ALMER?A
Las claves del ascenso del Almer¨ªa
Rubi ha construido un equipo con una fortaleza mental envidiable, reacci¨®n triunfal incluida tras el enero negro. Las apuestas por Fernando y De la Hoz resultaron fundamentales.
Si bien un gol en el f¨²tbol separa el ¨¦xito o el fracaso de toda una temporada, el proceso del Almer¨ªa se?ala demasiadas claves positivas para terminar ascendiendo a Primera Divisi¨®n, siendo, adem¨¢s, campe¨®n de la categor¨ªa de plata por primera vez en su historia. Analizando la temporada rojiblanca, se observa la regularidad del conjunto de Rubi, que ha vivido en ascenso directo hasta en 37 jornadas (s¨®lo en las 3, 5, 6, 25 y 33 estuvo fuera del mismo). Los datos cobran mayor protagonismo compar¨¢ndolos con los dos cursos anteriores, ya con Turki Al-Sheikh: 23 fechas en la 19-20, y apenas dos, en la 20-21. En cuanto el liderato, los rojiblancos lo han pisado en 19 ocasiones, por apenas seis en toda su historia hasta antes de este ejercicio.
Colocar a De la Hoz por delante de la zaga fue clave para que el Almer¨ªa despegase. Rubi le dio la oportunidad la jornada 4 (victoria al M¨¢laga, 2-0), pero lo volvi¨® a sentar en la quinta (derrota en Ponferrada, 1-0), entrando de nuevo en la sexta (triunfo en Alcorc¨®n, 0-4). Ya nunca m¨¢s volvi¨® a salir del once si no fue por sanci¨®n, con las excepciones de los encuentros en Valladolid y Burgos, en la recta final, para darle descanso. El movimiento del c¨¢ntabro fue fundamental, ganando el equipo en equilibrio y seguridad, permitiendo adem¨¢s a Samu liberarse y no tener toda la responsabilidad defensiva en la medular. El '6' tambi¨¦n ofrec¨ªa soluciones t¨¢cticas en mitad del encuentro, como incrustarse entre la defensa, seg¨²n la situaci¨®n de partido.
Otro de los nombres propios ha sido el de Fernando, del clan de quienes pasaron de suplentes a pilares. Tras la derrota en Lezama en la quinta jornada Rubi reconoci¨® sin tapujos que su portero titular era Fernando. Makaridze fue titular ese d¨ªa (el ¨²nico en todo el curso) y no tuvo su mejor actuaci¨®n, destacando el t¨¦cnico de Vilasar de Mar que su apuesta era el murciano, sin rotar en esa posici¨®n. El capit¨¢n no defraud¨®, con actuaciones prodigiosas y terminando como Zamora de la categor¨ªa en su segunda juventud, completando la mejor temporada de su carrera.
Tras un buen inicio, pero no sobresaliente, el Almer¨ªa tom¨® velocidad de crucero y logr¨® siete triunfos consecutivos, aventajando al tercer clasificado en una decena de puntos (jornada 17), llegando a enlazar diez encuentros sin perder. Fue el momento en el que Rubi pidi¨® m¨¢s tranquilidad y tener los pies en el suelo, consciente de que tambi¨¦n llegar¨ªa la tempestad. Que lleg¨®. Tras suspenderse el duelo en Lugo antes del asueto navide?o, el Almer¨ªa afront¨® su enero negro, en el que perdi¨® cuatro encuentros (m¨¢s que en todo el curso hasta el momento), cinco contando la Copa, sacando un p¨ªrrico punto. Todo ello con una plaga de positivos por coronavirus, rozando en alguna ocasi¨®n la derrota por alineaci¨®n indebida al no disponer de demasiadas fichas profesionales. Todo ello con Sadiq en la Copa de ?frica durante buena parte de ese mes, lo que agrav¨® el problema.
Sin embargo, los rojiblancos, plagados de suplentes y de alg¨²n que otro jugador del filial, nunca les perd¨ªan la cara a los partidos, realizando buenas actuaciones y dejando la sensaci¨®n de que hab¨ªa un vestuario en el que todos se sent¨ªan importantes, lo que termin¨® siendo clave para un grupo que demostr¨® ser una pi?a en los momentos m¨¢s complicados. En el club no cundi¨® el nerviosismo, sin pensar nunca en la destituci¨®n de Rubi, terminando el de Vilasar de Mar como el primer entrenador que empieza y finaliza la misma temporada con Al-Sheikh.
Tras ese enero negro, la UDA resurgi¨® cual ave f¨¦nix y complet¨® el mejor febrero de su historia. En esa reacci¨®n se vio la fuerza mental de un Almer¨ªa al que en cursos anteriores le temblaron las piernas, desmoron¨¢ndose en los momentos de mayor presi¨®n. De ah¨ª se entiende el tramo final, el mejor que ha hecho nunca un equipo almeriense, sin perder en las ¨²ltimas nueve jornadas. Pero antes de eso, esa fortaleza mental ayud¨® en encuentros ante rivales directos, caso de las visitas a Tenerife y Valladolid. Menci¨®n aparte merece la ¨²ltima, con el gol de Rodrigo Ely 'in extremis'.
Precisamente en el ¨ªtalo-brasile?o est¨¢ otra de las claves. Chumi y Martos se lesionaron (tambi¨¦n de gravedad Nieto) y el eje de la zaga del cuadro ind¨¢lico qued¨® en cuadro, cayendo Ely de pie desde el primer momento. No s¨®lo aport¨® en defensa, sino tambi¨¦n anotando goles decisivos, como el del Jos¨¦ Zorrilla y los que abrieron la lata en Anoeta y Butarque. Tambi¨¦n ha resultado fundamental la gesti¨®n del de los ¨²ltimos minutos. Si otrora los descuentos eran tiempo de perder puntos para el Almer¨ªa, en este curso ha reportado hasta cinco puntos, con el doble triunfo al Sporting y la igualada ante el Alcorc¨®n, que termin¨® por ser decisiva.
En todo ello ayud¨® la mejor¨ªa defensiva del tramo final de temporada y la pegada en general, con Umar Sadiq al frente. Rubi ha construido un equipo campe¨®n, con una idea de juego clara, en la que todos se siente importantes, pero siempre manteniendo una columna vertebral. La guinda, una afici¨®n que ha dado el pasado definitivo, madurando y rejuveneci¨¦ndose para crear un ambiente que nunca antes se hab¨ªa visto por tierras almerienses.