Salva Sevilla se 'olvida' de D¨ªaz y Ortells
Finalizado su contrato, el centrocampista de 38 a?os no ha recibido oferta de renovaci¨®n y tras cinco a?os en el equipo mallorquinista deja la disciplina del club balear.

Salva Sevilla, uno de los jugadores m¨¢s reverenciados por el mallorquinismo en los ¨²ltimos a?os, deja de vestir la camiseta bermellona, como su compa?ero Manolo Reina. Finalizado su contrato, el veterano centrocampista de 38 a?os no ha recibido oferta de renovaci¨®n y tras cinco a?os en el equipo mallorquinista deja la disciplina del club balear.
En este tiempo, Sevilla ha logrado tres ascensos, un descenso y una permanencia y ha dado clases maestras a bal¨®n parado como especialista en el libre directo y en el lanzamiento de penaltis, as¨ª como goles en jugada que ha levantado la grada de Son Moix.
Precisamente, su ¨²ltimo gol dej¨® una imagen llamativa de un futbolista que nunca ha dicho una palabra m¨¢s alta que la otra, pero que celebr¨® ese gol se?al¨¢ndose su nombre en la camiseta y mirando al palco. Ahora se intuye hacia qui¨¦n pod¨ªa ir dirigida esa reivindicaci¨®n puesto que en su carta de despedida en las redes sociales, Salva Sevilla agradece su paso por la isla a los dirigentes que le trajeron y a la totalidad de los tres cuerpos t¨¦cnicos que ha tenido, los de Vicente Moreno, Luis Garc¨ªa Plaza y Javier Aguirre y en ning¨²n momento cita al actual CEO de la entidad, Alfonso D¨ªaz, ni al director deportivo, Pablo Ortells.
Salva Sevilla titula su carta en may¨²sculas "?GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!", y encabeza su misiva "Un 26 de agosto de 2017 recib¨ª una llamada que cambiar¨ªa mi vida para siempre", en referencia a la primera llamada que recibi¨® del Real Mallorca que se encontraba en Segunda B. Posteriormente, el andaluz a?ade que "Amigos y conocidos me llamaban loco. Yo lo ten¨ªa muy claro y el tiempo me dio la raz¨®n".
En sus agradecimientos, Sevilla cita a los componentes del cuerpo t¨¦cnico de Vicente Moreno, de Luis Garc¨ªa Plaza y el actual de Javier Aguirre, as¨ª como a los compa?eros de equipo y empleados del club y se despide aludiendo a un "Hasta luego, no es un adi¨®s. Nos volveremos a ver".