Griezmann, 249 d¨ªas despu¨¦s

Noviembre, C¨¢diz, Nuevo Mirandilla. El fr¨ªo de entonces hoy parece espejismo. Tan lejos de la ola que ahoga en el term¨®metro los abrigos, los guantes, las mangas largas. Los meses de fr¨ªo cuando en sus botas solo hab¨ªa calor. Las de Griezmann (31 a?os). El jugador que dos a?os antes se hab¨ªa ido al Barcelona ya se intu¨ªa de nuevo en su vuelta al Atleti. La mili esta vez hab¨ªa sido corta. Ya conoc¨ªa al Cholo y su m¨¦todo, a muchos de sus compa?eros. Griezmann se iba arrancando el tono gris¨¢ceo del Bar?a. La sonrisa ancha volv¨ªa a llenarle la cara, la capa, las botas. Era noviembre, C¨¢diz, Nuevo Mirandilla. Llegaba con dos goles y una asistencia en los ¨²ltimos cuatro partidos. All¨ª har¨ªa otro, dar¨ªa otro. Pero lo que parec¨ªa su ¡®prime¡¯ era en realidad la ra¨ªz de un inmenso tap¨®n.

Agosto, C¨¢diz, Nuevo Mirandilla. Ese tap¨®n es monstruoso, ya pesa toneladas. Lleva ocho meses y cinco d¨ªas, 249, aliment¨¢ndose. Aquel gol y aquella asistencia de Griezmann fueron sus ¨²ltimas en Liga. Ya no hubo m¨¢s. Quince d¨ªas despu¨¦s ca¨ªa a la hierba del Bernab¨¦u tras una entrada de Carvajal que le introducir¨ªa en un t¨²nel desconocido hasta ahora en su carrera: una larga lesi¨®n. En realidad volvi¨® enseguida, a los quince d¨ªas. Metropolitano, Copa, Majadahonda, pero para jugar 18¡ä, marcar y volver a sentir ese mordisco en la pierna. Reca¨ªda. A Simeone se le volvi¨® en contra el ¨ªmpetu de volver a tenerle cuando a¨²n no estaba. Mes y medio de baja. Regres¨® justo para la vuelta de octavos de final de la Champions ante el United, pero cuando volvi¨® era el Griezmann de siempre en el esfuerzo y la brega, en mejorar a los dem¨¢s con su trabajo, a lo Koke, pero no en eso para lo que de verdad se le fich¨®: el gol. Acab¨® la temporada y el ¨²ltimo fue aquel. El de C¨¢diz, Nuevo Mirandilla, noviembre.

¡°Este va a ser su a?o¡±

¡°Este va ser su a?o¡±, deslizan quienes le ven entrenar d¨ªa a d¨ªa en el Cerro con seguridad. Ajeno a rumores de Cristianos Ronaldos y una posible salida que jam¨¢s permitir¨ªa su t¨¦cnico, el Cholo, tan importante es, Griezmann vuelve hoy al Nuevo Mirandilla para jugar el Carranza, tercer partido de la pretemporada, respirar C¨¢diz y deshacer ese grito que ahoga su cabeza. Un a?o con pretemporada en Los ?ngeles de San Rafael, La Cuesta del Profe y dem¨¢s accesorios. No saldr¨¢ de inicio hoy en C¨¢diz, sin embargo, parece. Eso se desprende al menos de las pruebas del Cholo estos d¨ªas. Pretend¨ªa el argentino que su once de inicio fuera el mismo que ante el United en Oslo pero viaja con varias dudas: ni Savic ni Carrasco ni Cunha se entrenaron ayer en la doble sesi¨®n. Felipe tampoco, pero al brasile?o, que ha llegado en muy baja forma, no se le espera a¨²n en esta pretemporada.

Lemar tambi¨¦n apunta titular, quiz¨¢ de nuevo con experimento (lo del pivote en Oslo fue fallido), quiz¨¢ en su sitio, pegamento entre l¨ªneas, donde s¨ª resulta clarividente. Griezmann, abocado a las segundas partes todo el verano, en un equipo con Koke o con Jo?o que siempre suena a titular aunque no lo sea de inicio, buscar¨¢ reencontrar su ¡®prime¡¯ all¨¢ donde se vio por ¨²ltima vez. C¨¢diz, Nuevo Mirandilla, agosto. Para volver a subirlo a su capa. En medio de ese otro grito. Ese que tanto a?ora. El del goool.