Y Ronaldo bes¨® el escudo
El Pucela inunda la ciudad de colores blanco y violeta en una celebraci¨®n con varios reclamos al presidente.
Cuando se trata de festejar, a veces es mejor lo improvisado. Esas noches en las que uno sale a tomar una, se l¨ªa y acaba viendo amanecer con unos churros suelen ser las mejores, y por eso la celebraci¨®n de la vuelta del Real Valladolid a la Primera Divisi¨®n tuvo tanto de especial. Pacheta lo sab¨ªa; parec¨ªa que hubiera consultado a la principal competencia de la pitonisa aquella que se cobr¨® su puesto en Cartagena. No muchos m¨¢s, aunque seguro que bastantes m¨¢s de lo que lo hac¨ªan, contaba con inundar Pucela de colores blanquivioletas este lunes.
Cuando Sergio Le¨®n dej¨® el gui¨®n de Titanic en La Leyenda del Pisuerga pasaron cosas. En el bus, al contrario que en la tabla, cab¨ªan todos, aunque Weissman no se subiera por sus quehaceres internacionales. Al llegar a Zorrilla, pero a la plaza, un speaker confundido habl¨® de campeones y son¨® la canci¨®n de Queen, aceptada para el caso porque ascender tambi¨¦n es campeonar, y m¨¢s en estas condiciones. En las deportivas, las otras bien dar¨ªan para una cr¨®nica de ambiente sobre "lo del garito de la playa".
Si estuviera Rotpuller, dir¨ªa "nada pas¨® ayer". Pero pas¨®, pas¨®. Vaya si pas¨®; de ah¨ª el ba?o de multitudes de Ronaldo, el mayor desde que es presidente, superior incluso a su llegada al m¨¢s puro estilo 'Bienvenido Mr. Marshall' hace ya cuatro a?os. Al brasilero le hicieron botar nada m¨¢s subir el segundo pie del ¨²ltimo escal¨®n al escenario en el primer reclamo que le ten¨ªan preparadas las miles de gargantas afinadas... y afiladas; no en vano, con algo de sorna, le gritaron tambi¨¦n "Ronaldo, besa el escudo".
Tanta controversia gener¨® su anuncio reciente de que lo iba a modificar que el respetable le advirti¨® de que el "escudo no se toca". Al menos nadie parafrase¨® a Yuri y le reproch¨® que "no insistas, porque yo te negar¨¦ mi boca". A Pacheta le pill¨® con la posesi¨®n una de esas veces que el p¨²blico presion¨®. El entrenador, que en tiempos fue centrocampista, amagaba, mientras le agradec¨ªa su apoyo, con entregarle el micr¨®fono al mandatario. Sin embargo, se mand¨® un pase 'a lo Laudrup'; mir¨® al tendido, dijo "esto lo hemos conseguido por vosotros, pucelanos" y devolvi¨® la voz al speaker, seguramente juicioso.
Como 'O Fen¨®meno' es as¨ª, un ¨ªdem, no perdi¨® la sonrisa ni en ese instante ni cuando Plata le sac¨® a escena mientras el p¨²blico entonaba al un¨ªsono "qu¨¦date". Templ¨® bien el presidente, tel¨¦fono en mano y volviendo en silencio al segundo plano, aplazando aquellas cosas de los dineros y el Sporting como cuando pap¨¢ y mam¨¢ dicen frente al escaparate que "ma?ana lo compramos". Dir¨¢ el tiempo si, como sucede a veces, ma?ana es ma?ana o, en cambio, nunca llega y lo que arriba es otro juguete en su lugar, seguramente m¨¢s barato.
Lo cierto es que se hizo llamativo que habiendo tantos pol¨ªticos en la zona de invitados fuera el presidente a quien le ped¨ªan m¨¢s cosas. Al t¨¦cnico, y desde este domingo, oficialmente, genio de la l¨¢mpara. Despu¨¦s de mantearle, principalmente le pidieron tres cosas: que botara, aut¨®grafos y selfies. Estos se los hizo cuando lleg¨®, mientras iban subiendo sus jugadores al escenario, y cuando acab¨® la fiesta una horita m¨¢s tarde, hasta tal punto que si se para con un aficionado m¨¢s, pierde el bus.
Weissman, la presencia ausente
A Weissman le ten¨ªa presente todo el mundo aunque no estuviera. Seguramente, de no haber tenido que marcharse con Israel, habr¨ªa sido protagonista, con su "qu¨¦ pasa" y con ese car¨¢cter canalla que desprende y que, llegados a este punto, seguro que usted, lector, habr¨¢ percibido en los v¨ªdeos que seguro le han llegado de WhatsApp de la noche anterior. No obstante, fue aclamado sin estar. En dos ocasiones, porque al grabar la primera alguien no hab¨ªa dado al 'play'.
Anuar y Toni recibieron dos de las ovaciones m¨¢s emotivas por su condici¨®n de canteranos y ya de vallisoletanos, aunque nacieran en otro lugar. Porque da igual que el acento les delate, uno es de donde naci¨® y de donde pace. Cuando ambos sitios confluyen, pasa lo que pasa con Luis P¨¦rez y Sergio Le¨®n, que se pusieron a torear con ol¨¦s de fondo que bien habr¨ªa merecido el hijo del segundo. ?Vaya crack al improvisado capote!
Antes, a Joaqu¨ªn le cant¨® Pucela el 'cumplea?os feliz' y el hombre no pudo m¨¢s que poner esa cara de p¨®quer que uno pone cuando est¨¢ en un bar con los colegas y empiezan a desafinarlo hasta en la mesa del fondo y Aguado, jug¨®n, lider¨® un par de c¨¢nticos que le supieron a poco a una afici¨®n a la que un dj toc¨®n no le dej¨® entonar en condiciones 'La senda del tiempo', lo que no es ¨®bice para que los miles de presentes y quienes no estuvieron sientan que s¨ª, que somos de Primera.