La temporada empezaba con un Peji?o y Jes¨¦ Rodr¨ªguez cogiendo una racha goleadora que permit¨ªan a Las Palmasembocar muchos encuentros. Con 9 goles y 2 asistencias en los primeros ocho partidos al d¨²o se le un¨ªa Jonathan Viera, quien har¨ªa su primera aparici¨®n liguera ante el Burgos en la sexta jornada. Pero pronto se romper¨ªa este triunvirato. Primero caer¨ªa el ¨²ltimo en llegar, Viera, ante el Tenerife. El de La Feria estaba alcanzando su punto de forma en el que se fundamentaba el sue?o de hacer algo grande. ¡°Cuando ya estaba empezando a encontrarme muy bien, con buenas sensaciones pas¨® lo del dedo¡±, dir¨ªa el capit¨¢n posteriormente.
Si bien es cierto que en ese tiempo, los amarillos consiguieron tres victorias consecutivas algo se hab¨ªa empezado a resquebrajar. En Lugo caer¨ªa Peji?o quien empezar¨ªa a entrar y salir del equipo como un intermitente al salir de la rotonda. Ya dec¨ªa Mel "tenemos que ir a ver alg¨²n brujo, porque lo de Peji?o s¨ª que tiene mandanga". Solo qued¨® Jes¨¦ como ¨²nico superviviente del tr¨ªo, a la espera de la mejor¨ªa f¨ªsica de Viera. Al principio el exmadridista pudo mantener su ritmo goleador y de asistencias pero la qu¨ªmica hab¨ªa variado y pronto se resintieron sus cifras goleadoras. No obstante Jes¨¦ segu¨ªa dando la cara y aportando peligro y desestabilizaci¨®n. Pero la falta de la amenaza conjunta con Peji?o parec¨ªa afectar a sus n¨²meros.Aunque Jes¨¦ hab¨ªa anotado 6 goles en los primeros 80 d¨ªas de competici¨®n, una sequ¨ªa de otros 80 d¨ªas cre¨® daba la sensaci¨®n de que el equipo necesitaba un nueve. Con Sadiku y Mujica sin minutos para Mel parec¨ªa uno de los ¡®debe¡¯ la contrataci¨®n de un delantero centro.
Y en esas lleg¨® el mercado invernal, la contrataci¨®n de Hernani y Rober, el despido de Mel y la llegada de Garc¨ªa Pimienta. Y el equipo que parec¨ªa haber perdido cierta regularidad tuvo que refundarse. Jes¨¦ empez¨® a jugar en banda con el nuevo t¨¦cnico. Ya lo hab¨ªa hecho por momentos con Mel ante el Tenerife y Almer¨ªa. El barcelon¨¦s lo probar¨ªa primero en la izquierda y luego en derecha. Y aqu¨ª da la sensaci¨®n de jugar aislado como una suerte de lobo solitario.
Con el cambio de entrenador se abri¨® de nuevo el casting. Garc¨ªa Pimienta empez¨® a probar, primero Sadiku, luego Jes¨¦ y despu¨¦s Mujica quien se hizo con el puesto hasta una fallida chilena que acab¨® en expulsi¨®n, el d¨ªa que Las Palmas toc¨® fondo.
Con el equipo a tres partidos de la promoci¨®n, llegaba de nuevo una titularidad para Sadiku en el momento m¨¢s delicado de la temporada y el hombre que ven¨ªa de los Balcanes respondi¨® y todo aceler¨®. ¡°Sab¨ªa que c¨®mo he estado entrenando todo el a?o si segu¨ªa entrenando as¨ª el m¨ªster me iba a dar la posibilidad, as¨ª fue y la cog¨ª¡±, coment¨® la semana pasada. Gol ante el Valladolid tras un centro de Lemos. Siguiente partido, ante el Legan¨¦s, dos m¨¢s. Uno, de nuevo, a centro de Lemos y otro al aprovechar un bal¨®n suelto tras un rechace a Maikel Mesa. Dos victorias consecutivas. Por la puerta que abri¨® Mujica entr¨® Sadiku, y en parte Lemos pues el gallego parec¨ªa encontrar su gran socio.
Sadiku, ya con el rol de titular bajo el brazo, volver¨ªa a marcar ante la Ponferradina, pero ser¨ªa anulado y ante el Amorebieta dispuso de otra gran oportunidad de cabeza que se fue fuera por poco, a centro de Lemos. Poco dur¨® su par¨®n goleador. Nuevo gol en Ipur¨²a, esta vez a pase de un nuevo socio, Jonathan Viera. El alban¨¦s consegu¨ªa anotar su cuarto tanto en cinco encuentros, de un total de diez que han conseguido los amarillos en este tramo. No es Sadiku un jugador de muchas palabras dentro del relato ofensivo del juego de Las Palmas. El alban¨¦s habla una o dos veces en cada encuentro y, hasta el momento, siempre ha rondado el gol. Tantos de mucho valor porque en estos cinco ¨²ltimos encuentros se han sumado cuatro victorias y un empate en casa del l¨ªder. Y aunque los amarillos siguen fuera del playoffs, por lo menos aspiran a apretar hasta el final a un Oviedo enrachado tambi¨¦n y se codea con la Ponferradina, con la que ya hace valer el golaveraje general.
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