Barcelona celebra la Selecci¨®n
La alegr¨ªa del Espa?a-Albania estuvo en el ambientazo del RCDE Stadium, en el regreso a tierras catalanas tras 18 a?os. Hubo ola, y ya se reivindica un partido oficial.

Una ¡®fan zone¡¯ en las inmediaciones desde el mediod¨ªa, pese a que el partido arrancaba a las 19:45, formalizaba las ganas que los seguidores catalanes de la Selecci¨®n ten¨ªan de que volviera a su tierra. 18 a?os despu¨¦s, pero como si fuera ayer. Manolo el del Bombo daba fe de ello. De apariencia disipada para la mayor¨ªa del planet f¨²tbol, sin ninguna clasificaci¨®n en juego y ante un rival de segundo nivel, el Espa?a-Albania no era sin embargo un amistoso para sus incondicionales en Barcelona.
Aunque lo logr¨®, le cost¨® llenarse al RCDE Stadium, como tampoco lo hace en los partidos del Espanyol ¨Cni siquiera lo alcanza en los derbis, salvo en las primeras temporadas¨C, esta vez con casi todas las entradas vendidas pero con un morrocotudo colapso en los accesos. Energ¨ªa contenida que la afici¨®n desat¨® una vez en sus butacas. Y especialmente con esos proleg¨®menos en los que dio rienda suelta a los c¨¢nticos. Espoleados por ¡®Mi gran noche¡¯ de Raphael, el clima festivo sigui¨® con el ¡®Yo soy espa?ol, espa?ol¡¡¯, con el ¡®Que viva Espa?a¡¯ y tantos otros. Y el aplauso a Luis Enrique, por encima de cualquiera de sus jugadores, durante la menci¨®n por megafon¨ªa. Hasta la ola cuando solo se llevaban 16 minutos de partido y un 0-0 en el marcador.
Con un ¡°Ra¨²l, Ra¨²l, Ra¨²l de Tom¨¢s¡± se arranc¨® el estadio desde el Gol de Cornell¨¤, donde habitualmente se ubica el grup de animaci¨®n del Espanyol, como ¨¢nimo para el internacional perico, gran aliciente para los locales ante este encuentro, que cay¨® de la concentraci¨®n el jueves por un problema en el hombro. Se hizo sentir la gente del Espanyol, que aplaudi¨® en masa durante todo el minuto 21 como si de un encuentro de su equipo se tratase y acto seguido core¨® los nombres del malogrado Dani Jarque y de su amigo Andr¨¦s Iniesta, art¨ªfice de aquella camiseta mundial en Sud¨¢frica.
La plaza de anfitri¨®n qued¨® en manos, parad¨®jicamente, de un jugador de Albania, el mediocentro blanquiazul Keidi Bare, que se llev¨® una ovaci¨®n cuando su nombre era anunciado a todo trapo e igualmente despu¨¦s con el bal¨®n en juego: ¡°Keidi, Keidi¡± se gritaba. Y no eran los dos centenares de albaneses congregados en la zona visitante, quienes encendieron alguna bengala.

Unos c¨¢nticos que en su mayor¨ªa part¨ªan del otro Gol, el de El Prat, donde al comp¨¢s del himno espa?ol se despleg¨® un enorme tifo, ¡®Barcelona con la Selecci¨®n¡¯ y el skyline de la Ciudad Condal junto a la leyenda. Era el momento de sacar pecho despu¨¦s de una espera de 18 a?os, la mayor¨ªa de edad, desde aquel 2004 y el anterior partido, un tambi¨¦n amistoso Espa?a-Per¨² en Montju?c. Lo siguiente, como ya se escuchaba en los mentideros del RCDE Stadium, es solicitar a la Federaci¨®n Espa?ola un partido oficial. Como el ¨²ltimo que se disput¨® en Barcelona, aunque fuera la Selecci¨®n ol¨ªmpica, el de la final de los Juegos del 92, en el Camp Nou, con un tal Luis Enrique sobre el c¨¦sped. Pues eso.