Las Palmas pierde un ascenso pero gana un bot¨ªn
El equipo enganch¨® desde hace semanas a una afici¨®n que se hab¨ªa distanciado del club en las ¨²ltimas temporadas

"...Pero una vez que uno llora por un cuadro, la cosa est¨¢ terminada. Ya no hay vuelta. No hay caso. De la alegr¨ªa se puede volver, tal vez. Pero no de las l¨¢grimas". Esto dec¨ªa Eduardo Sacheri en su cuento "El cuadro de Raulito".
Ayer fueron muchos los que llenaron sus mejillas de l¨¢grimas. Y es que estar¨ªamos, seg¨²n Sacheri, ante el gran ritual de iniciaci¨®n de esta nueva generaci¨®n reci¨¦n plantada. El que va a amarrar a miles de peque?os amarillos al club, como antes exisiti¨® la de Uli D¨¢vila en la 13-14, o la del 3-0 en Oviedo en la 97-98 o en el 92-93 el 0-2 del H¨¦rcules en el Insular en la promoci¨®n a Segunda... y as¨ª hasta 1949.
Todas, fueron derrotas que llevaron la amargura a la gradas, pero ten¨ªan sabor a primer o segundo acto. No al tercero. El aficionado amarillo sent¨ªa que s¨ª, que ese a?o no ser¨ªa, pero que se estaba cerca. Los dos ¨²ltimos ascensos a Primera se lograron tras un fallo, para que Kresic ascendiera primero tuvo que quedarse cerca Garc¨ªa Rem¨®n. Y para que los de Paco Herrera se subieran a la guagua hubo que apearse primero ante el Almer¨ªa y despu¨¦s frente el C¨®rdoba.
Las Palmas amanece entre la desaz¨®n y el orgullo. Por un lado, se deja espacio al debate de la actuaci¨®n en la eliminatoria, en la que el Tenerife trajo su pelota, impuso su normas y se jug¨® a lo que quiso. Adem¨¢s se us¨® las gotas de la suerte necesaria para ganar un derbi. Pero por otro lado, es imposible dejar en el olvido la racha hist¨®rica que consiguieron para llegar hasta aqu¨ª, nueve victorias y dos empates en los ¨²ltimos once partidos. Y as¨ª se lo hizo saber el p¨²blico a su equipo en un emotivo post partido.
Desde hace unas semanas se hab¨ªa acostumbrado la plantilla a ser reclamada por la grada Naciente para salir a saludar de nuevo a la afici¨®n. Y ayer no fue menos. Los fieles acudieron a su misa gospel del minuto 91 y fue la m¨¢s emotiva de todas, la del cierre.
Con l¨¢grimas en los ojos se cantaron unos a otros. Se dedicaron palabras de duelo y de revancha. De obra inacabada. "Nos hemos dejado el alma, pod¨¦is estar orgullosos de estos jugadores, much¨ªsimas gracias por el apoyo y lo volveremos a intentar", gritaba Garc¨ªa Pimienta aguantando la emoci¨®n.
Porque esto ha sido lo diferente y el bot¨ªn de esta temporada 21-22. Hac¨ªa a?os que Las Palmas no abarrotaba el Gran Canaria, pandemia mediante. Hubo una fractura afici¨®n-club tras el paso por Primera Divisi¨®n, en la que no se llen¨® el estadio en ninguna ocasi¨®n y eso que pisaron el c¨¦sped los F.C. Barcelona de Messi y los Real Madrid de Cristiano, campeones de Europa. Esta temporadas ya ha habido tres asistencias que superaron a las que hubo en la m¨¢xima categor¨ªa.
Sin embargo los jugadores con su actitud y sus nueve partidos ganados de once han mediado entre P¨ªo XII y la calle. Es por ello que al club se le abre una oportunidad hist¨®rica de reenganchar a amarillos viejos y j¨®venes a la causa que no debe de ser otra sino mirar a la temporada 22-23 con el hambre con la que se mir¨® a la 14-15.