25 derbis pol¨¦micos
Descubre 25 partidos entre el Real Madrid y el Atl¨¦tico de Madrid que pasaron a la historia por diferentes motivos.
Los or¨ªgenes del derbi
Los primeros enfrentamientos (siempre de car¨¢cter amistoso) entre madridistas y athl¨¦ticos se produjeron principalmente por la proximidad entre los campos de juego del Madrid y el Athletic. Ese factor hizo frecuente los partidos entre ambos equipos. Poco a poco crec¨ªa el n¨²mero de espectadores, que pretend¨ªan atender y comprender un deporte en auge a comienzos del siglo XX. Sin embargo, el 2 de diciembre de 1906 se jug¨® el primer derbi oficial de la historia. Ambos equipos se midieron en un partido del Campeonato Regional de Madrid. Ganaron los blancos 2-1, pero comenzaba un duelo eterno que ha visto partidos en casi todas las competiciones posibles (solamente en el Mundial de Clubes no se ha visto dicho enfrentamiento): Liga, Copa, Campeonatos Regionales, Supercopas de Espa?a, Supercopas de Europa¡ y sobre todo la Champions, con tres duelos hist¨®ricos.
Olaso protesta y le sancionan con un mes de castigo
Natural de Villabona (Guip¨²zcoa), Luis Olaso se hizo futbolista en Madrid. No en vano, milit¨® en el Athletic primero (entre 1919 y 1929), antes de pasar al Madrid (1929-1933), en donde colgar¨ªa las botas. El hecho de que pasase del conjunto rojiblanco al bando madridista es llamativo, ya que fue por una discusi¨®n con un directivo a ra¨ªz de que le quitasen el grado de capit¨¢n de la plantilla. Pero Luis Olaso, como su hermano, protagonizaron un esc¨¢ndalo de la ¨¦poca tras un derbi en el Campeonato Regional. Era el a?o 1927, los blancos recib¨ªan a los rojiblancos en su estadio. Era la tercera jornada del Campeonato Regional. En el minuto 62 del encuentro, un remate de Luis Uribe es despejado por el meta athl¨¦tico Meseguer, pero el colegiado del encuentro, Rojas, concede gol. Enseguida, varios jugadores rojiblancos protestan, lo que lleva a la expulsi¨®n de Luis Olaso. D¨ªas despu¨¦s, se har¨ªan p¨²blicas las sanciones: Advertir p¨²blicamente a los hermanos Olaso (Luis y Alfonso) y a Cosme. Sancionar con una multa de 100 pesetas a cada jugador¡ y un mes de castigo para Luis Olaso a cumplir cuando el Athletic acabase la temporada¡
El Atl¨¦tico gan¨® ¡®Ortiz a cero¡¯
Pablo Hern¨¢ndez Coronado fue uno de los grandes prohombres del f¨²tbol espa?ol. Fue jugador, entrenador (lleg¨® a ser seleccionador nacional), directivo¡ Siendo secretario t¨¦cnico del Real Madrid ide¨® cosas curiosas y llamativas. Una de ellas fue la de introducir los dorsales en las camisetas de los jugadores (otra curiosa fue la de crear dos equipos del Madrid: uno, s¨®lo de titulares para que jugasen ¨²nicamente como locales, y otro, formado por suplentes para que jugasen all¨ª donde les tocase). Y la primera vez que lo quiso llevar a cabo fue un absoluto desastre para los madridistas. Sucedi¨® en la campa?a 1947-48, en la novena jornada del Campeonato de Liga. Era el 23 de noviembre de 1947, y el Atl¨¦tico recib¨ªa a los blancos en el Stadium Metropolitano. Ese d¨ªa, los jugadores del Madrid iban numerados desde el 2 al 11. Los blancos salieron con Calleja (portero), 2 Clemente, 3 Corona; 4 Pont, 5 Ortiz, 6 Huete; 7 Macala, 8 Chus Alonso, 9 Pruden, 10 Molowny y 11 Cabrera. El partido es un absoluto ejercicio de dominio de los rojiblancos, que logran la primera manita de los derbis gracias a la actuaci¨®n de su ataque, que pasar¨ªa a denominarse La delantera de seda. La formaban Juncosa (autor de dos goles), Vidal (uno), Silva, Campos (uno) y Escudero (uno). Al d¨ªa siguiente, los aficionados rojiblancos presum¨ªan por las calles de Madrid: ¡°Les hemos ganado Ortiz (el n¨²mero 5 de los madridistas) a cero¡¡±. Pero la idea de los dorsales cuajar¨ªa: al a?o siguiente en la campa?a 1948-49, la Federaci¨®n Espa?ola aprobar¨ªa que todos los equipos deber¨ªan lucir los dorsales en sus camisetas. La manita se la devolver¨ªa el Madrid al Atl¨¦tico en 1983...
Y Als¨²a meti¨® la mano¡ y marc¨® gol
La temporada 1947-48 vio el estreno del nuevo estadio madridista, llamado en un principio Chamart¨ªn (posteriormente se cambiar¨ªa a estadio Santiago Bernab¨¦u). Pero la situaci¨®n del equipo blanco no era nada buena. Rondaba los puestos bajos de la tabla clasificatoria, cuando el 29 de febrero de 1948 (el d¨ªa de clavo del calendario), se jugaba el derbi entre vecinos madrile?os. Ese d¨ªa, los rojiblancos juegan por primera vez en el nuevo coliseo blanco. Desde un primer momento se observa su superioridad. Escudero, con un gran cabezazo, inaugura el marcador. Los blancos tiran de casta¡ hasta que a tres minutos de la llegada del descanso se produce la jugada clave: un ataque blanco acaba con un disparo de Barinaga al larguero. Se produce un peque?o barullo, y el bal¨®n aparece dentro de las redes rojiblancas. Saso, portero atl¨¦tico, y Riera protestan: dicen que Als¨²a ha marcado con la mano. Az¨®n, el colegiado, concede el tanto. El partido acabar¨¢ con ese resultado de empate a un tanto. Al d¨ªa siguiente, la foto de Als¨²a (un extremo que jug¨® siete campa?as de blanco dejando 34 goles en 134 partidos) golpeando el bal¨®n con la mano apareci¨® en todos los diarios gr¨¢ficos, aumentando el cabreo de los rojiblancos¡
Desempate europeo en Zaragoza (1958-59)
El premio gordo era poder jugar la final de la Copa de Europa de la campa?a 1958-59, pero tuvieron que ir a Zaragoza para dirimirlo. ?El motivo? El Madrid hab¨ªa ganado su enfrentamiento a los rojiblancos en el Bernab¨¦u (2-1), y los atl¨¦ticos les hab¨ªan devuelto la moneda en el Stadium Metropolitano. Los vecinos (y rivales) se vieron las caras por primera vez en la m¨¢xima competici¨®n continental en la temporada 1958-59. Los blancos, como vigentes campeones del torneo. Los atl¨¦ticos, al haber ganado la Liga 1957-58. Pero no fue hasta las semifinales del torneo cuando sus caminos se cruzaron. Tras ganar cada uno en su estadio, La Romareda, ser¨ªa el escenario d¨®nde uno de los dos alcanzar¨ªa la final de Stuttgart. Gan¨® el Madrid gracias a un gol de Puskas, que inclin¨® la balanza hacia el pase blanco con un disparo de los suyos. Previamente Collar hab¨ªa igualado un tanto inicial de Di St¨¦fano. El Madrid prosegu¨ªa su aventura europea¡
Gol de Di St¨¦fano de tac¨®n (1960-61)
El 28 de febrero de 1954, el Madrid caminaba hacia la consecuci¨®n del t¨ªtulo tras 21 a?os de sequ¨ªa. El marcador se?ala un preocupante empate para los blancos, cuando Di St¨¦fano desv¨ªa con el tac¨®n un disparo de Atienza. Es el tanto de la victoria madridista, aunque, para los rojiblancos, el argentino estaba en fuera de juego. No obstante, su genialidad qued¨® para la eternidad. Fue un gol de ¡°taquito¡±, como le gustaba decir al propio Di St¨¦fano, que qued¨® para la eternidad. Es m¨¢s, La Saeta siempre dijo que de ning¨²n gol le hab¨ªan hablado tanto como de ¨¦se. Fue un gol de espaldas a la porter¨ªa, el disparo-centro-chut de Atienza se qued¨® franco y Di St¨¦fano desviaba el bal¨®n de sentido ante un Men¨¦ndez (portero rojiblanco) que se qued¨® sorprendido. Quiz¨¢ en ese giro de sentido comenzaba un nuevo camino para el Madrid. Un giro de tobillo que edific¨® un equipo que ganar¨ªa cinco Copas de Europa de manera consecutiva. Aunque la afici¨®n rojiblanca siga viendo fuera de juego en la posici¨®n de Di St¨¦fano.
Urrestarazu enfada a la parroquia rojiblanca en la final de Copa
Apenas un mes y medio de haber ganado la Liga, el Madrid alzar¨ªa otro t¨ªtulo. Esta vez ser¨ªa la Copa. Y lo hizo en un marco incomparable como era el Vicente Calder¨®n ante el Atl¨¦tico de Madrid. Fue un partido magn¨ªfico con alternativas en el juego y ocasiones en ambas porter¨ªas muy bien resueltas por Miguel ?ngel y Reina. El gallego llev¨® la Copa al Bernab¨¦u al detener dos lanzamientos en la tanda de penaltis. Pero, una vez m¨¢s, los errores humanos condenaron a los de Luis Aragon¨¦s, que se hab¨ªa hecho cargo del banquillo rojiblanco. Las quejas eran en contra de la labor del colegiado Urrestarazu. En un lance del encuentro, un disparo de Becerra fue despejado por Miguel ?ngel. Para unos, el bal¨®n hab¨ªa entrado, para otros, no. El m¨¢s rotundo fue Luis Aragon¨¦s, que en su atenci¨®n a la Prensa, fue contundente: ¡°Ha sido gol. Lo he visto por televisi¨®n. Tenemos un aparato en el vestuario y he visto la jugada cuatro veces: no s¨®lo se sac¨® el bal¨®n de dentro, es que un defensa, adem¨¢s, le dio con la mano¡±. Los aficionados rojiblancos tambi¨¦n se quejaban de otra jugada en la que la posici¨®n de Benegas en un remate que fue gol, anulado por Urrestarazu por estar el jugador rojiblanco en posici¨®n antirreglamentaria, seg¨²n su linier¡
Semifinales de Copa de 1979 (pit¨® Guruceta)
Emilio Carlos Guruceta Muro fue uno de los mejores ¨¢rbitros espa?oles de la d¨¦cada los 70 y los 80, aunque fueron mucho m¨¢s sonados sus errores (de bulto) a lo largo de su carrera arbitral, frenada en seco por un accidente mortal en Fraga en 1987 cuando se dirig¨ªa a arbitrar un encuentro de Liga entre el Osasuna de Pamplona y el Real Madrid de Copa. Uno de esos tuvo como protagonistas al Atl¨¦tico de Madrid y al Real Madrid. Fue una eliminatoria de Copa en 1979, y en la que el equipo blanco elimin¨® de la competici¨®n a los rojiblancos¡ tras anularles dos goles, uno de Arteche en el minuto 80 de encuentro, y otro de Leivinha en el minuto 103, en medio de la pr¨®rroga. No contento con eso, tampoco se?al¨® un penalti por ca¨ªda de Rub¨¦n Cano en el ¨¢rea blanca (¡°Para que te cobren un penalti aqu¨ª te tienen que operar de apendicitis¡±, dir¨ªa tras el partido). Pero lo que irrit¨® a los seguidores rojiblancos fue su actitud tras anular el gol de Leivinha. Un tanto que hab¨ªa concedido, pero que su juez de l¨ªnea le avis¨®. El cabreo del vestuario atl¨¦tico era de tal calibre que el t¨¦cnico h¨²ngaro Ferenc Szusza lo quiso resumir de la siguiente manera: ¡°Soy extranjero y deportista y no est¨¢ bien que diga cosas feas¡¡±.
Cabeza echa un ¨®rdago y convoca ¡®El derbi de la tortilla¡¯
Cabeza echa un ¨®rdago y convoca ¡®El derbi de la tortilla¡¯ El verano de 1980 fue intenso en el Atl¨¦tico de Madrid: Vicente Calder¨®n dejaba su cargo de presidente. Le seguir¨ªa el doctor Alfonso Cabeza, un eminente m¨¦dico forense, director del hospital La Paz, tras retirarse Mariano Romero, el otro gran candidato, tras una tr¨¢gica p¨¦rdida familiar. As¨ª las cosas, Alfonso Cabeza se convert¨ªa en el m¨¢ximo mandatario rojiblanco. Hombre impulsivo, de gran personalidad y car¨¢cter, locuaz¡ el doctor Cabeza era todo un personaje. El Atl¨¦tico tuvo un arranque espectacular: antes de visitar el Camp Nou, en la d¨¦cima jornada, sumaba siete triunfos y dos empates. Pero precisamente se quej¨® de la actitud de los dos colegiados en los partidos que el Atl¨¦tico empat¨®¡ Poco a poco fue quej¨¢ndose y criticando m¨¢s y m¨¢s la labor arbitral mientras los miembros de su directiva le ped¨ªan que acabase con ellas. Pero Cabeza insist¨ªa, a veces con raz¨®n, otras sin ella¡ hasta que lleg¨® el tramo final de la Liga. Tras perder ante el Espanyol (2-1), empatar con el Salamanca en el Calder¨®n (1-1) y volver a perder ante Osasuna (3-0). El Madrid y la Real Sociedad aprietan cuando se produjo el esc¨¢ndalo: en un encuentro ante el Zaragoza en el estadio rojiblanco y bajo la direcci¨®n de ?lvarez Marg¨¹enda, los ma?os ganan 1-2, con un gol de Valdano. En medio de un jaleo estratosf¨¦rico, con vallas ca¨ªdas, el ¨¢rbitro saliendo escoltado por la polic¨ªa, dos jugadores atl¨¦ticos expulsados (Marcos y Robi)¡ Aun as¨ª empata en Valencia, pero llega a la pen¨²ltima jornada, en donde se mide al Madrid en el Bernab¨¦u. Cabeza anuncia que no ir¨¢ al estadio madridista porque considera que los colegiados han perjudicado al Atl¨¦tico, y en su lugar afirma que espera a los aficionados rojiblancos a comer tortilla el mismo d¨ªa y a la misma hora que daba comienzo el derbi en el Bernab¨¦u. Acudieron unos 10.000 hinchas atl¨¦ticos al Calder¨®n¡ El Madrid gan¨® el derbi (2-0). El Atl¨¦tico s¨®lo sum¨® tres puntos en los siete ¨²ltimos encuentros.
La muerte de Vicente Calder¨®n lleva el derbi a un jueves
La temporada 1986-87 es el Campeonato de Liga m¨¢s largo en la historia de la Liga. Tras jugar las 34 jornadas habituales (entonces la Liga la disputaban 18 equipos), se disput¨® una fase final, en la que seis equipos lucharon por el t¨ªtulo, otros seis por evitar el descenso y los seis restantes, para entrar en la Copa de la Liga. A este campeonato se le denomin¨® Liga de los playoffs. Pero cuando estaba a falta de dos jornadas para finalizar la primera fase (el campeonato normal), un mazazo sacudi¨® a la afici¨®n atl¨¦tica. El 24 de marzo fallec¨ªa Vicente Calder¨®n. El gran presidente rojiblanco ten¨ªa 73 a?os de edad, hab¨ªa sufrido un paro card¨ªaco a las once horas de la ma?ana tras haber entrado en coma dos d¨ªas antes. Al d¨ªa siguiente, en medio de grandes manifestaciones de pesar, tuvo lugar su entierro en la localidad valenciana de Gand¨ªa. Precisamente, ese d¨ªa estaba programado un derbi en el Bernab¨¦u entre el Madrid y el Atl¨¦tico, que se pospuso al d¨ªa siguiente, jueves. Ambos equipos salieron con la bandera de su rival. En los escudos, dos crespones negros mostraban el car¨¢cter luctuoso del encuentro. Las banderas se dispusieron a media asta. Los 25 protagonistas lucieron crespones negros (tanto jugadores como el tr¨ªo arbitral), se guard¨® un minuto de silencio y se rez¨® un Padre Nuestro. El partido, que fue lo de menos, lo gan¨® el Madrid con solvencia (4-1).
Buyo, Futre y un violento altercado en el Bernab¨¦u
Nadie quiso perd¨¦rselo. Si no estuvo presente en el estadio, lo vio al d¨ªa siguiente en los informativos de TVE y en Estudio Estadio. Fue una jugada que hasta hoy d¨ªa sigue siendo uno de los grandes reclamos del derbi madrile?o. En la campa?a 1988-89, el derbi entre madridistas y rojiblancos dej¨® un reguero de recuerdos. Transcurr¨ªa el minuto 63 de partido, y el partido marchaba 1-1, cuando Buyo sali¨® de su ¨¢rea para encarar a Futre, que se quedaba solo delante del meta gallego. ?ste fue con toda la intenci¨®n de que el portugu¨¦s no pasara, cosa que pas¨®, pero dej¨¢ndole un recado. Futre, un hombre de car¨¢cter, fue a por el portero, chocando los dos. Con Futre a un lado y Buyo a unos tres-cuatro metros, el cancerbero, rodando por el c¨¦sped, alcanz¨® la posici¨®n del atl¨¦tico, y le agredi¨®. Orejuela, que lleg¨® para calmar, se llev¨® un pu?etazo en la pierna y fue expulsado no se supo nunca muy bien por qu¨¦. Mart¨ªn Navarrete, colegiado del encuentro, vio c¨®mo su arbitraje era rectificado d¨ªas despu¨¦s: levantaron la tarjeta roja a Orejuela, a Futre, expulsado posteriormente por encararse con el banquillo blanco, le cayeron tres encuentros de sanci¨®n. A su rival en el incidente, Buyo, le pusieron uno m¨¢s: cuatro¡ El partido lo gan¨® el Madrid con un gol de Mart¨ªn V¨¢zquez en el minuto 91. Tendillo fue expulsado y a Schuster le rompieron la nariz. ?Faltaba algo m¨¢s?
La espina sacada de Schuster y Futre
La final copera de 1992 vio de nuevo un derbi en el ¨²ltimo y decisivo partido. Madridistas y atl¨¦ticos se enfrentaron en el Santiago Bernab¨¦u. Los blancos llegaban tocados en su orgullo: hab¨ªan perdido la Liga en Tenerife y hab¨ªa fracasado en la Copa de la UEFA al caer eliminado ante el Torino. La final no ser¨ªa menos. Los jugadores atl¨¦ticos salieron enrabietados al campo, en parte por la arenga que les lanz¨® Luis Aragon¨¦s y que narr¨® Pet¨®n: ¡°¡°?Lo han entendido? ?Lo han entendido? ?S¨ª? Pues esto -golpeando la pizarra- no vale para nada. Lo que vale es que sois mejores y que estoy hasta los huevos de perder con estos, de perder en este campo. Lo que vale es que sois el Atl¨¦tico de Madrid y hay 50.000 dentro que van a morir por vosotros, hay que morir por ellos, por la camiseta, por vuestro orgullo, hay que salir y decir en el campo que s¨®lo hay un campe¨®n y va de rojo y blanco¡±. Algunos a?aden la coletilla: ¡°Si no ganan hoy, me meto una botella de Coca Cola familiar por el cu¡.¡±. No hizo falta¡ Los rojiblancos se pegaron un d¨ªa de fiesta en casa de su rival con sendos golazos de Schuster (convirti¨® con magistral precisi¨®n una falta directa, veng¨¢ndose as¨ª de su exequipo) y de Futre, que engarzaba una jugada personal para batir a Buyo con un disparo seco al primer palo. La afici¨®n rojiblanca baj¨® andando desde el Bernab¨¦u a Neptuno, como ya hab¨ªa hecho un a?o antes cuando derrot¨® al Mallorca.
Aparece Ra¨²l
La noticia cay¨® como un jarro de agua fr¨ªa dentro de los estamentos del Atl¨¦tico de Madrid. Hab¨ªa comenzado el a?o 1992, cuando Jes¨²s Gil anunciaba a bombo y platillo que suprim¨ªa la cantera rojiblanca: ¡°No puedo estar levantando pisos para que se vayan en una cantera. No puedo perder dinero¡±. Con ese mensaje rotundo, el conjunto rojiblanco se deshac¨ªa de uno de sus mayores activos. Uno de esos chavales que militaba en las categor¨ªas inferiores era Ra¨²l. De apellidos Gonz¨¢lez Blanco, y que fue fichado por el Real Madrid acto seguido. Ra¨²l era un joven delantero, de fuerte personalidad, con car¨¢cter, aunque no muy t¨¦cnico, era muy osado, atrevido. Poco a poco fue subiendo pelda?os: apenas estuvo un encuentro en el Castilla antes de que Jorge Valdano se lo llevara a un par de amistosos que ten¨ªa que jugar el Madrid¡ antes de que le llamase para jugar en Zaragoza en octubre de 1994. Ra¨²l debutar¨ªa en La Romareda: no marc¨®, pero pudo haberlo hecho en un par de ocasiones. La semana siguiente, el rival liguero del Madrid era su vecino capitalino. Y ah¨ª volvi¨® a salir Ra¨²l. Luciendo el dorsal ¡®7¡¯, en 15 minutos de locura (del minuto 21 al 36), provoc¨® un penalti (el primer gol del partido), dio el segundo a Zamorano y marc¨® el tercero a pase de Laudrup. Hab¨ªa nacido una estrella, que brillar¨ªa en el Bernab¨¦u hasta 2010.
Y Ra¨²l se ech¨® el equipo a la espalda¡
La temporada 1996-97 fue la primera de Lorenzo Sanz como presidente. Se hab¨ªa hecho cargo del club en noviembre de 1995, tras la renuncia de Ram¨®n Mendoza. Y para establecer las bases de su presidencia, Sanz decidi¨® montar un equipo de estrellas: fich¨® a Mijatovic y a Suker del f¨²tbol espa?ol, se trajo a Roberto Carlos y a Seedorf de Italia, a Bodo Illgner del Colonia alem¨¢n¡ Todos ellos para que Fabio Capello, tambi¨¦n tra¨ªdo del f¨²tbol italiano, pudiese volver a ganar el t¨ªtulo de Liga. Para ello contaba con el hecho de que no jugar¨ªa competiciones europeas. Pero el momento clave de la madurez del equipo vino en el estadio Vicente Calder¨®n, en enero de 1997. Los blancos llegaban con una racha magn¨ªfica de 23 encuentros sin conocer la derrota, pero la siempre exigente prueba del Calder¨®n iba a probar su madurez como equipo. Y el equipo dio la nota. Los de Capello vieron c¨®mo el partido se les pon¨ªa cuesta arriba primero con un gol de Kiko, y luego con la expulsi¨®n de Mijatovic (se encar¨® con un linier), mediado el segundo tiempo, con 1-1 en el marcador (Ra¨²l hab¨ªa empatado nada m¨¢s comenzar la segunda parte). Con el estadio atl¨¦tico volcado con su equipo, apareci¨® Ra¨²l para enmudecer a la afici¨®n rojiblanca. Tres genialidades m¨¢s del Ni?o, una de ellas un golazo que ser¨¢ recordado durante mucho tiempo en el que regate¨® a Geli y a L¨®pez en una acci¨®n imborrable, cerraron el derbi con un incre¨ªble 1-4 (asisti¨® a Seedorf y a V¨ªctor adem¨¢s). Si en 1994 hizo su presentaci¨®n oficial en el Bernab¨¦u ante los rojiblancos, en enero 1997, se consagr¨® en el Vicente Calder¨®n¡
Gol legal anulado a Perea, reconocido ?nueve! a?os despu¨¦s
Fue el principal protagonista de la jugada, el colegiado Arturo Daud¨¦n Ib¨¢?ez quien nueve a?os despu¨¦s admitir¨ªa el error: anul¨® un gol perfectamente legal a Perea, defensor rojiblanco. En el derbi jugado a finales de febrero de 2007 en el ya derruido estadio Vicente Calder¨®n, el colegiado no dio validez a un tanto anotado por el defensor colombiano a instancias de su juez de l¨ªnea, Cote S¨¢ez. Con 1-0 a favor de los rojiblancos, Antonio L¨®pez ejecuta una falta. Ning¨²n jugador atl¨¦tico estaba en posici¨®n de fuera de juego. Ag¨¹ero busca el bal¨®n, siendo sujetado por Emerson, que hace penalti. La pelota rebota en el poste, el rechace cae a pies de Perea, que marca. El linier corre hacia el centro del campo, cuando Iv¨¢n Helguera levanta las manos en se?al de protesta. De repente, el juez de l¨ªnea Cote S¨¢ez se frena y levanta el bander¨ªn, provocando que el colegiado Daud¨¦n anulase el gol. El encuentro acab¨® 1-1, pero no fue hasta 2016 cuando el colegiado replic¨® a trav¨¦s de sus redes sociales a un seguidor rojiblanco que le pregunt¨® por aquella jugada: ¡°S¨ª. Nos equivocamos y debi¨® ser gol de Perea¡±. Ante otra pregunta de otro aficionado atl¨¦tico, dio su explicaci¨®n: ¡°Pues pitamos fuera de juego. Evidentemente, no lo hab¨ªa¡¡±.
Huntelaar 'El cazador', cazado en fuera de juego¡ menos por el colegiado
Klaas-Jan Huntelaar es un delantero holand¨¦s que tuvo un paso testimonial en el Real Madrid. Apenas seis meses, desde enero de 2009 hasta el verano de ese mismo a?o: 20 partidos jugados, con ocho goles anotados. Apodado El Cazador, fue el autor del gol del Real Madrid en el derbi jugado en marzo de 2009. Curiosamente fueron las c¨¢maras de televisi¨®n los que demostraron que el delantero estaba en posici¨®n incorrecta cuando recibi¨® el bal¨®n: Higua¨ªn le meti¨® un pase tenso. El holand¨¦s, en su devenir de entrar y salir del ¨¢rea, rayando la posici¨®n antirreglamentaria, control¨® el bal¨®n, gir¨® el cuerpo y remat¨® con contundencia para superar a Leo Franco y empatar el encuentro. Pero su gol no debi¨® subir al marcador¡
Miranda dio el salto de calidad al Atl¨¦tico de Simeone
El salto de calidad del Atl¨¦tico de Simeone comenz¨® en casa del Real Madrid¡ en el que ser¨ªa el ¨²ltimo partido de Jos¨¦ Mourinho en el banquillo blanco. Fue un acto de fe, un pu?etazo en la mesa del conjunto rojiblanco. Tras adelantarse el Madrid por medio de un cabezazo de Cristiano, los de Simeone tiraron de casta, orgullo, car¨¢cter¡ para darle la vuelta al marcador gracias a un gol de Diego Costa y otro de Miranda, ¨¦ste en la pr¨®rroga: era la cuarta vez que lo hac¨ªa y serv¨ªa adem¨¢s, para romper una racha de 14 a?os sin ganar en casa del eterno rival. Pero lo hizo el d¨ªa que deb¨ªa hacerlo. La temporada siguiente, los rojiblancos ganar¨ªan el t¨ªtulo de Liga en el otro gran escenario del f¨²tbol espa?ol: el Camp Nou. Y se plantar¨ªan en la final de la Champions. Pero todo comenz¨® con aquel gol de Miranda, adelant¨¢ndose a todos y batiendo a un Diego L¨®pez que no se esperaba esa acci¨®n¡
Sergio Ramos, ¡®enemigo n¨²mero 1¡¯ del Atl¨¦tico
Sergio Ramos entr¨® en el santoral de ilustres enemigos del Atl¨¦tico de Madrid una calurosa tarde-noche en Lisboa. ?El motivo? Los rojiblancos estaban casi estaba tocando las asas de la Champions League cuando, tras un c¨®rner ejecutado por Modric, un testarazo suyo acab¨® en el fondo de las redes de la porter¨ªa que defend¨ªa Courtois. Era el minuto 93 (o 92:48 para los puristas). De esa manera, los blancos forzaban una pr¨®rroga en la que devorar¨ªan a sus vecinos de la capital para alzar la D¨¦cima: Bale, Marcelo y Cristiano, ¨¦ste de penalti, ejecutar¨ªan el triunfo de los de Ancelotti, entonces entrenador blanco. Para los atl¨¦ticos, ese gol no debi¨® de subir nunca al marcador: en el momento de la ejecuci¨®n del saque de esquina, Bale hizo falta sobre Juanfran, impidi¨¦ndole el movimiento defensivo. Eran las 22:51 horas en Madrid (una menos en la capital lisboeta), y signific¨® el comienzo de la Segunda Edad de Oro del conjunto blanco en la Champions¡ a la par que frenaba el salto de calidad en el continente que los de Simeone merec¨ªan¡
Bale-Juanfran, instantes previos al gol de Ramos
Pese a que ya han pasado m¨¢s de siete a?os, muchos aficionados rojiblancos no olvidan la final de Lisboa, en 2014: uno, por el tiempo a?adido por el colegiado holand¨¦s Bjorn Kuipers. Otro, por el gol logrado por Sergio Ramos en ese minuto 92:48. Pero numerosos aficionados no olvidan una falta de Bale sobre Juanfran. Una infracci¨®n que permiti¨® a Sergio Ramos rematar de manera limpia, establecer el empate y forzar la pr¨®rroga. En la acci¨®n, Bale sit¨²a su codo derecho a la altura del cuello del defensor rojiblanco. Seg¨²n estos aficionados, es falta del gal¨¦s, algo que el colegiado holand¨¦s obvi¨®¡ segundos antes de la heroicidad de Sergio Ramos.
Repaso y cante
El sexto derbi de la campa?a 2014-2015 fue todo un repaso del Atl¨¦tico de Madrid a su rival de la capital. Los de Simeone humillaron a los de Ancelotti con un contundente 4-0. El italiano, con innumerables bajas en defensa y en el centro del campo, aline¨® una mezcla de equipo A con el B, que no dio resultado por ninguna parte. Los de Simeone olieron la sangre el d¨ªa antes, cuando su entrenador toc¨® a rebato recordando que por mucho triunfo en la Supercopa de agosto y en la Copa de comienzos de a?o estaba todo arreglado y olvidado. Los blancos, que no dieron una a derechas, tampoco lo hicieron a la finalizaci¨®n del encuentro. Era febrero y Cristiano hab¨ªa programado una fiesta posterior al derbi. Pese a lo abultado del resultado, el portugu¨¦s se mantuvo firme en sus trece y celebr¨® el cumplea?os. Para ello contrat¨® a un cantante, Kevin Rold¨¢n, que fue contando en sus redes sociales el evento donde se congreg¨® buena parte de la plantilla blanca, provocando un enorme enfado entre la afici¨®n madridista¡
Clattenburg admiti¨® sus errores¡ cuatro a?os despu¨¦s
Dos a?os despu¨¦s de la final de Lisboa, madridistas y rojiblancos se volvieron a ver las caras en una nueva final de la Champions League. Esta vez fue en Mil¨¢n. En San Siro. Los atl¨¦ticos llegaban con la firme intenci¨®n de olvidar lo sucedido en la capital lisboeta, mientras que los blancos aspiraban a recuperar el cetro que pose¨ªa el Barcelona, campe¨®n en 2015. Pronto, los blancos se adelantaron en el marcador por medio de Sergio Ramos. Los hojiblancos se quejan de que Sergio Ramos est¨¢ en situaci¨®n de fuera de juego en el momento del remate. Los blancos, que el central sevillano est¨¢ siendo agarrado por Savic, y que, en caso de anular el gol, el colegiado del encuentro, el ingl¨¦s Mark Clattenburg, deber¨ªa haber se?alado penalti¡ Cuatro a?os despu¨¦s, a comienzos de 2020, el propio Clattenburg, en una entrevista al diario Daily Mail, recordaba ese partido: ¡°En esa final el Real Madrid se puso 1-0 en la primera parte, pero el gol fue en fuera de juego por muy poco. Nos dimos cuenta en el descanso. Era una acci¨®n dif¨ªcil y mi asistente fall¨®. Ya en la segunda mitad, Pepe cometi¨® penalti sobre Torres. Estaba furioso y me dijo en perfecto ingl¨¦s: ¡®Eso no es penalti nunca, Mark¡¯. Le dije: ¡®Vuestro primer gol no deber¨ªa haber subido al marcador¡¯, y se call¨®...¡±. El Madrid acabar¨ªa ganando la Champions desde el punto de penalti.
Gim¨¦nez derriba a Vin¨ªcius ?dentro o fuera del ¨¢rea?
Otro derbi con matices ?grises¡? pero en el que el colegiado catal¨¢n Estrada Fern¨¢ndez estuvo a un nivel alto de arbitraje. Los madridistas se quejaron de que el gol rojiblanco, logrado por Griezmann, ven¨ªa precedido de una falta de Correa a Vin¨ªcius, algo que el ¨¢rbitro no apreci¨®. El l¨ªo vino en el segundo tanto de los blancos, conseguido por Sergio Ramos de penalti. Una infracci¨®n de Gim¨¦nez sobre el propio Vin¨ªcius¡ en la que la duda radica en si fue dentro o fuera del ¨¢rea: el uruguayo se lanz¨® a frenar el ataque del brasile?o, arrastrando la pierna. Estrada consider¨® que la falta fue dentro del ¨¢rea rojiblanca. Por lo tanto, penalti. Pero no s¨®lo fue esa jugada: en la segunda parte se anul¨® un gol a Morata por estar el jugador atl¨¦tico en posici¨®n de fuera de juego. Posteriormente, y tras analizada la jugada, se demostr¨® que el atacante rojiblanco estaba en posici¨®n correcta por¡ ?tres cent¨ªmetros!
El Atl¨¦tico le pinta la cara al Madrid en New Jersey
El verano de 2019 vivi¨® un derbi original, ex¨®tico y extraordinario. Madridistas y rojiblancos se midieron en New Jersey, al lado de Nueva York, en el que fue el primer derbi celebrado fuera de Europa. Ambos equipos estaban a¨²n en pretemporada, pero mientras que para unos (los atl¨¦ticos) se lo tomaban muy en serio, otros (los blancos) lo tomaron como un amistoso m¨¢s. Y el resultado no deja lugar a dudas qui¨¦n fue el absoluto vencedor: ganaron los rojiblancos con un marcador que ya es historia de los derbis: 7-3 ?, con cuatro goles de Diego Costa (ser¨ªa expulsado junto con Carvajal por engancharse en una t¨¢ngana), Joao F¨¦lix, Correa y Vitolo. Por parte madridista marcaron Nacho, Benzema (de penalti) y el tambi¨¦n canterano Javi Hern¨¢ndez. Esa derrota fren¨® el que hubiese sido uno de los fichajes de verano: el traspaso del colombiano James para la escuadra rojiblanca. La imagen dada por unos y otros era significativa, pero para Simeone, aquel partido ¡°no refleja el potencial nuestro y el de ellos¡¡±. Pero el marcador qued¨® fijado para la eternidad.
Valverde es expulsado por zancadillear a Morata y es nombrado MVP de la Supercopa
El primer torneo de la Supercopa disputada fuera de las fronteras espa?olas se disput¨® en enero de 2020 en tierras de Arabia Saud¨ª. Fue un campeonato al que acudieron cuatro equipos: el Barcelona, como campe¨®n de Liga, el Valencia como campe¨®n de Copa, el Atl¨¦tico de Madrid (subcampe¨®n de Liga) y el Real Madrid (tercero en la tabla clasificatoria). El sorteo depar¨® dos enfrentamientos: Barcelona-Atl¨¦tico por un lado, y Valencia-Real Madrid por el otro. Tanto rojiblancos como madridistas superaron a sus rivales (los rojiblancos se impusieron 2-3 a los azulgrana, y los madridistas 1-3 a los valencianistas) y se midieron en la final disputada en el estadio King Abdullah, en Yeda. Tras un intenso duelo, pero sin goles, los dos equipos jugaban la pr¨®rroga cuando a falta de cinco minutos para el final del partido, Morata se marchaba solo en carrera hacia la meta que defend¨ªa Courtois. Cuando el mano a mano era inevitable, Fede Valverde derrib¨® por detr¨¢s al madrile?o. S¨¢nchez Mart¨ªnez, ¨¢rbitro del partido, le mostr¨® la tarjeta roja directa. Valverde salv¨® as¨ª a su equipo de una posible derrota: el Madrid ganar¨ªa en la tanda de penaltis¡ y el charr¨²a, el aplauso de Simeone: ¡°Le dije que hizo lo que ten¨ªa que hacer¡¡±. El uruguayo fue nombrado MVP de la final¡
La ¨²ltima pol¨¦mica¡ por el momento
La ¨²ltima pol¨¦mica por el momento se produjo en el ¨²ltimo derbi jugado hasta el momento. El Atl¨¦tico recib¨ªa a los madridistas en su estadio, el Metropolitano. Con empate sin goles, se produjo un saque de esquina a favor de los blancos. Puesto el bal¨®n en juego, Felipe, defensor rojiblanco, salt¨® a por el bal¨®n, tom¨® impulso con los brazos y cuando los est¨¢ bajando, el bal¨®n le golpe¨® en la mano izquierda. El defensa en ning¨²n momento deja las manos en alto ni intenta hacerse m¨¢s grande, pero al desviar el bal¨®n impide que Casemiro, que est¨¢ detr¨¢s, pueda rematar. El colegiado del VAR, Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez, avis¨® al ¨¢rbitro titular, Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez, para que fuese a revisar la jugada al VAR, pero el canario no se?al¨® nada. Tambi¨¦n para Iturralde Gonz¨¢lez no era una mano punible. El encuentro acab¨® en empate 1-1, pero la afici¨®n blanca se queja de ese penalti que le pod¨ªa haber dado m¨¢s puntos que uno solo¡
