Sevilla se ti?e de verdiblanca
Miles de aficionados acompa?an al autob¨²s de los jugadores hasta el centro de Sevilla antes del festejo final del t¨ªtulo de Copa en el estadio.
EI beticismo vivi¨® un d¨ªa m¨¢gico en la celebraci¨®n de su tercer t¨ªtulo de la Copa del Rey. Desde un inolvidable trayecto por la ciudad en un autob¨²s rodeado de miles de b¨¦ticos hasta el festejo final en un Benito Villamar¨ªn rendido al equipo que escribi¨® un cap¨ªtulo m¨¢s en su historia. Todo ello con una guinda inesperada: Joaqu¨ªn anunci¨® que seguir¨¢ un a?o m¨¢s en el Betis tras dar un paso m¨¢s en su consagraci¨®n como eterna leyenda. "No s¨¦ si voy a estropear un plan que tengo por ah¨ª, pero lo siento mucho. Voy a seguir un a?o m¨¢s". Ah¨ª termin¨® de enloquecer el beticismo en su d¨ªa m¨¢s especial.
A sus 40 a?os, el portuense se convirti¨® en el jugador m¨¢s laureado de la historia del club al levantar su segundo t¨ªtulo. Su talento, eterno, seguir¨¢ presente mientras su f¨²tbol, tan virtuoso como imprevisible, sobreviva.
Antes de ese gui?o al destino, las calles de Sevilla se vistieron de verdiblanco. Lo hicieron en la resaca de un t¨ªtulo copero que consagra tambi¨¦n a Pellegrini como magistral arquitecto de un proyecto que quiere m¨¢s. Y Joaqu¨ªn lider¨® cada festejo, cada gui?o a la afici¨®n y cada aliento de futuro mientras sosten¨ªa una y otra vez una Copa tan ansiada como trabajada.
El Betis recibi¨® a sus aficionados en masa desde el Benito Villamar¨ªn hasta la Plaza Nueva. All¨ª, en su visita al Ayuntamiento de la ciudad, ofreci¨® el trofeo a todos sus hinchas bajo c¨¢nticos casi infinitos y amagos de l¨¢grimas. Con Joaqu¨ªn como improvisado director al mando. Con otra leyenda como Rafael Gordillo gui?os convertidos despu¨¦s en certezas: "Joaqu¨ªn tiene que quedarse un a?o m¨¢s por huevos". La afici¨®n core¨® el nombre de Manuel Pellegrini y ¨¦ste, visiblemente emocionado, sigui¨® siendo cauto: "Esta Copa es para ustedes, los jugadores hicieron el esfuerzo para entreg¨¢rsela". "Vamos a por la Champions", asever¨® Borja Iglesias, al tiempo que Sergio Canales suspiraba entre emociones: "Esto es lo m¨¢s grande que viv¨ª en mi carrera. Espero que sea el inicio de algo muy grande".
Los jugadores vibraron de forma conjunta a la alegr¨ªa desbordada de la afici¨®n b¨¦tica. De las calles de Sevilla al Benito Villamar¨ªn. La ciudad se asemej¨® a Heli¨®polis. Borja Iglesias visti¨® una camiseta de Denilson, Beller¨ªn una de Kowalczyk , Ruibal una de Ca?as y Bartra una de Alfonso. Hab¨ªa gui?os al pasado y sentimientos de futuro. En el Villamar¨ªn lleg¨® el fin de fiesta. El encuentro con la afici¨®n b¨¦tica en el templo del equipo verdiblanco. All¨ª continuaron los c¨¢nticos y las emociones sobrevolaron cualquier indicio de cautela. "Esto es s¨®lo el principio", expres¨® ?ngel Haro. Tras 17 a?os sin alcanzar la gloria, en Heli¨®polis sue?an con m¨¢s. Y Joaqu¨ªn quiere reinar en esa historia.