Soria sobrevive al asedio

Un despiste que sembr¨® la incertidumbre en la Catedral. Y un espejismo, porque a partir de ah¨ª, el Athletic fue muy superior a su oponente. Una falta lanzada con maestr¨ªa por Muniain a 28 metros de meta, la sac¨® Soria con enormes reflejos con el brazo tras cabezazo de Vivian. Wlliams era el que generaba m¨¢s problemas en la estructura defensiva visitante. Una doble pared de Yuri con Muniain e I?aki permiti¨® al lateral izquierdo pisar el ¨¢rea como el AVE camino de Madrid. Lanz¨® un zapatazo caracter¨ªstico de los suyos poniendo toda su alma y esta vez el meta rival, al que hab¨ªan lanzado una serie de disparos como aquel que dice en un 'tiro al mu?eco¡¯, se cay¨® y dej¨® penetrar a la bola. Parece mentira montar una jugada con esos pases, encontrando espacios, con tres centrales enfrente. Pero claro, los delanteros rojiblancos, que no son puntas al uso por su extraordinaria movilidad, les desajustaron. ?

El Athletic reaccion¨®, por tanto, muy bien al sopapo inicial. El caso es que el partido, que en la previa promet¨ªa ser un ladrillo, result¨® din¨¢mico y vistoso. La segunda parte amaneci¨®, eso s¨ª bastante fr¨ªa. Y eso que Olivera anot¨® en el 57 ante un Vivian poco contundente. Pero fue anulado por fuera de juego previo del propio defensa uruguayo y Sandro. El p¨²blico celebr¨® la revocaci¨®n como si fuera un gol propio. Sancet cogi¨® las riendas en esa fase del choque. Bajaba a recibir y ni un radar azul¨®n le detectaba. Los cinco de atr¨¢s le esperaban de cara, le dejaban hacer. ?

Luego lleg¨® la jugada del l¨ªo. Un barullo monumental que desesper¨® a todos. La moneda que lanz¨® al aire Gil Manzano pod¨ªa caer de cualquier lado. La narraci¨®n objetiva es que Cuenca agarr¨® a Sancet antes de entrar en el ¨¢rea, por la mu?eca, y sostuvo ese apresamiento con el punta local ya dentro. El partido estaba pendiente del juez de amarillo. Pod¨ªa girar hacia todos los resultados posibles: fuera de juego de Sancet en el pase previo y todo anulado, penalti y expulsi¨®n del defensa getafense, amarilla y falta fuera, o directamente descartar todo y pensar que hab¨ªa sido un fogonazo producto del delirio de los presentes. Al final, aplaz¨® el penalti pitado, se fue a la pantalla, le quit¨® la amarilla al defensa azul¨®n y le plant¨® una roja por abortar una jugada manifiesta de gol, y sac¨® la falta fuera del ¨¢rea. El lanzamiento no tuvo mayores consecuencias. El VAR... ese es ahora el jugador n¨²mero 12 y no el p¨²blico.?

Viendo que el partido, y, en consecuencia, Europa, se le escapaba, Marcelino agit¨® el avispero inmediatamente. Sac¨® a Nico Williams y meti¨® a Muniain por dentro en un 4-1-4-1, luego mud¨® su delantera y devolvi¨® al Athletic al cl¨¢sico 4-4-2, aunque los de en medio en rombo. Nico sinti¨® molestias musculares, en la zona que se lesion¨® recientemente, pero pudo seguir. El t¨¦cnico trataba de cargar mucho el ¨¢rea en busca del pu?al de Ra¨²l y Villalibre. Pero el equipo perdi¨® frescura, acumul¨® gente en ataque s¨ª, aunque el atasco de gente e ideas fue may¨²sculo. Vivian lo remataba todo, pero ah¨ª estaba Soria, muy seguro firmando 10 paradas... la pesadilla ante el zarpazo de los leones. Los remates, bien es cierto, iban muy centrados. Los n¨²meros son para volver loco a cualquiera: 11 disparos a puerta, 7 fuera y 4 bloqueados, todo eso para meter un gol. Quique dio m¨¢s armaz¨®n al grupo y neg¨® que se jugara a nada en el tramo final, al m¨¢s puro estilo Getafe de Bordal¨¢s. Se jugaban much¨ªsimo y sonrieron al final.