De la porter赤a de Diego L車pez a la puerta 87 de Sergio Gonz芍lez
Rodeado de un terremoto emocional, se convirti車 el Espanyol en juez del descenso, con la condena del Granada y la consiguiente salvaci車n de un insigne perico como Sergio Gonz芍lez.


Coraz車n encogido. Se puede escribir un libro con el carrusel de sensaciones que experimenta/sufre un equipo que libra en la 迆ltima jornada la batalla por la permanencia. En el Espanyol bien lo saben, con guiones inimaginables como aquel inolvidable gol de Coro que hace unos d赤as cumpl赤a 16 a?os. Pero seguramente dar赤a para una serie de Netflix meterse en la mente de la otra parte, la que suele pasar desapercibida, que es la de los jugadores del equipo rival. El te車rico convidado de piedra. El que no se juega nada. Y eso debi車 de ocurrirle a los blanquiazules, quienes debieron transitar entre la profesionalidad, la competitividad, la empat赤a. Un via crucis emocional que se resolvi車 con el Espanyol presenciando el drama del Granada y, por querer ver el vaso medio lleno, echando una mano a Sergio Gonz芍lez, quien como buen perico se salv車 cuando m芍s dif赤cil lo ten赤a. La puerta 87 del RCDE Stadium sigue siendo de Primera.
El d赤a menos pensado. Hace al menos diez d赤as, desde que alcanz車 la permanencia matem芍tica 每si no antes, con aquel triunfo ante el Celta que procur車 los 39 puntos, hace un mes largo每,est芍 m芍s pendiente el Espanyol de su futuro, que en realidad es presente tras la salida de su entrenador y director deportivo, que de cerrar una temporada en que a trav谷s de la clasificaci車n todav赤a quedaban unos millones en juego. A domicilio, esa dejaci車n de funciones se podr赤a extender a todo el curso. Y sin embargo, el d赤a en que menos se esperaba lleg車 uno de los partidos m芍s decentes del Espanyol fuera, la 迆nica salida con Luis Blanco en el banquillo, que tiene buena parte de su porqu谷 en la terrible tesitura de un Granada preso de unos nervios paralizantes. El temblor del reo en el corredor de la muerte frente a la tranquilidad del paseante.
La vida en unos cent赤metros. El dominio era perico, tambi谷n algunas de las ocasiones m芍s claras, si bien la mayor赤a de las llegadas se fund赤an en los 迆ltimos metros como un helado bajo el sol de este t車rrido mayo. En incontables ocasiones se detuvo el tiempo para los nazar赤es, casi los corazones, pero ninguna como en esos cent赤metros de la primera parte. Los que iban de la mano de Cabrera a su cuerpo para que Hern芍ndez Hern芍ndez reconsiderara, a llamada del VAR, que hab赤a cometido penalti. Y los que alejaron el penalti de Jorge Molina de la porter赤a de Diego L車pez, quien igualmente se hab赤a lanzado con acierto. La permanencia, la vida, en unos cent赤metros.

El Granada no cumple y baja
M芍s que un 迆ltimo servicio. Con las victorias de Mallorca y C芍diz, en dos de los jugadores de 40 a?os de esta Liga (el otro es Joaqu赤n) estuvo esa salvaci車n. En Jorge Molina y en un Diego L車pez que al borde del descanso ya le hab赤a detenido otro potente disparo al delantero, y que a los tres minutos de partido hab赤a sacado una mano providencial frente a Antonio Puertas. No se jugaba el descenso el guardameta del Espanyol, pero s赤 el que pudo ser su 迆ltimo partido con la camiseta del Espanyol, en Primera o qui谷n sabe si en toda su carrera profesional. Algo m芍s que un 迆ltimo servicio, igual que en el caso de David L車pez, quien en caso de confirmarse su salida al menos pudo despedirse como titular, ejerciendo su jerarqu赤a sobre el c谷sped y con su brazalete de capit芍n. Ambos, Diego y David, se abrazaron en el cambio del central, igual que siete d赤as antes en el RCDE Stadium.

La hora de la plantilla 22-23. Cuando bajan las pulsaciones, vuelta a la realidad. Sometido al ritmo de Chen Yansheng, poseedor del 99*6 por ciento del capital social, se tomaron en el Espanyol las decisiones acaso m芍s capitales justo unas horas despu谷s de haberse alcanzado la permanencia matem芍tica, hace diez d赤as. Destituido Vicente Moreno y no renovado Rufete, entrenador y director deportivo, respectivamente. Se marcharon de rositas entonces los futbolistas, quienes ser芍n los protagonistas a partir de hoy. Es el turno del mercado, de las renovaciones o los anuncios de fin de contrato, de que fichajes ya apalabrados adquieran car芍cter oficial, del ascenso de canteranos 每uno de ellos, Luca Warrick, debut車 en Granada en pleno drama por el descenso每, de un sinf赤n de movimientos para que el Espanyol del futuro sea mejor que el de esta temporada que concluye, o no sea.