El hombre "bandera" del Liverpool naci¨® en Hillsborough
Peter Carney, superviviente de Hillsborough, ha dise?ado las banderas m¨¢s emblem¨¢ticas de los Reds, y habl¨® con AS antes de su viaje de 70 horas para ver la final en Par¨ªs.
"Puse los nombres de pila, sin los apellidos, porque me parec¨ªa m¨¢s personal", reflexiona el autor, con un marcado acento scousie, el dialecto del Merseyside. Una regi¨®n que en las ¨²ltimas d¨¦cadas ha dejado clara su oposici¨®n al "establishment" de la capital y que sinti¨® como un agravio el trato que se dio a las v¨ªctimas de Hillsborough.
Ese sentimiento sigue intacto en la obra de Carney tan reivindicativo como locuaz mientras se calienta un caf¨¦ y pone en la cazuela un par de mazorcas de ma¨ªz que se acabar¨¢n abrasando. El tiempo en Helsby Road parece ir a otro ritmo, pero sigue Carney desenvolviendo banderas.
As¨ª es como aparece su ¨²ltima creaci¨®n: una Torre Eiffel con la palabra "again" (de nuevo) que se a?adir¨¢ a otra bandera a¨²n m¨¢s grande, con las palabras "more destiny delivered" (el destino entregado), donde est¨¢n el resto de finales y Copas de Europa conquistadas por el Liverpool.
"Es una obra en movimiento, avanza", sigue comentando el artista de los Reds, que tarda 30 horas de media en preparar una de sus banderas, consideradas como piezas de arte "¨²nicas e irremplazables", como le se?alaron en 2011 los responsables del People's History Museum.
Por eso, no es extra?o que dos de ellas hayan estado expuestas en el Design Museum de Londres, donde se recogieron la obras m¨¢s importantes relacionadas con el deporte. "Se han convertido en parte de nuestra cultura", asume Carney, que prefiere salir a su coqueto jard¨ªn, aprovechando la clemencia del tiempo bri¨¢nico, para hablar de sus planes de viaje para la final de la Champions League.
"Salimos el viernes a las tres de la ma?ana en un bus de 49 plazas y llegamos a Par¨ªs el viernes a la hora del t¨¦, a las seis de la tarde. Volvemos el domingo a las seis de la ma?ana y llegamos a Liverpool a las 20:00 de la tarde el domingo", echa cuentas Carney, que en los partidos fuera de casa suele conducir un minub¨²s, pero que en esta ocasi¨®n no coger¨¢ los mandos de la nave.
Carney es, a fin de cuentas, un hombre ocupado y si no est¨¢ guiando a los turistas por las calles m¨¢s Reds de Liverpool, ayuda a ni?os con autismo o lleva a los aficionados en el minibus, aunque la pandemia le pas¨® factura, como reconoci¨® a este peri¨®dico, al que obsequi¨® con una pulsera de Klopp. "?Cre¨¦is a Klopp?", pero la pregunta es ret¨®rica y en un abrir y cerrar de ojos nos envuelve la mu?eca con el amuleto. "& Now Jurgener Believers..." (los seguidores de J¨¹rgen siempre creen).