"Con pasillo o sin pasillo, el Madrid no se va a poner versallesco"
Inocencio Arias, que aparc¨® la pol¨ªtica para ejercer como director general del Real Madrid durante 18 meses entre 1993 y 1995, charla con AS antes del derbi.
El mi¨¦rcoles se le dispararon las pulsaciones con el 'pen¨²ltimo' ¨¦xtasis de su Real Madrid, pero el jueves ya estaba presentando en C¨¢ceres su ¨²ltimo libro: "Esta Espa?a nuestra". Su agenda no es precisamente la de jubilado. El que fuera director general del Real Madrid vive ahora en la carretera. Colgado el h¨¢bito de diplom¨¢tico, tambi¨¦n el soporte pol¨ªtico, opina de todo lo que se le pueda preguntar. F¨²tbol, derbi, incluido.
Don Inocencio el Real Madrid le va a costar un trozo de vida.
???Gran d¨ªa el mi¨¦rcoles¡!!! No me lo pod¨ªa creer, como todos los madridistas. Est¨¢bamos ya medio resignados. Yo pensaba si a ver si por lo menos empat¨¢bamos y no hacer el rid¨ªculo que Guardiola nos ganara en los dos campos. Ese Madrid del mi¨¦rcoles fue como aquel Madrid que me cautiv¨® hace tantos a?os. El de Alfredo Di St¨¦fano, despu¨¦s con Butrague?o y Hugo tambi¨¦n hubo remontadas, pero lo de este a?o es incomparable e irrepetible. Son tres seguidas ante tres colosos que cualquiera de ellos pod¨ªa haber sido campe¨®n de Europa. Se nos apareci¨® la Almudena, San Isidro¡ y sobre todos los 'cojones' de un equipo que parec¨ªa entregado, pero no rendido.
?D¨®nde naci¨® su fervor por el Real Madrid?
Me hice del Madrid siendo ya adulto. Me convert¨ª al madridismo en mayo de 1961, ya ten¨ªa 21 a?os. Estaba acabando la carrera de Derecho en Murcia y me fui en autob¨²s a Alicante a ver un partido de Copa, H¨¦rcules-Real Madrid. Ganaron los blancos 0-5 con dos goles de Di St¨¦fano, dos de Puskas y uno de Del Sol. Manol¨ªn Bueno jug¨® de extremo derecha y se lesion¨®. De todo eso y mucho m¨¢s me acuerdo perfectamente. Hasta entonces mi equipo hab¨ªa sido el Murcia. Lo ve¨ªa todos los domingos. Esa tarde iba a ver a una de las maravillas del mundo. Un equipo que ven¨ªa de ganar cinco Copas de Europa consecutivas. Me deslumbr¨®. Jugaba al f¨²tbol entonces y vi hacer cosas a esos jugadores que hubiera sido incapaz de hacer en 120 a?os jugando. Y no solo lo digo por Alfredo, tambi¨¦n por Del Sol, por Puskas¡ Me ca¨ª del caballo como San Pablo y pens¨¦ que no exist¨ªa religi¨®n m¨¢s espuria que esa, la religi¨®n blanca.
Y ya no colg¨® nunca los h¨¢bitos blancos.
Nunca. Estuviera donde estuviera intentaba ver los partidos. Mis primeros pasos por el Bernab¨¦u fueron preparando ya la carrera diplom¨¢tica, en el tercer anfiteatro del fondo sur. Arriba del todo, con los pies colgando. Era hasta peligroso. Nadie me impresion¨® m¨¢s que Alfredo di St¨¦fano. Despu¨¦s disfrute con Butrague?o, con Cristiano, pero nunca como don Alfredo. Nadie me ha dado m¨¢s satisfacciones en mi vida. Ni Mozart ni Tolstoi ni P¨¦rez Gald¨®s ni Frank Sinatra¡ Nadie.
En aquellos a?os mozos suyos, el gran rival del Real Madrid era el Atl¨¦tico, al menos eso dec¨ªa Di St¨¦fano.
A m¨ª tambi¨¦n me lo dijo, pero los aficionados creo que ya sent¨ªamos m¨¢s rivalidad con el Bar?a. El Atl¨¦tico de aquella ¨¦poca era temible. Ten¨ªan, entre otros, a Vav¨¢, que lleg¨® siendo el mejor jugador del mundo tras el Mundial del 58. Y despu¨¦s a Mendon?a, a Enriquito Collar, que nos lo hab¨ªan cedido antes al Murcia cuando yo estudiaba all¨ª. Era maravilloso c¨®mo llevaba la pelota pegada al pie. Tambi¨¦n nos cedieron a Peir¨® y un medio que se llamaba Buend¨ªa. Despu¨¦s fui mucho al Metropolitano. Mi colegio Mayor estaba a 100 metros, las entradas eran m¨¢s baratas y adem¨¢s jugaba Collar y yo estaba enamorado de ¨¦l, entre comillas, claro. Tardaba menos en ir a ver al Atl¨¦tico que al Bernab¨¦u, que adem¨¢s era m¨¢s caro.
O sea que usted como Garci tampoco es 'anti'¡
Para nada, entre otras cosas por mi deformaci¨®n profesional de diplom¨¢tico. Siempre he ido con cualquier equipo espa?ol que jugara con uno extranjero.
?C¨®mo contempla que el Atl¨¦tico no vaya a hacer pasillo al campe¨®n?
No me gusta, pero tampoco lo veo tan censurable como les parece a algunos. Lo que no me parece elegante es lo que se ha dicho, que no quieren participar en el escarnio. Es como cuando Piqu¨¦ dice que no le gustan los valores del Real Madrid, pues yo pod¨ªa decir que no me gustan los valores del Barcelona, que cada presidente que llega dice que va a hacer una inspecci¨®n en el club porque no se f¨ªa del anterior; o que digan que fueron el ¨²nico club antifranquista y fueron los ¨²nicos que le dieron dos medallas; o cuando se retiraron y no jugaron una semifinal de Copa¡ Todas esas cosas no me gustan y no las digo.
Presente inmediato. El derbi contra el Atl¨¦tico. ?Espera un Madrid ya campe¨®n, de vacaciones y pensando en la Champions?
No. El Madrid nunca se deja ir. Va a competir. Con los problemas l¨®gicos que tendr¨¢ de cansancio, de lesionados, pero el Madrid nunca baja los brazos y menos contra el Atl¨¦tico. Sin pasillo o con pasillo el estilo del Madrid es competir y ganar. No se va a poner versallesco. Va a jugar como si fuera el octavo partido de la Liga y no fuera campe¨®n.
Qu¨¦ recuerdo tiene de la experiencia de trabajar en el Real Madrid. Nada menos de director general y con Mendoza de presidente.
Agridulce. Para m¨ª, entonces, era interesante conocer las tripas de un club de la importancia del Real Madrid, que adem¨¢s era el m¨ªo. Conocer c¨®mo funcionaba por dentro, conocer a los jugadores¡ Pero el ambiente era de falsedad, de chapucer¨ªa. La maquinaria del club entonces estaba 30 a?os anticuada en comparaci¨®n con los grandes clubes europeos en el aspecto de la gesti¨®n. En algunas cosas oper¨¢bamos como en la ¨¦poca de Bernab¨¦u, pero eso no era lo peor, lo peor era que el club era el reino de la informalidad. Para los directivos de la ¨¦poca, sobre todo su presidente, y no menciono su nombre, faltar a la palabra no ten¨ªa la mayor relevancia. Nos compromet¨ªamos a jugar partidos y no se cumpl¨ªan. Pensaban que ese diplom¨¢tico era un ingenuo. En el a?o y ocho meses que estuve all¨ª aprend¨ª m¨¢s lecciones de cinismo e incumplimientos que en 40 a?os en la carrera diplom¨¢tico.
Futuro inmediato. La final de Par¨ªs.
A partido ¨²nico veo al Madrid capaz de todo. Tambi¨¦n es verdad que nos ha demostrado su fiabilidad a doble partido con las remontadas. Por no pecar de optimista dir¨ªa que la final est¨¢ al cincuenta por ciento.