REAL SOCIEDAD
Merino, el ¡®Robocop¡¯ de la Real Sociedad
El navarro juega con dos brechas en la cabeza, un dedo de la mano roto y otro del pie, tiene problemas de espalda y se infiltra cada partido. Es el tercero con m¨¢s minutos.
Mikel Merino es como Robocop, el robot protagonista de la famosa pel¨ªcula de 1987 dirigida por Paul Verhoeven. Parece indestructible, y al mismo tiempo est¨¢ hecho de tantas piezas que parece un collage. En el caso del centrocampista navarro son remiendos, heridas de guerra, de todas las batallas que disputa y de las que por ahora sale ganador. En condiciones normales, tendr¨ªa consecuencias en forma de baja para el siguiente partido. Cualquier otro jugador en sus circunstancias probablemente parar¨ªa y engrosar¨ªa la lista de la enfermer¨ªa de su equipo.
Pero Merino no. Merino juega hasta cojo, sin una pierna o un brazo si hiciera falta. Es el ejemplo perfecto de sacrificio y de compromiso con sus compa?eros y su club. ¡°?Qu¨¦ jugador juega hoy en d¨ªa al 100% bien, sin tener alguna molestias f¨ªsica?¡±, suele preguntar ret¨®ricamente Imanol Alguacil, su entrenador, en sus habituales comparecencias semanales, sabiendo siempre cu¨¢l es la respuesta, que est¨¢ en la propia pregunta. Pero Merino va m¨¢s all¨¢. Juega directamente lesionado. Sin una sola queja. El ¡®Robocop¡¯ de la Real no se cansa de jugar nunca.
A pesar de los muchos problemas f¨ªsicos que arrastra esta temporada, el navarro ocupa el tercer lugar en n¨²mero de minutos en la plantilla de la Real Sociedad. Solo se ha perdido cuatro partidos de liga, superando los 2.000 minutos, algo que s¨®lo otros dos compa?eros han hecho hasta el momento. Y eso que Mikel Merino tiene marcado todo su cuerpo, y debe jugar en muchas ocasiones hasta infiltrado para poder soportar el dolor. Sus problemas comenzaron antes de la gran final de Copa del Rey del a?o pasado, partido que jug¨® lesionado y en el que al descanso tuvo que recibir un masaje en la camilla porque literalmente ten¨ªa la espalda bloqueada. ¡°Estaba tieso¡±, recuerda el navarro.
Una v¨¦rtebra, dos dedos rotos, brechas...
Despu¨¦s se supo que ten¨ªa la v¨¦rtebra L5 rota, una lesi¨®n que ya hab¨ªa sufrido cuando jugaba en el Newcastle en la Premier League. Tard¨® tres meses en recuperarse, no pudiendo llegar por poco a la Eurocopa con Espa?a, pero llegando a tiempo a los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio, donde logr¨® la medalla de plata. Desde entonces, Merino tiene que hacer un trabajo de prevenci¨®n antes de cada esfuerzo que vaya a realizar, entrenamiento y partido. Sus problemas de espalda son cr¨®nicos y pueden reaparecer en cualquier momento, pero ha aprendido a controlarlos con ese trabajo concienzudo que no perdona ning¨²n d¨ªa. Eso es aprender a controlar y entender el cuerpo de cada uno.
Pero a todo eso hay que a?adir los problemas que han ido apareciendo esta temporada. Problemas que son fruto de que nunca da un bal¨®n por perdido, que no escatima ninguna disputa y que en todas va con todo, porque es un ganador nato de cada duelo. Pero eso le ha llevado a tener que jugar con dos brechas en la cabeza, por los golpes que se dio con Hugo Guillamon (al que de forma fortuita le rompi¨® la nariz) y con Sancet (que lleg¨® al realista al hospital con un traumatismo craneoencef¨¢lico).
A esto hay que a?adir que desde el partido contra Osasuna juega con la falange de un dedo del pie da?ada, algo que le produce unos dolores enormes hasta el punto de no poder ponerse la bota durante la semana, raz¨®n por la que est¨¢ entre algodones sin entrenar con el grupo. Pero luego para poder jugar los partidos debe recibir en la zona un calmante para poder soportar el dolor. Y no hay que olvidar tampoco que desde hace ya semanas juega con un vendaje en su mano derecha porque tiene un dedo roto. Y a pesar de todo ello acostumbra a ser uno de los jugadores destacados de la Real en cada partido. Es Mikel Merino, el jugador indestructible, el ¡®Robocop¡¯ txuri-urdin.