Pedrosa espera al Espanyol
Desde el entorno del lateral perico aseguran a AS que no ha habido ning¨²n contacto con el Barcelona y desean saber si, con Catoira, variar¨¢ la postura del club sobre su renovaci¨®n.
Radical ha sido el cambio que ha experimentado la c¨²pula del Espanyol, con el mismo presidente de los seis ¨²ltimos a?os pero con consejero delegado, director deportivo y entrenador diferentes a hace mes y medio. Un giro de 180 grados que podr¨ªa afectar al desenlace de uno de los casos abiertos que el club tiene entre manos ya desde finales del a?o pasado, y que no apuntaba demasiadas buenas maneras: el futuro de Adri¨¤ Pedrosa.
Le queda al lateral zurdo un a?o m¨¢s de contrato, hasta junio de 2023, pero la l¨®gica indica que ser¨¢ este verano cuando su destino quede completamente definido. Renovaci¨®n o venta. Las distancias entre el jugador y el Espanyol parec¨ªan insalvables con la anterior direcci¨®n deportiva, pero el reciente nombramiento de Domingo Catoira ha supuesto un soplo de aire fresco: pulsado el entorno de Pedrosa, se apunta a AS que esperan conocer cu¨¢l es la postura del nuevo responsable del ¨¢rea t¨¦cnica, acaso tambi¨¦n de quien sea designado entrenador, por si existe la posibilidad de retomar unas negociaciones pr¨¢cticamente rotas.
En caso de que no prosperasen las conversaciones, y a consulta de este peri¨®dico, esas mismas fuentes niegan rotundamente los rumores que sit¨²an al canterano perico en la ¨®rbita del Barcelona, incluso aseguran que no se ha producido ni un solo contacto hasta la fecha con la entidad azulgrana. En determinados foros no solo se ha especulado con negociaciones, sino que se ha llegado a poner un precio de venta al Bar?a, ocho millones, que no es cierto aunque no distar¨ªa mucho del precio de mercado de Pedrosa si el Espanyol se decide a escuchar ofertas.
En funci¨®n de la posici¨®n que Catoira adopte en este caso, se puede avecinar un segundo verano en que el nombre del lateral zurdo aparezca en numerosas quinielas. Ya hace un a?o el entonces director general, Jos¨¦ Mar¨ªa Dur¨¢n, le situ¨® abiertamente en el escaparate, en un gesto que incomod¨® al jugador, comprometido con el club donde se form¨®, y que muy probablemente le devalu¨® ante te¨®ricos candidatos. Ofertas tuvo, sobre todo del extranjero, pero ninguna lleg¨® a buen puerto, parad¨®jicamente por la f¨¦rrea postura del mismo Espanyol que le hab¨ªa puesto en el mercado.