Ancelotti pedir¨¢ al grupo contener la euforia de M¨¢nchester
El t¨¦cnico hablar¨¢ con los jugadores para no confiarse en la vuelta contra el City. Sabe que Guardiola saldr¨¢ a la desesperada. Su experiencia en 2005 le hace ser prudente.
Ancelotti ha trasladado a la jerarqu¨ªa del Real Madrid su intenci¨®n de mantener una charla con los capitanes para que trasmitan al resto de los jugadores blancos la necesidad de contener la euforia tras la victoria en M¨¢nchester. Luego, ser¨¢ el propio t¨¦cnico italiano quien insista ya ante todo el plantel en la obligaci¨®n inexcusable de mantenerse en tensi¨®n para el partido de vuelta de la Champions contra los de Pep Guardiola, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en el Bernab¨¦u. Carlo espera que el City salga a la desesperada en Chamart¨ªn y no quiere que sus futbolistas pierdan ninguna de las virtudes que exhibieron en Inglaterra: capacidad de trabajo, solidaridad, juego de equipo y concentraci¨®n.
El entrenador del Real Madrid sufri¨® la mayor decepci¨®n de su carrera como t¨¦cnico ante un equipo ingl¨¦s, el Liverpool, que le dio la vuelta a la final de la Champions 2005 en 45 minutos. Ancelotti lo recuerda en su autobiograf¨ªa: ¡°Llegamos al descanso con un rotundo 3-0 a nuestro favor. Los jugadores gritaban ¡®?Vamos, podemos ganar! ?Vamos chicos, lo estamos logrando!¡¯. Los futbolistas que no estaban convocados ya se estaban poniendo las camisetas del triunfo debajo del traje... Les dej¨¦ que se calmasen y les habl¨¦: ¡®Contra los equipos brit¨¢nicos el partido nunca est¨¢ acabado. Tengamos cuidado. No podemos, no debemos, caer en un colapso. Controlemos el bal¨®n y el juego. ?Vamos, Mil¨¢n!¡¯. No dije ni m¨¢s, ni menos. Empez¨® la segunda parte y, de repente, todo se vino abajo. Fue un desmayo que dur¨® seis minutos, pero acabaron empatando y forzando la tanda de penaltis que cay¨® de su lado. Cuando me preguntan qu¨¦ pas¨® por mi mente durante la remontada del Liverpool. La respuesta es simple: nada, cero. Mi cerebro era como el vac¨ªo del espacio exterior...¡±.
Pero ese mal recuerdo, aquella experiencia amarga, le hace ser especialmente cuidadoso ante el partido de la pr¨®xima semana. De ah¨ª que su trabajo, m¨¢s all¨¢ de centrarse en el choque del s¨¢bado ante Osasuna (en el que habr¨¢ alguna rotaci¨®n), se va a centrar en concienciar a sus futbolistas de la necesidad de rematar el pase ante el City, record¨¢ndoles que es una eliminatoria a todo o nada, que s¨®lo se ha disputado la mitad de la misma y que enfrente est¨¢ el pen¨²ltimo campe¨®n de la Champions. La confianza y la autocomplacencia est¨¢n prohibidas en Valdebebas.
Renovaciones
El entrenador italiano considera que para mantener la concentraci¨®n y la tensi¨®n necesarias para rematar la faena ante el Manchester City es imperioso dejar a un lado las cuestiones personales, como las renovaciones. En este sentido el lapsus de Vinicius tras el ¨²ltimo partido de Champions no ha sido lo deseado por el t¨¦cnico, como tampoco por el club que tiene por norma no entrar en estos asuntos hasta el final de la temporada.
Esto s¨ª fue un chorreo
Vinicius no es el ¨²nico jugador que pretende revisar sus condiciones. Otros, como por ejemplo Modric o Lucas V¨¢zquez, acaban contrato en junio y no han abierto la boca. Asencio, al que se quiere mejorar, tampoco. Por eso, entre las consignas para mantener la tensi¨®n y poner toda la energ¨ªa en apretar en esta fase decisiva de la temporada, hay una importante: no hablar de renovaciones hasta junio, que ser¨¢ el momento de hacer balance y dar las notas del curso.
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