Real Madrid
El incre¨ªble 11 del Real Madrid que no pudo ser
Destacamos once jugadores de todos los tiempos que estuvieron a punto de vestir la camiseta blanca pero que por diversas circunstancias se quedaron por el camino.

Gianluigi Buffon
Corr¨ªa el a?o 2003 cuando la Juventus elimin¨® al Madrid en las semifinales de la Champions League. Un penalti lanzado por Figo y detenido por el meta italiano Buffon dej¨® fuera a los blancos. Un a?o despu¨¦s, en 2004, la directiva blanca comenz¨® a interesarse por el guardameta de Carrara con vistas a una posible incorporaci¨®n para la campa?a 2005-06. La finalidad era tener dos porteros de garant¨ªas con Casillas y Buffon. El club blanco esper¨® un a?o, ya que en 2006 acababa contrato. Sin embargo ese verano fue movido en el Calcio: la Juventus fue descendida a la Serie B por el esc¨¢ndalo del Calciopoli (o Moggigate: una presunta red para ama?ar partidos, resultados¡ siempre a favor de la Vecchia Signora) y la selecci¨®n transalpina se proclam¨® campeona del mundo. Ese a?o, adem¨¢s, hubo elecciones al Madrid. Una de las candidaturas, liderada por Villar Mir, llevaba al portero entre sus pretendientes. Pero Buffon lo tuvo claro: ¡°La Juve me ha hecho rico. No puedo abandonarla ahora¡¡±. Y all¨ª se mantuvo desde 2001 hasta 2021, salvo una campa?a que se march¨® al PSG. En 2021 se march¨® al Parma, club donde debut¨® y jug¨® 2 a?os all¨ª hasta que decidi¨® colgar los guantes en 2023.

Caf¨²
Excepcional lateral derecho brasile?o de la d¨¦cada de los 90 y de la primera del siglo XXI. Estuvo a punto de recalar en el Real Madrid en 1993. Hab¨ªa ganado la Intercontinental con el Sao Paulo al Barcelona (1992), cuando Mendoza quiso ficharle. El presidente del conjunto brasile?o le rog¨® que le permitiera jugar la final de la Intercontinental del a?o siguiente, en 1993. Se trajo al otro lateral derecho, Vitor, hasta que llegara Caf¨². Vitor fue un fracaso. Caf¨² no jugar¨ªa nunca en el conjunto blanco: en Europa visti¨® la camiseta del Roma y del Milan, donde se retirar¨ªa en 2008.

Alessandro Nesta
Tras haberse reforzado con Figo y con Zidane en sus dos primeras temporadas, Florentino P¨¦rez puso en marcha el posible fichaje de un defensa que reforzara la zaga y acompa?ara a Hierro. Un defensa joven, carism¨¢tico, con dotes de l¨ªder¡ Todo eso lo encontr¨® en Alessandro Nesta, capit¨¢n de la Lazio y uno de los zagueros llamados a consagrarse. As¨ª que se puso manos a la obra, pero se encontr¨® con una f¨¦rrea negativa del presidente laziale, Sergio Cragnotti, que rechaz¨® las ofertas blancas: la primera era de 27 millones m¨¢s Flavio Concei?ao. La segunda ascend¨ªa a 35 millones m¨¢s Solari, pero Cragnotti se cerr¨® en banda, proponiendo otra operaci¨®n: Nesta m¨¢s el argentino Crespo por 55 millones m¨¢s Baljic, Mcmanaman y Solari. Entre dimes y diretes, apareci¨® la opci¨®n de fichar a Ronaldo Nazario, estrella del Mundial de Corea y Jap¨®n, que ser¨ªa quien acabar¨ªa llegando ese verano.

Ronald Koeman
Formidable l¨ªbero neerland¨¦s que brill¨® notablemente en el PSV campe¨®n de Europa en 1988 y con la selecci¨®n de Pa¨ªses Bajos, que tambi¨¦n conquist¨® en el verano de 1988 el Europeo de selecciones. Una de las piezas de la columna vertebral de los Oranje firmar¨ªa por el Barcelona en enero de 1989, tras una dura pugna con el Madrid. Los azulgrana recurrieron a una novedosa f¨®rmula para hacerse con el fichaje del rubio jugador: un leasing. Este consisti¨® en que la empresa Ecofinance de Espa?a SA compraba al jugador, lo ced¨ªa al Barcelona que a su vez, pagaba una especie de alquiler por los servicios del zaguero. El coste del fichaje fue de 1.000 millones de pesetas de la ¨¦poca (755 millones al PSV m¨¢s 245 de intereses a la empresa). En mayo de 1992, el neerland¨¦s hac¨ªa campe¨®n de Europa a los azulgrana en Wembley al marcar el ¨²nico gol de la final de la Copa de Europa ante el Sampdoria.

Francesco Totti
En 2016, la Roma jugaba el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Champions en el estadio Santiago Bernab¨¦u. En el minuto 74, con todo decidido, Luciano Spalletti hizo entrar a Francesco Totti por El Shaarawy. El Bernab¨¦u aplaudi¨® la entrada del jugador italiano, uno de los m¨¢s queridos por la grada madridista, y eso que tambi¨¦n rechaz¨® su fichaje por los blancos. La primera vez fue en 2001, blancos y romanistas hab¨ªan quedado emparejados en el sorteo de la Champions, cuando las delegaciones oficiales de los dos equipos com¨ªan en el hotel Cicerone de la capital romana. En un momento dado, Florentino P¨¦rez se dirigi¨® a Sensi y le pregunt¨®: ¡°Querido Franco, dices que estoy reuniendo a los mejores jugadores en el Madrid. Te pregunto si es posible que me vendas a Totti. Pon una cifra y yo te la pagar¨¦¡±. Sensi acierta a decir que Totti es como un hijo para ¨¦l, que no est¨¦ en venta. Y la cosa se enfr¨ªa hasta que en 2005, los blancos vuelven a la carga. En esta ocasi¨®n es el jugador el que dice no a la oferta blanca tras hablarlo con su mujer, Illary Blasi: ¡°Esa no es tu historia¡±, le vino a decir. Y Totti se consagr¨® siempre con la el¨¢stica giallorossa.

Lothar Matthaus
Campe¨®n del mundo y Bal¨®n de oro en 1990, Lothar Matthaus estuvo muy cerca de ser jugador del Real Madrid en la primavera de 1991. El Madrid not¨® en demas¨ªa las marchas de Mart¨ªn V¨¢zquez y de Schuster y los blancos quer¨ªan reestructurar su equipo, empezando por el banquillo. El elegido fue (en un primer momento) Pacho Maturana, entrenador que hab¨ªa llevado a la selecci¨®n colombiana a desplegar un juego ofensivo con toque y combinaciones. Maturana no ve¨ªa al rumano Hagi como un elemento indispensable para su plantilla. Un par de meses antes, en marzo de 1991, Gunter Netzer, exjugador madridista, se puso en contacto con Ram¨®n Mendoza, entonces presidente blanco, para indicarle que Matthaus quer¨ªa salir del Inter. Esa temporada hab¨ªa tenido sus m¨¢s y sus menos con el t¨¦cnico interista, Giovanni Trapattoni, llegando a un punto de no retorno, y quer¨ªa una reuni¨®n con el presidente blanco. Pero la filtraci¨®n de esa noticia cay¨® como un bombazo en Mil¨¢n. Ernesto Pellegrini, presidente del Inter mont¨® en c¨®lera. Neg¨® cualquier tipo de negociaci¨®n y se cerr¨® en banda. El Madrid se qued¨® sin Matthaus primero, y sin Maturana despu¨¦s¡

Johan Cruyff
La historia de 'El Profeta del Gol' pudo ser muy diferente tanto para ¨¦l como para el f¨²tbol espa?ol. Tras hacer campe¨®n de Europa al Ajax, su juego ofensivo, efectivo y atractivo le convert¨ªan en el reclamo ideal para cualquier equipo. El Madrid y el Barcelona le vieron, adem¨¢s, como un futuro icono de fort¨ªsimo impacto para con sus respectivos aficionados. As¨ª que ambas directivas se pusieron a negociar. Van Praag, presidente del conjunto ajacied, se frotaba las manos. El duelo definitivo lleg¨® en el verano de 1973. Tras negociaciones previas en una relaci¨®n a tres, el conjunto de ?msterdam iba a jugar el Teresa Herrera en A Coru?a. All¨ª fue Agust¨ªn Dom¨ªnguez, una de las manos derechas de Bernab¨¦u, para intentar cerrar el acuerdo. La frase clave la pronunci¨® el presidente del Ajax: ¡°Nunca he visto un cheque de un mill¨®n de d¨®lares. Es lo que me ha ofrecido el Barcelona¡±, le dijo al enviado madridista. Dom¨ªnguez telefone¨® a Bernab¨¦u y le lanz¨® el mensaje. Bernab¨¦u respondi¨®: ¡°No podemos pagar eso¡±. Y Cruyff vestir¨ªa de azulgrana¡

Steven Gerrard
Pocos jugadores dicen ¡°No¡± al Real Madrid a lo largo de su carrera deportiva. Steven Gerrard lo hizo dos veces. La primera fue a finales de 2004. Por aquel entonces, Florentino P¨¦rez, presidente del Madrid, le vio como pieza clave para reforzar al equipo en el verano de 2005. Ese verano de 2004 hab¨ªa llegado Rafa Ben¨ªtez al banquillo del Liverpool, y una serie de primeros roces, incluyendo la salida de Michael Owen, uno de sus mejores amigos en el conjunto del norte de Inglaterra, le hab¨ªa puesto en el disparadero. Tras una campa?a en la que el Pool se proclam¨® campe¨®n de Europa tras la incre¨ªble final de Estambul donde remont¨® y gan¨® la final al Mil¨¢n que iba ganando 3-0, acab¨® meditando salir para ?cuatro d¨ªas despu¨¦s renovar! La segunda fue en 2009, pero apenas tuvo recorrido. Quien s¨ª vino en esa ocasi¨®n fue otro compa?ero suyo: Xabi Alonso¡ Incluso hubo un tercer intento en 2010, pero la respuesta volvi¨® a ser negativa.

Rub¨¦n Sosa
El 'Principito Sosa' fue uno de los grandes delanteros sudamericanos de finales de los 80 y la d¨¦cada de los 90. Lleg¨® a Espa?a, donde gan¨® la Copa del Rey con el Zaragoza. De ah¨ª salt¨® a Italia, donde milit¨® en la Lazio y en el Inter de Mil¨¢n. Jugando en las filas del conjunto neroazzurro tuvo una oferta del Madrid. Corr¨ªa el a?o 1994 cuando Jorge Valdano lideraba un proyecto que acabase con el dominio del Barcelona, que sumaba cuatro Ligas seguidas y una Champions. El hombre que eligi¨® Valdano fue el de Rub¨¦n Sosa. Mendoza lleg¨® a negociar su fichaje (se hablaba de un traspaso de 500 millones de pesetas) con el presidente del Inter, Ernesto Pellegrini, del que era buen amigo. Pero todo se torci¨® tras una foto en la que aparec¨ªa el delantero uruguayo posando con una camiseta madridista en su casa del lago de Como. La directiva interista se enoj¨®, retir¨® al jugador de cualquier tipo de salida y le mult¨®. Valdano se qued¨® con Zamorano y Amavisca, al que tampoco quer¨ªa. Ambos formaron una sociedad letal para que el Madrid acabara ganando la Liga¡

Ladislao Kubala
En mayo de 1950 se recibi¨® en la sede del Real Madrid una carta en la que se ofrec¨ªa un equipo llamado Hungaria para jugar un amistoso. Ese conjunto estaba formado por jugadores procedentes del llamado Tel¨®n de acero, es decir de la Europa comunista. A Bernab¨¦u le gusta la idea y acepta. Asimismo, les organiza otra serie de amistosos con diferentes equipos espa?oles. En el Hungaria llama la atenci¨®n la presencia de jugadores como Kubala, Nagy y Kis, h¨²ngaros, el croata Monsider, el rumano Szegedi y el yugoslavo Arangelovic, entre otros. As¨ª pues el 5 de junio de 1950 se juega dicho partido. Acabar¨¢n ganando los blancos 4-2, tras remontar. Los dos tantos del Hungaria los marca Ladislao Kubala, causando una grat¨ªsima sensaci¨®n. La historia cuenta que Bernab¨¦u intent¨® entonces su contrataci¨®n, pero Kubala sugiri¨® que tambi¨¦n se fichara a su cu?ado y a la vez entrenador del Hungaria, Fernando Daucik. Bernab¨¦u replica que tiene al ingl¨¦s Keeping con contrato en vigor, pero le manda un borrador del contrato de Kubala. Este borrador ser¨¢ el que entregue al Barcelona cuando los azulgrana tambi¨¦n se interesan por el futbolista. Y dar¨¢n el s¨ª a la contrataci¨®n de Daucik como t¨¦cnico. Y as¨ª comenzar¨ªa una de las ¨¦pocas m¨¢s gloriosas del conjunto azugrana: El Bar?a de las Cinco Copas.

Oleg Blokhin
Tras la derrota del Real Madrid ante el Chelsea en la final de la Recopa de 1971, Paco Gento pon¨ªa punto y final a una trayectoria en el Real Madrid que hab¨ªa empezado en 1953 junto con Di St¨¦fano. Dos temporadas despu¨¦s, en 1973, el Madrid se enfrent¨® al Dinamo de Kiev en un encuentro de Copa de Europa. El encuentro, celebrado en Odessa, acab¨® en empate gracias a una colosal actuaci¨®n de Garc¨ªa Rem¨®n. En el conjunto entonces sovi¨¦tico brillaba Oleg Blokhin en la banda izquierda. Hijo de una atleta, era un jugador veloz (con 16 a?os corr¨ªa los 100 metros en 11 segundos), explosivo y habilidoso. El Madrid quiso ficharle, pero se encontr¨® con un muro: la infranqueable burocracia del r¨¦gimen sovi¨¦tico impidi¨® su salida. Le volver¨ªa a pasar en 1975 (le ascendieron a coronel del Ej¨¦rcito: una manera de retener a la gente era ascenderlos en el organigrama militar para compensar sus escasas ganancias), y en 1982. En esta ocasi¨®n el muro se produjo en el estadio Santiago Bernab¨¦u: en la tercera edici¨®n, en 1981, en el encuentro Real Madrid-Dinamo Tbilisi, ?ngel lesion¨® a Kipiani, georgiano y una de las estrellas del conjunto sovi¨¦tico por entonces. Fue tan dura la entrada que casi acab¨® con su carrera: seguir¨ªa jugando, pero ya no era el jugador fant¨¢stico que lideraba la selecci¨®n de la URSS. Y, eso, la burocracia sovi¨¦tica no lo perdon¨®¡