Eraso y Bustinza: leyendas a la sombra, capitanes imprescindibles
Los dos han ca¨ªdo a un rol m¨¢s que secundario en el verde, pero su entrenador los piropea por su actitud de l¨ªderes de vestuario. Pese a ello, su futuro est¨¢ en entredicho.
A Javi Eraso le espera una lluvia de collejas. Es la tradici¨®n. En el retorno a los entrenamientos del Legan¨¦s le acompa?ar¨¢ en este pasillo de torturas Rober Ib¨¢?ez. Hoy uno y otro han cumplido a?os. El navarro, 32. El valenciano, 29. Y como los pepineros no se han entrenado hoy, les tocar¨¢ sufrir el tradicional recibimiento del vestuario a quienes celebran algo al comienzo de la sesi¨®n. Para el primero, para Eraso, puede que sea la ¨²ltima vez.
Segundo capit¨¢n de los pepineros, en ¨¦sta la temporada de estreno de su brazalete ha pasado a un plano secundario e ¨ªnfimo. No es el ¨²nico. El fen¨®meno tambi¨¦n salpica a Unai Bustinza, primer capit¨¢n, otrora intocable y ahora reconvertido en exiliado del banquillo. Ambos son leyenda al sur de la capital. Eraso, por ser el s¨¦ptimo jugador con m¨¢s partidos oficiales en la historia del Legan¨¦s (213) y, con Mart¨ªn Mantovani, el ¨²nico que ha sido capaz de hacer gol con el equipo en las tres primeras categor¨ªas del f¨²tbol profesional espa?ol. Bustinza, por ser el segundo pepinero con m¨¢s partidos en Primera luciendo el escudo del laurel (100) y uno de los h¨¦roes del ascenso a Primera. Curr¨ªculums de oro.
En ca¨ªda de minutos
Sin embargo, su participaci¨®n en la presente temporada se ha reducido a la m¨ªnima expresi¨®n. Bustinza, que era el m¨¢s habitual en las alineaciones de los dos, apenas ha disputado diez partidos (las lesiones no le han ayudado) y solo siete de titular. En cuatro de esos encuentros fue sustituido. La ¨²ltima vez que jug¨® fue el 23 de enero en la famosa goleada de Burgos (4-0). Apenas disput¨® 13 minutos. Sali¨® al descanso y vio dos amarillas. Desde entonces no ha vuelto a tener presencia. Apenas suma 509 minutos frente a los 1.085 de la temporada pasada.
Con Eraso pasa algo parecido, pero con m¨¢s contraste si cabe. Tambi¨¦n ha disputado 10 partidos de Liga, pero s¨®lo tres de titular. En dos de ellos fue sustituido. Suma escasos 379 minutos frente a los 1.636 de la temporada pasada, cuando el retorno de Garitano le devolvi¨® una posici¨®n de intocable. Pero un curso despu¨¦s ya con el propio Garitano perdi¨® este rol. Ahora apena encadena apariciones anecd¨®ticas. En sus ¨²ltimas siete convocatorias apenas ha acumulado 9 minutos distribuidos en dos partidos: Amorebieta (6¡¯) e Ibiza (3¡¯).
¡°La aportaci¨®n de ambos es clave¡±
De ah¨ª que su posici¨®n secundaria llame la atenci¨®n, aunque no tanto su ejemplo, ¨¦se que Nafti se empe?a en piropear cada vez que puede por hacer equipo en la sombra despu¨¦s de haber sido luz protagonista. Y es ah¨ª, dice el entrenador del Legan¨¦s, cuando uno descubre los verdaderos l¨ªderes del vestuario.
¡°Es clave su aportaci¨®n. Clave. Muy importante. Doy mucha importancia a esto. Porque son jugadores que ten¨ªan m¨¢s protagonismo en el verde antes de mi llegada y ahora no lo tiene. Pero ni mu¡ siempre animando, apoyando y en positivo¡±, explic¨® recientemente el franco-tunecino. ¡°Eso no significa que se conformen, pero su rol, en el verde es secundario, pero en el vestuario, clave¡±, a?adi¨®.
¡°Por ejemplo, cosas que la gente no ve: primer partido de Jimmy Giraudon. Fue un palo para Bustinza no jugar. Con las bajas de Kenneth, de Bruno, de Quintill¨¢, de Palencia¡ un palo. Hay que ponerse en su lugar. Pues estuvo diez minutos hablando con Jimmy antes del partido para ayudarle. Para m¨ª, esto es igual o m¨¢s importante que el rendimiento en el verde. Sea ¨¦l o Eraso¡ a nosotros como cuerpo t¨¦cnico, nos da la vida¡±, los halag¨®.
Un futuro en entredicho
Piropos que, sin embargo, no garantizan el futuro de los dos en el club. En el caso de Eraso, porque acaba contrato. El club ya intent¨® su salida el verano pasado. Ser¨ªa sorprendente que ofrecieran su renovaci¨®n. Con Bustinza tampoco nada est¨¢ garantizado. La entidad le ampli¨® el contrato dos a?os m¨¢s tras la pasada temporada, pero su escasez de protagonismo podr¨ªa abrirle las puertas de salida siete a?os despu¨¦s de su llegada a Butarque.
