El Legan¨¦s busca soluciones de gol
En las tres ¨²ltimas jornadas no ha visto puerta. De sus m¨¢ximos goleadores, solo Arn¨¢iz juega con asiduidad. En la delantera, la aportaci¨®n se ha reducido sin un liderazgo claro.
El Legan¨¦s busca p¨®lvora. Soluciones con dinamita para aumentar una producci¨®n ofensiva especialmente limitada este curso: marca una media de 1,10 tantos por encuentro y encaja 1,21. Guarismos ya de por s¨ª limitados que han sufrido un baj¨®n en la reciente racha pepinera de resultados negativos. En los ¨²ltimos siete partidos ha marcado apenas siete tantos (a gol por encuentro) aunque ya encadena tres (Oviedo, M¨¢laga y lugo) sin ver puerta.
¡°Nos cuesta mucho hacer gol¡±, admit¨ªa tras el partido del Anxo Carro un Mehdi Nafti que reconoc¨ªa que, ante los gallegos, le habr¨ªa gustado pisar m¨¢s el ¨¢rea rival. ¡°No estamos para tirar cohetes¡±, admit¨ªa de forma coloquial. Y es que, am¨¦n de los problemas en la retaguardia, el Legan¨¦s tambi¨¦n precisa encontrar soluciones ofensivas si es que anhela competir en las ¨²ltimas cinco jornadas al ritmo que desea su entrenador. Cuesti¨®n complicada porque tambi¨¦n ha sido complicado el reparto goleador del Legan¨¦s este curso.
Reparto escaso, pero coral del gol
El Legan¨¦s no tiene un ¨²nico futbolista que acapare el gol como sucede con otros conjuntos. De hecho, es el conjunto m¨¢s coral en la tarea de meter mano a las porter¨ªas rivales. Con 19 goleadores diferentes, s¨®lo el Valladolid le iguala. Ante este panorama, los m¨¢ximos artilleros no son arietes puros, sino extremos. Arn¨¢iz (6 goles) y Randjelovic (5) acumulan el 23% de los tantos pepineros. Sucede, sin embargo, que el serbio ha protagonizado participaciones intermitentes en el once en las ¨²ltimas jornadas. En todo caso, su ¨²ltima diana con la zamarra del Lega dista ya bastante en el tiempo. Lo anot¨® ante la Real B el 8 de enero. Ha pasado mucho.
La tendencia de Arn¨¢iz, por el contrario es ascendente, pero inversamente proporcional a los problemas f¨ªsicos que arrastra en las ¨²ltimas jornadas y que lo limitan para mostrar todo su potencial. Y aun as¨ª, ha hecho ya cuatro goles en la segunda vuelta, los cuatro en los ¨²ltimos once partidos que ha competido. Ante el Lugo esas molestias le aconsejaron ser suplente y cederle su puesto a Rober Ib¨¢?ez.
Delanteros secos
El siguiente artillero del gol es Juan Mu?oz, con cuatro dianas. Su caso es relativamente parecido al de Randjelovic. El cambio de sistema al 4-1-4-1 ha dejado al andaluz sin hueco en el once y, de esta manera, con pocas opciones de participar del ataque blanquiazul. Su ¨²ltimo tanto data del 30 de enero, de penalti, ante el Alcorc¨®n.
El sevillano, si lo escogiese Nafti, podr¨ªa ser recambio tambi¨¦n para la delantera, donde las aportaciones de sus integrantes se han convertido en asunto de debate. Los delanteros del Legan¨¦s, por regla general, est¨¢n negados en esta temporada aciaga. S¨®lo Qasmi, aterrizado en el mercado invernal, parece encarrilar un ritmo aceptable. Suma ya tres dianas, que son m¨¢s que las sumadas por Jon Bautista en Liga (dos) y por Borja Garc¨¦s (otras dos).
El primero no ve puerta en el torneo de la regularidad desde el 26 de septiembre, cuando le marc¨® al Mirand¨¦s. Despu¨¦s hizo doblete en Copa ante la Cultural Leonesa (15 de diciembre). Desde entonces ha disputado 18 encuentros sin ver porter¨ªa.
Tampoco le acompa?a al suerte Borja Garc¨¦s. Su ¨²ltimo tanto fue ante Las Palmas el 28 de noviembre y de penalti. La competencia y el hecho de que Nafti no le est¨¢ dando continuidad le apartado de la senda del gol. Desde aquel tanto a los canarios suma once partidos sin marcar, claro que en muchas ocasiones con presencias testimoniales.
Ayer el preparador franco-tunecino le pirope¨® por su participaci¨®n de nuevo en el c¨¦sped en un relevo (sali¨® en el 65¡¯) que rompi¨® un periodo de tres duelos sin participar. ¡°Quiero resaltar tambi¨¦n la entrada de Borja Garc¨¦s. Lleva tiempo sin participar, est¨¢ sufriendo. Pero lleva dos semanas entrenando muy bien y hoy ha dado continuidad a lo que yo estaba viendo en el d¨ªa a d¨ªa¡±, le alab¨® el entrenador.