El Racing aplasta a la Cultural

El Racing abre brecha a lo grande. Los tres puntos que sum¨® esta noche frente a la Cultural son el justo premio, escaso si se permite la hip¨¦rbole, al tremendo partido que firm¨® desde que el ¨¢rbitro pit¨® el inicio del choque. Acab¨® con una goleada m¨¢s que significativa, pero en vez de cuatro pudieron ser seis. U ocho. La Cultural fue, ante el descorche futbol¨ªstico local, un equipo muy menor: en defensa fue un desastre, el centro del campo result¨® superado y arriba no existi¨®.

A las siete en punto de la tarde se desat¨® en El Sardinero una galerna. No fue la primera, claro, pero en esta las olas rompieron todas dentro del estadio, y no en la playa. El Racing pas¨® por encima a la Cultural de tal manera, con agresividad, velocidad, precisi¨®n, remate..., que a los 8' ya llevaba dos a cero en el luminoso y eso que en la primera jugada del partido ya hizo Sotres un gran parad¨®n a Cedric. A la media hora, la verdad, parec¨ªa un milagro que los leoneses no hubieran encajado ya media docena. Buena culpa de ello la tuvo Dani Sotres, el ¨²nico de los suyos que compareci¨® a la hora. Su duelo con Cedric, en vena rematadora, fue espectacular.

?El ¨²ltimo cuarto de hora de la primera mitad ya fue m¨¢s el partido que se esperaba, con el bal¨®n dividido y escasas llegadas a las ¨¢reas, aunque justo es anotar otro parad¨®n para enmarcar para el portero de Santiago de Cudeyo: una mano prodigiosa abajo a un cabezazo venenoso de su n¨¦mesis de esta noche, Cedric. Los de Curro Torres bastante tuvieron con irse vivos al descanso.

La segunda parte fue otra cosa. El Racing pas¨® del modo recital al modo f¨²tbol-control y el juego ya fue m¨¢s discreto por parte local y menos angustiante para los de Curro Torres. Con Tienza e ??igo esta vez reba?ando todos los balones en el centro del campo, Pablo Torre se situ¨® en sus inmediaciones dispuesto a meter balones en profundidad a Cedric o a Soko para matar el partido de una contra. Era cuesti¨®n de tiempo que llegara la puntilla..., y la puso de nuevo Cedric Omoigui, con una de las especialidades de la casa, la media vuelta con un control orientado y remate al largo. Soberbio gol de nuevo.

Los ¨²ltimos minutos, con el marcador sentenciado y el carrusel de cambios, fueron una fiesta en la grada y un dejarse ir en el campo. El Racing no quer¨ªa hacer m¨¢s gasto del necesario y no necesitaba sangre, mientras que la Cultural solo pensaba ya en el siguiente partido. Tan desastroso fue el partido culturalista, arrollado de manera inmisericorde por un gran Racing, que su entrenador, Curro Torres, empez¨® su comparecencia en sala de prensa pidiendo perd¨®n a la afici¨®n. No fue para menos. A la del Racing no hac¨ªa falta decirle nada porque se marcharon para casa con la sonrisa de oreja a oreja y pensando en el ascenso. Queda mucho, pero la renta sobre el segundo est¨¢ ya en tres puntos, m¨¢s el golaveraje. No est¨¢ mal.