De La Cartuja a la leyenda

El Valencia vuelve el s¨¢bado a La Cartuja. All¨ª escribi¨® el 26 de junio de 1999 una de las p¨¢ginas m¨¢s recordadas de su historia. La Cartuja, Sevilla en s¨ª misma, forma parte del imaginario colectivo del valencianismo desde entonces. El Valencia de Claudio Ranieri, el de Gaizka Mendieta y el Piojo L¨®pez, conquist¨® ese d¨ªa la Copa del Rey.

Hac¨ªa 20 a?os que ning¨²n capit¨¢n levantaba ese trofeo, 18 desde la ¨²ltima vez que el Valencia hab¨ªa ganado un t¨ªtulo de post¨ªn la Supercopa de Europa (en 1998 se adjudic¨® la Intertoto, que como siempre comenta Angulo: "Nos dieron un trofeo, as¨ª que cuenta como t¨ªtulo"). Eran miles los aficionados que esa noche en Sevilla, reci¨¦n inaugurado el verano, vieron por primera vez ganar a su Valencia, de ah¨ª que los acordes del ¡®Pobre Migue¡¯ les trasladen a¨²n hoy en d¨ªa a la felicidad. Muchos de ellos hab¨ªan visto 15 a?os antes al Valencia en Segunda y no eran pocos los que cuatro a?os atr¨¢s se mojaron hasta tener que desnudarse en los autobuses de vuelta a casa en la "final de Copa de la lluvia del Bernab¨¦u¡±, t¨ªtulo que finalmente conquist¨® el Deportivo de la Coru?a.

El Valencia regresa este 23 de abril a un estadio donde jug¨® uno de los mejores partidos de su historia, con diferencia el resultado m¨¢s c¨®modo en una final, y donde constat¨® con su 3-0 al Atl¨¦tico de Madrid que era merecedor como ning¨²n otro participante de aquella Copa del Rey. Su torneo fue como el Prado y el gol de Mendieta, las Meninas de Vel¨¢zquez. Por el camino hasta Sevilla elimin¨® al Levante, al Barcelona (gan¨¢ndole en el Camp Nou), al Real Madrid (endos¨¢ndole un 6-0 con Mestalla cantando ¡°Sois San Marino¡±) y en la final apabull¨® al Atl¨¦tico (3-0, dos del Piojo y el golazo de Mendieta). Mendieta, Piojo y Camarasa recogieron la Copa de manos del Rey Juan Carlos. Valencia fue una fiesta.

El proyecto de aquel Valencia, sustentado en la combinaci¨®n de veteranos y noveles y en la confecci¨®n de una plantilla equilibrada, tom¨® velocidad de crucero hasta ser elegido en 2004 Mejor Equipo del Mundo por la IFFHS. Los cimientos ni tan siquiera se inmutaron tras anuncio (el mismo d¨ªa de la final) de que Claudio Ranieri firmaba por el Atl¨¦tico de Madrid. Desde Sevilla hasta ese d¨ªa en el que le hicieron entrega de este simb¨®lico trofeo que preside la vitrina del palco de Mestalla, el Valencia jug¨® dos finales de Champions (Paris y Milan), gan¨® dos Ligas (2002 y 2004), una Copa de la UEFA (2004), una Supercopa de Europa (2004) y una Supercopa de Espa?a (1999).

¡°Esa Copa fue el inicio de un gran grupo, con futbolistas de gran experiencia, muy entregados y con mucho oficio, y j¨®venes que crec¨ªan muy r¨¢pidamente y muy buenos¡±, comenta Amedeo Carboni, lateral italiano que aterriz¨® en 1997 en Mestalla con 32 a?os y se hizo leyenda hasta retirarse con 41. Carboni, Angloma, Roche, Bj?rklund, Djukic, Deschamps, Kily Gonz¨¢lez, Pellegrino, Roberto Fabi¨¢n Ayala¡­

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La direcci¨®n deportiva, con Javier Subirats como principal padre de la criatura, supo combinar el hambre y la madurez del perfil de los futbolistas extranjeros mencionados con la explosi¨®n de j¨®venes, la mayor¨ªa formados en la cantera, como Mendieta, Farin¨®s, Angulo, Curro Torres, Palop, Juan S¨¢nchez o Albelda. Ello sumado a fichajes nacionales estrat¨¦gicos (Ca?izares, Milla, Baraja, Marchena, Vicente o Rufete) e incorporaciones relevantes, como la de Claudio Piojo L¨®pez o Pablo Aimar. Y todo ello con una pol¨ªtica sustentada en una m¨¢xima: tan importante es fichar como saber vender (Piojo, Mendieta, Farin¨®s¡­). As¨ª, a¨²n con idas y venidas de jugadores cada a?o, ¡°con aquella Copa que se gan¨® en La Cartuja se fue creando una uni¨®n muy fuerte, un grupo compacto, que dio inicio a unos a?os fant¨¢sticos¡±, enfatiza Carboni.

Los arquitectos: Ranieri, C¨²per y Ben¨ªtez

Evidentemente, muchos m¨¦rito de los ¨¦xitos conseguidos fueron obra de la elecci¨®n de sus tres arquitectos: Claudio Ranieri, H¨¦ctor C¨²per y Rafa Ben¨ªtez. ¡°No eran tan parecidos como con el paso del tiempo pueda parecer, aunque los tres ten¨ªan tres pilares: rigor en el trabajo, eran competitivos y sacaban lo mejor de sus jugadores¡±, apunta Jorge Bartual, portero de aquel Valencia de finales del Siglo XX y a?os despu¨¦s ayudante de Rafa Ben¨ªtez en China. ¡°Cada uno ten¨ªa su estilo de juego, con sus similutudes pero tambi¨¦n sus diferencias, pero le dieron una identidad com¨²n al equipo, como por ejemplo saber mantener los resultados favorables¡±.

Fueron tiempos convulsos en lo social, con pugnas entre grandes accionistas e inclusive infiltrados en el Consejo de Administraci¨®n, lo que obligaba a los que estaban dentro del club a estar permanentemente despiertos y a acertar m¨¢s que a equivocarse; con profesionales en puestos estrat¨¦gicos que a su vez ten¨ªan un sentimiento de pertencia; con un mundo de pe?as activo, numeroso y respetado. Fue tambi¨¦n una ¨¦poca en la que emergi¨® con fuerza una prensa deportiva en Valencia de impacto local e influencia nacional.

Pero sobre todo fueron cinco a?os en los que el vestuario del Valencia fue un ser con vida propia,con su esqueleto estructurado y con pulmones y coraz¨®n a pleno rendimiento, una m¨¢quina de f¨²tbol que fue absorbiendo conceptos de Ranieri, C¨²per y Ben¨ªtez hasta convertirse cinco a?os despu¨¦s de la gran noche de La Cartuja en el Mejor Equipo del Mundo.

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