capacidad de manejar el juego. Eres importante cuando tus compa?eros se sienten perdidos cuando no est¨¢s.

?Puede llegar Tchouameni a ser lo que es Casemiro?

Tchouameni habr¨ªa aprendido m¨¢s r¨¢pido al lado de ¨¦l.

?Camavinga es un ¡®5¡ä o un ¡®8¡ä?

Puede jugar en los dos puestos, pero yo lo veo m¨¢s donde Kroos y Modric. Para jugar de cinco necesita tiempo, acostumbrarse a eso. En esa posici¨®n no se pueden perder balones, es demasiado peligroso. En un a?o o dos entender¨¢ las posibilidades que tiene. Igual que Tchouameni, debe encontrar la manera de convertirse en un leadership (de tener liderazgo), porque se est¨¢ haciendo un nuevo equipo.

?Son compatibles en el campo Tchouameni y Camavinga?

Lo importante es que se entiendan, que no se pisen. Que se repartan el trabajo como han hecho Modric y Kroos durante tanto tiempo.

?Triunfar¨¢n en el Madrid?

Depende de ellos. No depende del entrenador ni de los compa?eros. Si ellos dicen s¨ª, voy a triunfar, lo har¨¢n. Tienen que cre¨¦rselo.

?Usted se arrepinti¨® de irse del Madrid?

Siempre. ?Yo no quer¨ªa irme!

?Y por qu¨¦ se fue?

Porque mi padre me dec¨ªa que deb¨ªa irme.

Algo ver¨ªa, para dec¨ªrselo.

Con el tiempo uno analiza las cosas y pienso que ten¨ªa raz¨®n. Yo amaba al Madrid, claro. All¨ª estaba mi alma. Le hice caso cuando me dijo: ¡°Claude, cuando alguien, una persona o un club, no te respeta una vez, nunca te va a respetar m¨¢s¡±. Mejor que te vendan, que te vendan tranquilamente¡­ Mi padre ten¨ªa mucha fe en mi f¨²tbol.

?Hablamos de dinero?

No, no¡­ Era un tema de que te valoraran. Yo no quer¨ªa dinero. Lleg¨® un momento en el que el club me dijo: ¡°Te vamos a dar algo m¨¢s de dinero¡±. Era poco. Y cuando lleg¨® el momento, de repente, me dijeron: ¡°No, no, no¡­ No hay dinero¡±. Hab¨ªan comprado a Beckham y tocado alg¨²n salario.

?No intent¨® el Madrid retenerle?

Lo hizo, s¨ª. ¡°?Mi padre me va a matar si me echo para atr¨¢s!¡±, pens¨¦ entonces yo (Risas). Tuve una conversaci¨®n con Valdano: ¡°T¨² eres grande, ?por qu¨¦ escuchas a tu padre?¡±. Y yo le dec¨ªa: ¡°Seg¨²n la educaci¨®n que yo tengo, cuando mi padre habla, tenga o no raz¨®n, yo me callo¡±. Las cosas estaban ya muy decididas.

?C¨®mo conoci¨® a Mbapp¨¦?

Yo era director t¨¦cnico del M¨®naco cuando ¨¦l estaba en la cantera. Era una ¨¦poca en la que la familia se empe?¨® en que el chaval se entrenara con el primer equipo. Pero tambi¨¦n ten¨ªa personalidad. No ten¨ªa miedo de decir las cosas que quer¨ªa.

?C¨®mo lo solucion¨®?

El presidente me dijo que no quer¨ªa firmar (la renovaci¨®n) por este tema y le dije que hablar¨ªa con sus padres. Y les di un mensaje: ¡°Para m¨ª, Kylian tiene que jugar su primer partido como profesional aqu¨ª. Han sido muchos a?os en la cantera y tiene que servir de ejemplo para los dem¨¢s¡±. Hab¨ªa que mandar ese mensaje en el club.

?Entonces?

Estaba a la vuelta de la esquina la final de la Copa de Francia juvenil. Y les dije que jugara esa final y que luego empujar¨ªa para que subiera al primer equipo. Y as¨ª sucedi¨®. Y de repente apareci¨® con los mayores y fue un¡­ ?Ooooh! En diez minutos le dio la vuelta a todo.

?Y lo que pas¨® este verano?

Me sorprendi¨® todo, claro, pero podemos hablar usted y yo lo que queramos, escribir un libro¡­ Los ¨²nicos que pueden decir lo que pas¨® son Florentino y Mbapp¨¦.

?Cree que est¨¢ bien aconsejado?

El padre conoce el f¨²tbol. Le intenta proteger. Es normal.

?Lo sigue viendo en el Madrid en un futuro?

Todo puede pasar...