Llorente cambia del todo la piel
El viaje del canterano blanco que, seis a?os despu¨¦s de su fichaje, no necesit¨® ni malos gestos ni declaraciones contra su pasado para hacerse leyenda rojiblanca y modificar su sentimiento primigenio.
Hay algo que engrandece especialmente a Marcos Llorente m¨¢s all¨¢ de su rendimiento siempre en el campo. Sobrino-nieto de una leyenda del Real Madrid como fue la de Gento, el primero en ponerle su nombre a cinco Copas de Europa, su abuelo materno fue Grosso, que jug¨® en el viejo Metropolitano cedido por el Madrid para salvarlo del descenso en la 63-64 y padre, Paco Llorente, jug¨® dos a?os entre el Atl¨¦tico Madrile?o y el Atl¨¦tico de Madrid, pero siete en el Real Madrid, senda, esta ¨²ltima, que Marcos sigui¨®. Crecido y formado en la cantera del Madrid su futuro parec¨ªa ligado a ¨¦ste, blanco, aunque fuese el eslab¨®n del siglo XXI en esta familia tan singular, siempre entre Madrid y Atleti. Pero tras una exitosa cesi¨®n en el Alav¨¦s, regres¨® al Bernab¨¦u cuando Zidane estaba en el banquillo, no cuajaron y en 2019 apareci¨® como desv¨ªo aquel que hab¨ªa sido el primero de su padre y que hab¨ªa defendido su abuelo materno: el Atl¨¦tico. Y aqu¨ª viene lo que le hace grande.
Llorente jam¨¢s ha tenido que lanzar pullas o ha realizado declaraciones en contra del equipo del que ven¨ªa para ganarse el cari?o de la afici¨®n a la que llegaba. No lleg¨® el primer d¨ªa bes¨¢ndose un escudo como gesto de menosprecio al anterior, con quien gan¨® la decimotercera Champions. No ha necesitado de ello para hacerse leyenda en el Metropolitano. Rojiblanca. Con goles para siempre, aquellos en Anfield de los que se han cumplido ahora cinco a?os, y un rendimiento extraordinario temporada a temporada. Seis despu¨¦s no solo parece haber cambiado una camiseta por otra. Tambi¨¦n la piel de debajo.
Dec¨ªa Eduardo Galeano que ¡°en su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido pol¨ªtico o de religi¨®n, pero no de equipo de f¨²tbol¡±. Pero a veces eso sucede. El pasado mi¨¦rcoles, tras la eliminaci¨®n del Atl¨¦tico por parte del Madrid en los octavos de final de la Champions, con toda la pol¨¦mica alrededor del penalti invalidado de Juli¨¢n Alvarez, Marcos public¨® un sentido post en redes que finalizaba as¨ª: ¡°Volveremos m¨¢s fuertes. Porque podemos perder una eliminatoria pero nunca la esencia de lo que somos. Gracias por ense?arme tanto¡±. Una declaraci¨®n de principios rojiblancos que se une a detalles como el pedirle a su mujer la mano en el c¨¦sped del Metropolitano o poner el himno del Atleti en su boda. No es el ¨²nico que ha hecho ese camino. Del blanco al rojiblanco en todos los sentidos despu¨¦s de probar de verdad el Atleti.
Juanfran, Filipe, Garc¨ªa Calvo...
Porque antes que ¨¦l hubo otros canteranos del Madrid que mudaron por completo su piel de dentro al cambiar la de fuera. Juanfran Torres, Filipe Luis o Garc¨ªa Calvo. Todos hoy reconocidos hinchas rojiblancos aunque crecieran en el Bernab¨¦u. Tambi¨¦n Morata, que hizo el camino inverso, de ac¨¢ a all¨¢ antes de regresar al origen y que, por mucho que declarara en cada presentaci¨®n que era un sue?o vestir la camiseta que en cada equipo le tocaba hab¨ªa una de la que nunca se desprendi¨®. La rojiblanca. Algo m¨¢s all¨¢ de triunfos, t¨ªtulos, orejonas o veces en Neptuno. ¡°Te roza y te hace para siempre¡±. La frase es de Tiago. Y lo resume como nada. Porque qui¨¦n la prob¨®, lo sabe. Marcos Llorente es su ¨²ltimo estandarte.
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